Rojo Y Negro Sheith Mafia AU

Cap 5

Shiro trataba de descansar en su habitación de la gran mansión de su familia, pero no podía sacarse a ese policía de la cabeza, se preguntaba cómo estaba, si no estaba herido o en algún hospital, quería saber de él, saber su nombre y conocerlo, lo único que sabía de él era que ese chico es el líder del caso de los carteles y que le estaba causando muchos problemas al cartel de su padre.

Miro su teléfono que estaba en la mesa de noche junto a su cama, entonces tuvo una idea, se estiró y lo tomo, desbloqueo la pantalla y busco en sus contactos, entro al chat y escribió.

-S- [ Dónde estás?]

La respuesta no tardó en llegar.

-J- [ En la estación, haciendo el papeleo de la redada, tienes suerte de que solo atrapamos a unos pocos]

-S- [ Cómo sea, no importa,
solo son te bajo rango sus condenas serán cortas]

-J- [ Tienes razón, no sabían nada importante, pero se
que no escribes por saber
de tu gente así que, qué
es lo que quieres?]

-S- [ El chico que se distanció
de el equipo, el líder del caso
los carteles, está bien?]

-J- [ Por qué el interés?]

-S- [ Porque fui yo quien le
salvó la vida, está bien o no?]

-J- [ Si está bien, el médico lo reviso y está bien, luego le
hicieron unas preguntas,
no me imaginaba que fueras
tú quien lo salvó]

-S- [ Eso no importa, no iba
que lo matarán así, y está
en la estación contigo o no?]

-J- [ Si, está aquí pero no está trabajando, luego del
interrogatorio se quedó
dormido]

Después de ese mensaje llego una foto, dónde se podía ver a una persona durmiendo, era el chico, estaba sentado con los brazos cruzados apoyados en el escritorio y su cabeza descansando sobre ellos, el cabello un poco despeinado caía sobre el escritorio ya que era largo y algunos mechones caían por su rostro, su expresión era tranquila con los labios un poco separados, el chico era muy lindo talvez demasiado, se sonrojo un poco por lo que pensó pero no le dió mucha importancia, en cambio volvió a mirar esa cara tan angelical que transmitía paz y tranquilidad.

No quería darle más vueltas al asunto así que volvió a escribir.

-S- [ Ok, ya se que está bien, gracias James, si hay alguna
novedad me avisas, hablamos
luego]

No recibió respuesta así que salió del chat y se dispuso a levantarse para seguir trabajando ya que no pudo dormir, antes de salir de su habitación miro otra vez la foto y no pudo evitar sonrojarse de nuevo, trato de calmarse un poco y luego salió como si nada y se fue a su oficina.

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La tarde paso rápido, no se dió cuenta de cuando se avía dormido pero si vio que era tarde cuando despertó, ya era de noche y si James no lo despertaba seguiría dormido hasta la mañana, se despidió de los pocos que quedaban y se dispuso a irse a su casa.

— Hey, keith!! — al escuchar su nombre se detuvo y volteo para ver quién lo llamaba— Oye, no quieres que te acompañe a casa, no creo que sea buena idea que te vallas solo— James se acercó a él un poco agitado, se notaba que avía corrido para alcanzarlo.

— Estoy bien James, puedo ir solo además tú guardia no a terminado y tienes trabajo que hacer, no quiero que Iverson te regañe por mi culpa, estaré bien, adiós— se dió la vuelta y empezó a caminar.

Su casa estaba a una distancia considerable pero no lo suficientemente lejos como para pagar un taxis, además estaba seguro de que en cualquier momento se dormiría otra vez así que prefería caminar, al escuchar a su estómago rugir decidió entrar a una tienda a comprar algo para comer y ver si eso lo ayudaba a despertar un poco.

Fue directamente al pasillo de los dulces, se decidió por un helado, talvez el frío lo despertaría, salió y se apoyo en una de las paredes para comer tranquilo, al terminar siguió con su camino, sabía que en la siguiente esquina avía un bar donde siempre avía tipos peligrosos y él no quería problemas así que subió la cremallera de su chaqueta para ocultar la camisa de su uniforme y la placa policial, aceleró el paso para no toparse con algún borracho que quiera molestar.

Pero la suerte no estaba de su lado, ya que dos sujetos empezaron a seguirlo, entre más aceleraba el paso y los sujetos hacían lo mismo, él sabía que los policías no eran muy queridos en esa zona así que empezó a correr pero después de unos metros se dió cuenta de que no podía guiarlos a su casa, cruzo por un callejón para salir a otra calle correr lejos de su casa, con suerte ellos se cansarian y lo dejarían en paz, pero eso no pasa y cada vez más se alejaba de su casa y se adentraba más a la zona de peligro sin darse cuenta.

Cuando vio que a los dos que lo perseguían se les unieron tres más entro en pánico, "que buen día para dejar tu arma en el trabajo" pensó mientras corría, en el pánico no se dió cuenta de que alguien más veía la escena, al pasar por un callejón oscuro algo lo sujeto del brazo metiendolo a la oscuridad del callejón, un brazo fuerte lo rodeó por los hombros y una mano grande y firme le cubrió la boca para que no hiciera ruido, pudo ver a los cinco tipos pasar de largo por la calle y ese le quito un peso de encima pero ahora tenía otro problema.

Quién era esa persona? fue lo primero que pensó, cuando el agarre se fue aflojando y pudo soltarse se dió la vuelta de inmediato para ver quién lo avía  "salvado" pero no pudo ver nada ya que el callejón estaba oscuro, retrocedió unos pasos para salir a la calle y tener más luz, el desconocido hizo lo mismo dejándose ver por el chico, keith quedó paralizado al ver frente a él un hombre alto, de cabello negro y un mechón blanco, se notaba que era fornido y un poco musculoso, tenía un traje negro y una bufanda roja, pero lo me más llamo su atención eran eso ojos grises que lo miraban con mucho atención y detenimiento como si lo analizará, se sintió pequeño ante el tamaño y la mirada de ese hombre.

— Estas bien?— la pregunta del desconocido lo saco de sus pensamientos— Te encuentras bien?.

— S-si, estoy bien, gracias— respondió un poco nervioso, el hombre lo miraba con mucha más atención y preocupación.

— Oh, perdón no me e presentado, soy Shiro, un gusto conocerte— se presentó con una sonrisa y le extendió la mano.

— Soy keith, el gusto es mío — respondió tomando su mano y respondiendo el saludo— gracias por ayudarme.

— De nada, pero un chico como tú no debería estar en éste lugar solo a estás horas de la noche, es un poco peligroso y se nota que no conoces la zona— finalizó con una sonrisa un poco burlona.

— Si, es cierto, no conozco la zona, estaba camino a casa cuando empezaron a seguirme, por eso me desvíe— dijo le último con una risa nerviosa— en realidad, no tengo la menor idea de dónde estoy.

— Te ayudaré, dónde vives? Te puedo llevar, mis auto está por aquí— hizo un ademán para que lo siguiera, caminaron juntos un poco y llegaron hasta una calle donde avía una camioneta negra estacionada.

El hombre abrió el vehículo y subió  al lugar del conductor, keith subió al lugar del copiloto con un poco de duda pero no quería seguir en ese lugar y si Shiro lo ayudaba a llegar a su casa no le molestaría.