≡ 𝗠𝗶𝗴𝗻𝗼𝗻 𝗠𝗲𝗻𝘁𝗲𝘂𝗿 ( 𝖲𝗎𝗇𝗀𝖲𝗎𝗇 )

𝗛𝗼𝘆 𝗱𝗶𝗷𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝘁𝗲𝗻𝗴𝗼 𝘂𝗻 𝗙𝗲𝗿𝗿𝗮𝗿𝗶

Habían pasado ya algunos meses desde que Sunghoon y Sunoo decidieron hacer su relación oficial, ya habían pasado algunos meses desde que Niki se había ido a Japón, ya habían pasado unos meses desde que Yiren se fue a China y ya habían pasado unos meses desde que Sunghoon les dijo a sus amigos que el tenía un Ferrari.
Aún que intento no sentir culpa por haberles mentido a sus amigos cada día se sentía peor por haberles mentido en algo tan " insignificante " pero vamos, una mentira es una mentira,

Así que preparo un gran discurso para decirles a sus amigos de que ese Ferrari no era de el ¿Se molestarían? Hoy lo sabríamos.
Cito a sus amigos a su casa para decirles algo muy importante, cocino una gran cena con ayuda de su madre y además preparo una bolsa de dulces para cada uno con la palabra perdón dentro de cada una de ellas.

Espero pacientemente hasta que por fin el reloj marco las 4 de la tarde, la hora exacta en la que Sunghoon cito a sus amigos, uno a uno fue llegando hasta que por fin ya estaban todos.

─ Bueno chicos yo... - tosió levemente poniéndose aún más nervioso - yo les prepare una rica cena con ayuda de mi madre, pasen a comer por favor - salto el tema principal por el que los había citado -

─ Uh ¡Comida! - Jake salto de el sillón corriendo hacia la cocina -

─ ¡No te comas todo Jake! Son porciones limitadas - Jay molesto corriendo atrás de su amigo -

─ Cariño, te miro nervioso ¿Pasa algo malo? - Sunoo se acercó al mayor notando su claro nervisismo -

─ No te preocupes, ve a comer antes de que se roben tu porción - rio apurando a su amado -

Todos comieron felizmente, hablaron de la escuela y de que pronto se graduarian, Heeseung como un experto les hablo a los menores como sería su graduación.

─ ¡Mucho spoiler! - grito Jungwon enfadado -

─ El tiene razón, mejor hablemos de lo que Sunghoon nos iba a decir - Jay sonrió picaro -

─ Yo... Este... Uff, ¿Cómo lo digo?

Sunghoon se puso aún más nervioso que antes, pero sintió una mano cálida junto a la suya, era la de su novio que le dedicaba una hermosa sonrisa de confianza.

─ Bueno, ¿Recuerdan el Ferrari?

─ ¡Claro que sí! - todos dijeron al unísono causandole un escalofrío al azabache -

─ No... No es mío.

Por unos segundos se formó un silencio incómodo que puso mas nervioso al pequeño Sunghoon.