Los hermanos y las Denali

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𝙹𝚊𝚌𝚘𝚋 𝙱𝚕𝚊𝚌𝚔

— díganme el plan — dijo Jacob mientras veía seriamente a Jade

Tanya al darse cuenta de eso, se puso frente a Jade de forma protectora.

— este campo nos dará ventaja — dijo Jasper — atraeremos a los neófitos con el olor de Bella, pero debe terminar aquí

— Edward y yo iremos a un campamento — dijo Bella, Andy rodó los ojos mientras que Jade suspiro con cansancio — aunque el me cargue ellos reconocerán el olor

— tu hedor en cambio es nauseabundo — dijo Edward viendo a Jacob

— no creo que quiera comenzar a comparar hedores — contesto Jacob

— se refiere a que tu olor podría cubrir el mío si me cargas

— hecho — dijo Jacob con rapidez

— no me gusta la idea — dijo Edward — que lo haga Jade — sugirió

— ni muerta la cargo — dijo Jade rápidamente causando que Kate y Andy rieran

— vamos a probar — Bella se acerco a Jacob y este la cargo

— perfume de lobo a sus ordenes — Jacob comenzó a correr

Mientras que Edward, Jacob y Jasper probaban si su teoría del perfume de lobo era cierta, las Denali comenzaron a inspeccionar el terrero para familiarizarse con este.

— Tenemos que hablar — la voz de Jacob se escucho atrás de Jade

Tanya dejo salir un gruñido ante la cercanía del lobo con su compañera.

— calma a tu chupa sangre — dijo Jacob refiriéndose a Tanya

— ni te atrevas a hablar de esa forma de nuevo — dijo Jade enojada

Jacob levanto las manos en señal de paz

— solo quiero hablar — Tanya llego a la par de Jade y la tomo de la mano

— ve hablar con tu abuela — grito Andy la cual estaba algo lejos junto a Kate

— no quiero hablar — dijo Jade, la pelirroja se comenzó a alejar junto a Tanya pero Jacob no se dio por vencido

— solo sera un minuto — Jade no hizo caso y siguió caminando — mi nombre es Jacob Black

Jade se giro hacia Jacob y lo vio seria, Andy la cual había oído todo se acerco a su hermana.

— un minuto — dijo Andy seria

Tanya decidió darles un poco de espacio y se fue junto a Kate.

— Marcus Black era su padre — dijo Jacob — y era mi tío — las dos se quedaron calladas — mi padre Billy quiere conocerlas

— no creo que quiera conocer a la asesina de su hermano — dijo Jade con desprecio

— y tampoco creo que quiera conocer a una "chupa sangre"

— papá sabe las circunstancias en las que murió Marcus — Jacob se rasco el cuello — ellos no tenían una buena relación

— no nos interesa — dijeron las hermanas al mismo tiempo 

— ademas ustedes mataron a Max — dijo Andy con dolor

— eso no fue así — se defendió Jacob

— ¡Yo estaba ahí! — grito Jade — ¡yo lo vi!

El cuerpo de Jade comenzó a temblar por el enojo, Tanya llego hasta ella y la abrazo para intentar tranquilizarla.

— esta conversación termino perro — dijo Kate

Jacob solo hizo una mueca y se fue del lugar, luego de pasar varios minutos mas en aquel lugar las Denali decidieron regresar.

Ya en la noche Kate y Andy decidieron irse a cazar dejando a Jade y Tanya solas.

— ¿estas bien? — pregunto Tanya con cuidado

— si — Jade dejo salir un suspiro pesado — solo pienso en la pelea, me preocupa que algo le pase a Kate, a Andy o a ti

Tanya acaricio la mejilla de Jade con su pulgar, la pelirroja se relajo ante el tacto helado.

— todo saldrá bien — murmuro Tanya para luego besar los labios de Jade con delicadeza

El beso fue lento al principio, pero conforme los segundos pasaron el beso fue subiendo de tono, Tanya se separo y tomo la mano de Jade para llevarla a la habitación que compartían.

Al entrar en la habitación Tanya cerro la puerta y acosto a Jade en la cama con cuidado, sin hacerse esperar mas la rubia conecto sus labios con los de Jade en un beso dulce.

Jade dejo salir un suspiro cuando Tanya comenzó a bajar sus besos por la mandíbula de la pelirroja, para después seguir por su cuello hasta llegar a su clavícula.

— no se como hacer esto — murmuro Jade con pena

— no te preocupes — murmuro Taya antes de volver a conectar sus labios

Con cuidado Tanya quito la camisa de Jade y luego siguió con sus pantalones, en pocos segundos la pelirroja quedo tan solo en ropa interior frente a la rubia. 

— eres hermosa — murmuro Tanya para luego dejar besos en el abdomen de la pelirroja

La batalla se acercaba y a pesar del miedo que sentían porque alguna saliera herida, ellas solo se entregaron al amor que sentían la una por la otra, esperando que el día de la batalla nada malo pasara.