Un beso de nuez
para el amigo fielLas horas habían pasado, los días y las semanas de igual forma, el pasar del tiempo se volvió algo monótono para algunos, y para otros, tan rápido que no se percataban de el.
Anastasia se había centrato total y completamente en los estudios, al igual que viendo cual sería la profesión que estudiaría, era su último año así que era normal que se sintiera un poco presionada o incluso estresada en esos momentos.
No había sabido nada de los Lexington, de Damián sabía poco, de vez en cuando cruzaba palabras con él debido a que concordaban en algunas clases.
Y las cartas, dejaron de llegar, nunca supo porque, de vez en cuando le gustaba releerlas.
«Pero si realmente Damián es el que mandaba las cartas ¿Por qué ya no las manda?»
Ese día Anastasia había decidido pasear por el parque que se encontraba cerca de su casa, uno el cual concurría muchas veces, cuando quería estar tranquila, sola con sus pensamientos.
Mientras buscaba con la mirada una banca vacía un hombre con una libreta en mano escribiendo algo apareció en su campo de visión, ella sonrió al reconocerle, ella se acercó quedando frente a él.
—Hola
Él alzó su vista y cuando la vio le sonrió
—An, holaCerro su libreta de bolsillo cuando ella se sentó a lado él.
—Creí que estarías en el hospital
—Pedí un día libre —Conrad le sonrió
—Eso es bueno —respondió a modo de pregunta
—Lo es —él la miro momentáneamente—. ¿Y la escuela?
—Bien —recargó su cabeza en el hombro de Conrad—. Aún no se que estudiar
—Puedo convencerte de que estudies medicina
Ella lo miro —No creo que sea lo mío
—Nunca se sabe
Ambos rieron, Conrad reviso su reloj de mano —¿Tienes que irte?
Él volvió a mirarla
—¿Quieres que me vaya? —ella nego—. De todas formas aún no quería regresar al apartamento—¿Apartamento? —ella lo miro confusa—. Creí que vivías con tu padre
—Tú lo has dicho, vivía
—Peleaste con Damián
—Algo así —ella espero que dijera algo más y él suspiro—. Cuestión de intereses mutuos
Anastasia se levantó quedando frente a Conrad, él la miro confusa.
—Olvidemos todo por un momento —An comenzó a enumerar con los dedos—. La escuela, el trabajo, discusiones... Solo, hay que divertirnos
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Curls©
Romance𝐂 ⸽ Cartas. Cartas a la chica de los rizos dorados. ¿Quién será el que se encuentre detrás de estás cartas? Anastasia descubrirá de quién se trata, pero nunca se imaginaria quien era el que ...