Otro día lluvioso, el aire fresco chocaba contra el rostro angelical de Yeonjun quien observaba las gotas caer cada vez más pesadas desde el cielo hasta el piso, sentado en una banca del parque.
Muchos dirían que estaba buscando enfermarse al estar solo con un gran suéter azul pastel y unos pantalones blancos, una pequeña sombrilla y unos tenis desgastados donde fácilmente se podía meter el agua. Pero él solo quería sentir el frío de la lluvia y la brisa correr por su cuerpo hasta llenar aquel dolor en su pecho que no se quitaba.
Ver a Soobin con aquella linda chica se le hacía pesado, no le gustaba y mejor prefirió evitar a Soobin hasta acabar su último año de universidad, sí, a sus 22 años aún quería evitar sus problemas como un pequeño niño.
Cerró sus ojos dejando en segundo plano las pisadas y voces cercanas quedando solo con el relajante sonido de la lluvia y con la música que venía desde su celular hasta sus audífonos.
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Siguió con la música hasta que comenzó a sentir una mirada posada en él, intento ignorar la sensación que aquella mirada desconocida le daba, cuando ya no lo soporto se levantó y se fue a recostar en una de las sillas cerca de la fuente y que estaba debajo de un árbol del parque.
Unos minutos más tarde volvió la sensación de ser observado tan intensamente que lo llegaba a incomodar.
Abrió los ojos y buscó con su mirada al dueño de aquella mirada intensa, no había nadie más que las personas que se encontraban pasando y que ni siquiera lo miraban.
Volvió a cerrar los ojos e intento ignorar el echo de volver a sentir la mirada, escuchó pasos y un peso extra a su lado, bastante cerca de él.
Le quitaron uno de los audífonos y abrió los ojos irritado, bueno realmente ¿Quién en su sano juicio se le queda viendo a alguien en un parque y como si nada te sientas a su lado como si no lo hubieras acosado? Encima le quitas el audífono.
Nadie, nadie lo hace.
— ¡Yah! — exclamó no tan alto, quedándose con la palabra en la boca y los ojos muy abiertos por la sorpresa.
Soobin lo observaba con su otro audífono en su oído escuchando lo mismo que él.
Soobin se acercó y pasó sus dedos por su rostro, le dio mimos e hizo que se recostara en su hombro, cubriéndolo mejor de la lluvia con su sombrilla negra.
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Lamento no haber actualizado por 2 días :((
Les hubiera echo un maraton pero hubiéramosllegado muy rápido al final
