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ojeras negras

⚠️ Capítulo corto

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Para muchos El infierno era un lugar que mayormente dirían aterrador y lleno de sufrimiento y crueldad.

Es cierto....

Nunca le interesó la idea de la piedad o ser una persona amable. principalmente porqué no era una persona, era un demonio.
Criado por angeles caidos y llenos de rencor hacía su propio creador quien mismo los desecho a las profundidades del abismo por su falta de fe y envidia.

¿A quien le importa si fue una buena persona?

Solo basta con que no creas para irte a una eternidad de crujir de dientes y llantos clamando piedad.

Personalmente creía que era algo injusto aquella regla impuesta por el altísimo pero...¿Quien era el para quejarse? Mientras más gente inepta venga al infierno más diversion tendría. Amaba lastimar a aquellos pecadores viendo su sufrimiento ya que no solo sufrían las víctimas, sino también Dios quien lloraba al ver a sus preciadas creaciones sufrir de tal manera sabiendo que no podía hacer nada.

Ya era un trato..

Quien no creía se iba al infierno sin prejuicios del más alto.

Tenía la idea de qué los humanos eran simples mortales sin sentido común que solo nacían, crecían, se reproducian, Morian..

O eso pensaba.

Otra luna normal sin que nada nuevo que pasase en el inframundo mantenía a Damien totalmente aburrido sin ganas de torturar a nadie.

-¿¡Acaso el día del juicio tardará tanto en llegar!? -grito enojado lanzando una roca a uno de sus esclavos.

- mí señor, eso nadie lo sabe -hablo un demonio que se encontraba sentado en una montaña de cadáveres.

-¡Me jode Dios! ¡Y tu también!- lanzo otra roca en dirección hacía el demonio quien solo la esquivó.

-¿Porqué no visita la tierra mí señor? - propuso aquel demonio sabiendo muy bien la repuesta del otro.

-¡No quiero! -se acomodo en su trono apoyandose en el posabrazos- sería mucho más aburrido..

-nunca sabrá si no lo intenta.

Se quedó un momento pensado en eso, nunca había ido a la tierra, la simple idea de que haya humanos estúpidos le disgustaba.
Pero no tenía otra alternativa, si no se marchaba de ahí ahora tendría que conocer al nuevo novio de su padre y le cagaba.

-no me haría mal una visita -se dijo así mismo levantandose de su trono teletransportandose a su habitación.

-veamos si recuerdo donde te deje.

Urgando en un cofre color rojo con detalles dorados buscaba a su antiguo amigo de la infancia.

-¡Aqui estás! -dijo tomando un muñeco deformado echo de huesos humanos.

Desde que tiene memoria su gran amigo a quien apodaba como "muñeco deforme" lo acompañaba a cada aventura que hacía.
A simple vista parecía una mierda mal construida a propósito,pero este ocultaba un poder más explícito.

-muñeco deforme necesitaré tu ayuda en la tierra -le hablo al muñeco provocando que esté se tornara de un color rojo intenso.

Una media sonrisa se formó en su rostro guardando aquel artefacto en su bolsillo.

-¿¡Damien!? Sal ahora, alguien quiere conocerte -una voz pasiva y estúpida se escuchó atraves de la puerta alertando al demonio.

-mierda, mierda..-se repetido en voz baja listo para teletransportarse al planeta tierra.