Mentiras al corazón

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Dejo que el peliverde sacará todo su dolor, toda su frustración en ese llanto que le lastimaba y al mismo tiempo le daba esperanza.

Tuvieron que pasar algunas horas antes de que pudiera calmarse y solo fue así porque el rubio le ayudo por temor a que se lastimara por la fuerza de su llanto.

- shhh... Tranquilo Deku, ya todo estará bien- lo arrulle como si de un bebé fuera mientras dejaba que descansará su cabeza en mi pecho y lo mesia junto a mi cuerpo - pase lo que pases estarás bien Deku~

El peliverde estaba sollozando mientras escuchaba eso último, hizo que apretara la camisa de el rubio con fuerza, podía sentir la humedad por su llanto, quería sentirse avergonzado pero en ese momento se sentía tan seguro y amado que simplemente alejo cualquier pensamiento que perturbara su paz, el deseaba quedarse así para siempre, en ese lugar que sabía nadie lo lastimaría...

- hablaremos mañana Deku, ahora duerme - dije después de un rato ya que dejo de escuchar el sollozo del peliverde pero al momento de recostarlo pude sentir como se aferraba a su cuerpo de nuevo.- Deku... Tienes que dormir, estaré en el futón junto a tu cama- intento razonar con el pues sabía estaba en un estado delicado y sensible.

El peliverde se negó a soltarlo por ningún motivo, en su interior el miedo de regresar a lo que era antes superaba por mucho la vergüenza de estar aferrandose a su amigo de la infancia como si de un bebé se tratará...

- porfavor... No me dejes solo Kacchan- deje mi rostro en su cuello- no me sueltes... No quiero volver- el temor y dolor eran palpables en la voz del más pequeño.- no quiero estar solo~

- todo estará bien, me quedaré a tu lado todo el tiempo y tomaré tu mano mientras duermes de acuerdo?- intentó negociar ante la falta de ganas de liberarlo.

- no... No quiero! El regresara si me dejas!- el rubio no entendía lo que balbuceaba pero decidió callar al sentir el terror del pequeño, fuera lo que le causará ese terror tan profundo parecía calmarse si estaba con él pero había un problema en ese punto...

- duerme conmigo Kacchan... Mi Kacchan~ no me dejes...- las lágrimas de nuevo amenazaban por salir y el corazón del rubio no pudo soportarlo más, se recostó a su lado pasando un brazo para que lo usará de almohada y el otro le abrazo por la cintura.

Se sentía culpable por aceptar esta petición por parte de Deku  de forma tan fácil  y rápida pero el negarse a kirishima, él  no pudo aceptar ninguna de las veces que el pelirrojo se lo  había pedido o mejor dicho rogado... Se sentía basura en ese momento y más porque sabía que internamente estaba disfrutando de esa cercanía con el pequeño entre sus brazos.

Odiaba sentirse así... Pero decidió pensar en lo maldito que era hasta mañana, parecía que Deku se veía incomodo ante su tensión y lo que menos necesitaba el peliverde era sus problemas.

- no me sueltes... Mi Kacchan- susurré medio dormido mientras me aferraba a el sintiendo su calor como un arrullo que terminó llevándome al mundo de los sueños, sin embargo fue tan profundo mi descanso que simplemente veía todo oscuro, sin ningún sueño... Solo el descanso y la paz.

El rubio suspiró se sentía cansado, todo lo que había pasado lo dejo completamente agotado tanto física como mentalmente y este realmente comenzaba a hacer efecto en el.

Quería dejarse llevar por el cansancio pero su incomodidad era un problema, estuvo peleando a su lado tratando de no dormir, no quería caer tanto... Pero al final fue inútil y el cansancio reclamo su cuerpo y termino quedándose dormido mientras abrazaba de forma protectora al otro.

La peliverde que termino por ir a verlos después de un rato de no escuchar el llanto de su hijo se encontro con una de las escenas más tiernas qué pudo, se acercó para cubrirlos con el cobertor y dejarlos descansar por lo que restaba la noche, por supuesto no sin antes tomar una foto, puesto le parecía una escena tan tierna y al mismo tiempo nostálgica...