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01 Enero 2095.

02:45 am.

No había regresado a casa de la señora Sun Hee, pero llame para avisar que estaba bien e iría pronto. Mi cabeza era un lío y en estos momentos quería estar solo, así como siempre lo estaba cuando debía lidiar con problemas relacionados a mi doble vida.

Un par de veces deseé poder tener con quien hablar de esto, pero no era tan fácil como decir "Si soy Kitty Gang, uno de los asesinos más buscados y he acabado con la vida de muchas personas". Jamás podría decir algo así tan a la ligera, simplemente era algo que nadie podía saber por más que quisiera tener a alguien para recibir consejos que en este momento necesito.

¿Pero qué más podía hacer?

Simplemente guardar esto para mi y ya.

— Si tuviera dinero todo sería más fácil... —murmure para mi.

Las calles estaban vacías a esta hora, seguro todos estaban en casa celebrando año nuevo, pero aquí estaba yo, vagando por las calles sin un destino fijado, abrazándome a mi mismo porque los dedos de mis manos ya estaban congelandose.

Pensé en todo, aún tenía tiempo para salirme del juego de Shadow, no ganaría una fortuna, pero mantendría mi vida por él momento.

Pero luego pensaba en lo que podría hacer con ese dinero...

No dudaba de mi talento, por algo estaba dentro de los mejores asesinos del país, incluso si moría, Shadow había especificado que premiará el desempeño, podía ganar algo de dinero y con un poco de suerte ganar todo, si llegase a morir también estaba la parte positiva de que estaría con mis padres en el cielo.

Claro que no me refería a creencias religiosas, sino que a las estrellas, era mi manera de pensar que ellos seguían conmigo, solo que en forma de estrellas y quizá no muy orgullosos del rumbo que tomó mi vida...

Suspire cuando me di cuenta que había llegado a orillas del río Han, con cansancio me recosté en el suelo y observé las millones de estrellas en el cielo nocturno, busqué las dos más brillantes e imagine que eran mis padre.

Lo siento...

Lo siento tanto...

Perdón por ser esto.

Perdón por decepcionarlos.

Lo siento tanto... —murmure con un nudo en la garganta.

Jamás en mi vida había necesitado más un abrazo como ahora, el apoyo de alguien, que alguien me dijera que todo estaría bien. Como cuando mis padres murieron y mi abuela me dejó aferrarme a ella.

— Si quieres que te escuchen, deberías gritarlo —dice una voz cerca a mi

Me levanto de un salto, casi tropezando buscando a quien le pertenecía la voz, allí cerca de donde yo había estado recostado hay una silueta que parece mirarme.

Se levanta y noto que es más alto que yo, da un paso al frente y la luz por fin me permite verlo. Un chico, probablemente el chico más guapo que había visto, mi corazón palpita con fuerza en mi pecho y el calor sube a mis mejillas, él me mira con atención y entonces esboza una sonrisa.

— Lamento asustarte, yo ya estaba aquí y tu llegaste, parecías perdido en tus pensamientos, tanto que no te diste cuenta de mi presencia —dice él de una manera tan amable que dudo sea real.

Lo miro de pies a cabeza, viste un pantalón negro y una sudadera del mismo color, usa unas botas que temo dolerá si llegara a pisarme, su cabello azabache cae desordenado por su frente y su ojos me miran de tal manera que sé que él también está observándome a mayor detalle, ese hecho es satisfactorio como vergonzoso a la misma vez.

KILLER GAMES 《KookMin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora