un pelinegro frustado se encontraba en su habitación, haciendo tarea de matemáticas. ni bien habían empezado el colegio y ya le habían mandado tarea; el pelinegro quería llorar.
lo peor de esta situación es que fue al comedor a buscar algo para comer, y se encontró con que el rubio ya había terminado su tarea.
baji sintió muchas ganas de golpearlo, sin ningún sentido. ¿por qué lo golpearía? ¿por ser más inteligente que el? obvio el pelinegro nunca lo admitiría
— hola baji. ¿quieres que te ayude con tu tarea?
— no necesito tu tonta ayuda, no molestes.
subió nuevamente a su habitación, llevando algunas frituras para comer.
el pequeño rubio suspiro por la actitud tan tonta del mayor. Finalmente salió al patio a jugar con Peke j.
fue anocheciendo y los pequeños ya estaban sentados en la mesa disfrutando de una rica comida.
— ¿les gustó?— ambos asintieron con las mejillas llenas de arroz, sus padres sonrieron enternecidos.
— ¡con mitsuya hicimos otro amigo!— comento el menor de ambos niños, emocionados.
— ¿en serio?— el pequeño asintió.— ¿y como se llama?
— oh, es takemichi, me cae muy bien, aunque es un poco lloron.
— como tú.— soltó el pelinegro.
— ¡oye, yo no soy llorón!— el pelinegro revoleo los ojos, en un signo de irritación.
— no peleen, ya está, baji discúlpate con chifuyu.— el padre callo a ambos niños.
— lo siento, chifuyu.— chifuyu asintió, sabiendo que lo hizo por obligación.
luego de decir “provecho”, el rubio se retiró de la mesa, yendo a su habitación, cuando estaba por cerrar la puerta, un pelinegro entro rápidamente, cerrando la puerta despacio, para que sus padres no escucharán nada.
— baji, ¿que haces aquí?— pregunto un chifuyu asustado.
— ¿cómo qué “¿qué hago aquí?”?— el pelinegro fue acercándose al menor, por lo que chifuyu fue retrocediendo hasta chocar con la pared.— está es mi casa, tu eres el intruso aquí. ¿se te olvida?
— baji, ya te dije que no es mi culp..— el menor fue interrumpido por un golpe muy cerca de su cara; el pelinegro había estrellado su puño en la pared, haciendo saltar del susto a chifuyu.
baji se acercó aún más a chifuyu.— te juro que te haré la vida imposible mientras estés aqui.— le dió una patada en la pierna a chifuyu, quien empezó a llorar.— eres un maricon, los hombres no lloran.— dicho esto, el pelinegro salió de su habitación, dejando al pequeño chifuyu hecho bolita en un rincón de su habitación.
holaa, mi idea es que apartir del próximo capítulo ya sean grandes, y más adelante empiece a contar sobre las cosas por las que chifuyu tuvo que pasar.
así que, el domingo o incluso mañana haré otra actualización.
mientras tanto hago spam akjdksjd
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publique una historia sobre estos tres, si gustan, pueden leerla :)
