Oscuro Deseo

Capítulo 6

OLIVIA

— Shi, Shi quelo, ¿Podemos Livia? —El niño me mira y en sus ojos puedo ver la ilusión desbordante al Tom nombrarle los dulces y lápices de colores—

— Si Nick, si podemos —le sonrio y él se emociona tanto gritando que debo taparle su boca con una mano— No Nick, aquí no se grita —suelto una risa nerviosa mientras miro a Tom y al otro doctor— Disculpen

— No, no, ni mas faltaba... Tom, yo me retiro, tengo una cirugía en unos minutos —Me da la mano— ha sido un gusto —le da una palmada por la espalda a Tom y se retira—

— Tom se dirige a mi con su mirada fija — ¿Vamos?

— Sí, claro

— Bien, sígueme entonces...

— Le doy la mano a Nicholas y lo bajo de la silla— Nick, vamos

— Eshta bien Livia

Caminamos por un pasillo que la verdad estaba algo oscuro, y al parecer no tenía salida más que al fondo se veía una puerta, me preguntaba a mi misma por que su oficina era muy alejada, no desconfío de él, pero si lo ponemos en una balanza, yo no conozco a este tipo en lo absoluto...

— Aquí es —dice él mientras introduce las llaves para así abrir la puerta, al entrar, echo un vistazo de casi 360° de su oficina, es normal, Tom se sienta en su escritorio, abre unos cajones y le da a Nicholas unos dulces y un cuaderno con una caja de lápices de colores—  Lo prometido es deuda amiguito, puedes pintar allá, en la mesa que esta en esa esquina

—  Gracias señor

— No, porfavor no me llames así, solo dime Tom, claro si tú quieres...

— Okey —dice el pequeño para después alejarse al lugar indicado—

— ¿Acostumbras a regalar dulces y colores a los niños que entran aquí? —digo riendo mientras me siento frente a él —

— Pues no, déjame decirte que esta es mi oficina personal, dónde solo entra las personas que yo autorizo, la oficina para atender a mis pacientes es junto a las demás, los dulces normalmente tengo aquí y el cuaderno y los colores son míos, bueno, eran, ahora son de Nick —sonríe—

— Sigues dividiendo las cosas por colores ¿no?

— Para mi es vital  —rie— necesito hacerlo, pero bueno, mucho de mí, en unos momentos viene el Dr. Cumberbatch para así poder conversar todos juntos...

— Sí, está bien

Después de unos minutos de charla personal y risas, tocan la puerta de manera sutil.

— Tom me mira — Ese debe ser Cumberbatch — Se levanta de donde esta para así dirigirse a la puerta y la abre—

— Doctor Hiddleston, mucho tiempo sin verte ¬—Siento el sarcasmo en sus risas—
—Se dan un apretón de mano— Claro, las horas del desayuno y el almuerzo están muy alejadas

Me sentía algo incomoda, ellos hablaban felizmente de lo bueno que estuvo el desayuno ese día, pero yo quería información y la certeza de que atenderían a Nicholas, por lo que me levanto de mi lugar y Tom me presenta ante el Doctor.

— Ben, ella es Olivia Pearce, una gran amiga, vino con el que será su hijo, Nicholas, un niño de 6 años

— Olivia, él es el doctor Benedict Cumberbatch, cardiólogo, tiene una trayectoria impecable, ha atendido personas de varias edades, por eso él está capacitado para atender a Nicholas — Me mira y en sus ojos azules puedo notar como me trata de tranquilizar, ya que le había dicho minutos antes que estaba muy nerviosa con todo esto—