kill my butterflies [en edición]

7 . ❀

-El es Minho.- Presentó Han al castaño.

-Un gusto supongo, soy Félix.

-Ah, este es el que me dijiste que te...- Ji-sung tapó su boca interrumpiendo las palabras de el mas alto.

-Si, si, solo callate.- Félix rió y comenzaron su tarde juntos.

Finalmente Minho invitó a ambos chicos a dormir a su casa.

-A mi me entró sueño.- Dijo Félix dejandose caer sobre la cama.

-Que aburrido Lix, para mi deberiamos ver unas tres peliculas mas.- Respondio Jisung.

Los tres chicos rieron y finalmente se durmieron unas horas después, aun que bueno, Félix se durmió mucho antes que Minho y Han.

Por otro lado, Hyunjin, frustrado, sentado a los pies de su cama, miraba sus viejas conversaciones con el pecoso, anhelandolas pero con el orgullo suficiente para no escribirle. Hyunjin realmente dudaba de su sexualidad, y no estaba aceptandolo, solo se contradecía pensando en que esas cosas las pensaba gracias a lo que Félix le habia dicho unos dias atras en los baños.

"Estas acorralando a tu ex mejor amigo gay en un baño con la puerta cerrada mientras sujetas sus muñecas contra la pared y estas a menos de cinco centímetros de su cara."

"Eres de esas cosas que se ven muy homofobicas y muy gays a la vez."

No, no, no era posible que Hyunjin fuese gay, Hwang Hyunjin gay, imposible, y mucho menos enamorado de Lee Félix, un maricon al que había llamado 'mejor amigo' por años.

Pero es que sus pecas, sus ojos oscuros y profundos, sus largas pestañas, su precioso pelo lacio, rubio y largo y sus rosados labios gruesos que tientan a cualquiera...

Eran los pensamientos del pelinegro, pero al instante se arrepentía de pensarlo y golpeaba el suelo, pensar que en tan solo unos dias volvería a verlo...

Me niego a aceptar que ese maricon me guste, imposible, mierda.

Lunes por la mañana, Félix caminaba por los pasillos junto a Jisung y Minho, quien resultó ser de la clase al lado de la suya.

-Ultimamente no me frustro tanto como antes, pero siento que algo me angustia y no se porqué.- Dijo el rubio de pecas, estaba sentado en las escaleras con sus amigos.

-Tal vez es por lo que no tenías claro el otro día.- Respondió Han mirandole.

-Puede...- Sonó el timbre y cada quien se fue a su clase, Félix y Han a la clase B, y Minho a la A.

En clase de Biología Félix empezó a sentir como su ansiedad comenzaba a calcomerlo por dentro asi que pidió permiso para salir al baño, se encerró sacando una pequeña caja de cigarrillos, mechero, y comenzó a fumar calmandose al instante, el baño se llenó de humo asi que abrió la ventana con temor a ser encontrado, entonces la puerta se abrió, cosa que Félix no escuchó, era Hyunjin, otra vez.

Félix estaba apoyado en la pared con el cigarro entre sus dedos, miraba hacia arriba soplando el humo, y de vez en vez daba una calada de este poniendolo entre sus labios.

Dios...

Pensó Hyunjin mirandolo fijamente, lo examinaba de arriba hasta abajo, sus pantalones cortos hasta por encima de las rodillas, anchos, con calcetines largos que llegaban hasta debajo de las mismas, su camiseta blanca ancha y su camisa gris de cuadros sin abrochar, para el esa imagen se veía demasiado sensual realmente.

A la mierda con esto, Félix.

Hyunjin se acerco rapidamente al rubio, lo acorraló contra la pared golpeando la mano de el mas bajo para hacerlo soltar el cigarrillo.

-¿Hace cuanto estas aqui?- Preguntó Félix sorpendido por la acccion del pelinegro.

-Hace unos minutos, pero no voy a darte explicaciones, a lo que iba.- Con una mano tomó la cintura del pecoso, se acercó hasta sus labios y lo beso, lo besó con desesperación y deseó, lo besó de forma profunda, con un amor oculto que aun no tenia los huevos a aceptar.

Se besaron por minutos, a este punto Félix se encontraba encima de el lava manos, abrazando el cuello de Hyunjin, el cual ya tenia varias marcas rojizas en el, al igual que Félix pero de un tamaño mas grande, mas rojas y algunos dientes en sus hombros. Hyunjin sujetaba su cintura con una mano mientras la otra se encontraba bajo el pantalon del contrario acariciando su muslo, y apretandolo dejando algunas marcas de manos en el.

Ambos chicos unian sus lenguas, explorando la boca del otro, mezclando sus respiraciones, sus salivas, sus labios.

Hyunjin y Félix entraron a clase uno seguido del otro, ambos se veían desorientados y con un brillo increible en los ojos y una mirada que reflejaba deseo, el que se tenian el uno al otro.

Pero aun que Félix ya lo habia aceptado, Hyunjin negaba estar enamorado y desear con todas sus ganas al rubio de pecas.