Te siento ; Floricienta
"Mientras Chifuyu camina por la calle se encuentra a un chico demasiado parecido a su primer y último amor, Baji Keisuke"
(🧿)
Si a Chifuyu le dieran dinero cada que se amaneciera escuchando esa playlist que Baji le compartió una vez, sería millonario. De pronto ya estaba amaneciendo y su rostro se veía más masacrado que el día anterior, las marcas de lágrimas se notaban demasiado, su uniforme no estaba planchado, no tenía dinero para el almuerzo y su cabello no quería acomodarse como él quería. Y es que luego de la pelea de Valhalla toda su existencia parecía haber perdido color, sus ojos ya no brillaban y la escuela no parecía ser el mismo lugar que cuando estaba...el, Baji Keisuke había puesto su mundo de cabeza y luego lo había vuelto a acomodar, sin embargo de un momento a otro el joven de pelo negro había decidido acabar con su vida y dejarlo solo. Ya ha pasado un año desde que era la persona más solitaria de todas.
Aún recuerda cuando le empezó a gustar su capitán, cuando de un momento a otro el pensar en el joven de cabello largo lo hacía suspirar y soñar despierto, recuerda todas las veces en las que se había humillado frente a su amado y sentía su rostro arder. Le había pasado tantas veces que ya ni tenía sentido sentirse cohibido, tantas miradas, tantos roces, como lo extrañaba.
Al salir de su casa mira a la ventana, la ventana que pertenecía a Baji, la antigua costumbre que tenía apareció. Recordó cuando Baji solía salir por esa ventana y gritarle que lo espere, que no se había peinado. Aguanta sus lágrimas y sigue avanzando camino a la escuela. Unos audífonos cortesía de Takemichi reproducen música en aleatorio, por ratos triste y por ratos feliz. Y a veces canciones inoportunas, justo como la canción que suena ahora. Una canción de una serie que en algún momento le pareció tonta, le pareció tonta hasta que él también perdió a quien más amaba en un accidente.
"Te siento en ese beso que no fue"
Los dos jóvenes se encontraban estudiando en la biblioteca, más bien jugando en silencio, el estudio no era lo suyo. El cuaderno del más joven estaba lleno de deformes humanos que parecían pelear entre ellos, algunos con características demasiado marcadas.
—el es pah-chin y el que está detrás suyo es peh-yan y ese... ese de ahí es Draken por eso el bulto en su espalda, él es Mikey dormido y justo allí detrás de ellos estamos nosotros. Si miras con detenimiento puedes ver tu cabello y mis dientes— le dice Baji mientras señala los muñecos feos dibujados en el cuaderno de Chifuyu.
Sin darse cuenta Chifuyu se había acercado un poco más de lo normal a mirar los dibujos y Baji, quien aún mantenía la vista fija en el cuaderno no se había dado cuenta. Así que ya era demasiado tarde para cuando el mayor se había levantado y sus labios se habían juntado por unos cortos segundos, segundos que Chifuyu recuerda como los más felices de su vida.
Intenta cambiar de canción, no cree conveniente ponerse a llorar ahora mismo. Sabe que es canción era una de las favoritas de Baji, a pesar de eso no puede evitar querer olvidarla para siempre. Cuando está a punto de sacar el mp3 de su bolsillo, un suave toque en su hombro lo hace parar su acción.
—siento molestarte pero ¿me podrías guiar a tu escuela? Tenemos el mismo uniforme así que pensé que me podrías ayudar—estaba escuchando la misma voz que le había agradecido en ese triste halloween, la misma voz que le contaba un montón de cosas en el hueco de la escalera de su edificio, la misma voz que dicta instrucciones a los miembros de la primera división, la voz de quien lo había enamorado.
"No importaran las formas
Ni la piel que te pongas
Ni cuando donde y como
El nombre que te nombra"
Al voltear la sorpresa fue incluso más grande. El joven era una copia de Baji, el mismo cabello largo y sedoso, el semblante ligeramente amenazante y los incisivos tan marcados como siempre. Sin darse cuenta los ojos de Chifuyu ya estaban acuosos y algunas lágrimas salían sin control, sollozos suaves salían de su boca mientras intentaba contener el llanto. El joven frente suyo parecía preocupado por la reacción.—¿estás bien? Puedo pedirle ayuda a otra persona—le dice sin saber qué más hacer, no todos los días alguien te mira a la cara y se pone a llorar. Chifuyu solo quiere llorar más, suenan exactamente igual.
—no, yo te puedo ayudar ¿Cómo te llamas?—le dice Chifuyu mientras se limpia las lágrimas y comienza a caminar, haciendo lo posible para no mirar de más al joven que ahora camina a su lado.
—Ootori Kei ¿y tú?
—Yo soy Matsuno Chifuyu—le dice un poco más tranquilo, pero sin dejar de mirarlo ¿Cómo podría no querer mirar el rostro de la persona que tanto extrañaba?.
—Gracias, Matsuno-Kun
—No, llámame Chifuyu, por favor— no quería usar al joven pero estaba teniendo la oportunidad de... escuchar lo más cercano a Baji, llamándolo con lo solía hacer
—está bien, Chifuyu—apenas el nombre salió de los labios del chico Chifuyu sintió morir, tal vez de felicidad, tal vez de pena, solo sabe que se tuvo que tragar todos esos sentimientos y entrar a la escuela en donde para sorpresa suya Kei era el nuevo alumno de su salón.
El recreo había comenzado, un pequeño descanso para Chifuyu, quien desde la muerte de Baji no sale a algún lado, no tiene sentido hacerlo si va a caminar solo en círculos, nadie se le acerca ni le intenta hablar, es temido en la escuela. De pronto alguien se para delante de él, al levantar la vista se encuentra con el nuevo alumno parado frente a él con una sonrisa igual a la de él.
—¿tan solo estás, Chifuyu? Qué tal si vamos a caminar— le dice con esa sonrisa de héroe de manga shoujo. Luego de pensarlo por un momento Chifuyu accedió, si esta era su oportunidad para abandonar el salón que parecía llenarse cada vez más, la tomaría .
Ya fuera de él salón mientras los dos caminan en silencio Chifuyu decide hacer una pregunta, aligerar el ambiente.
-¿Te gusta el peiyoung yakisoba?— acababa de hacerlo justo como Baji lo había hecho con él. Sin pensarlo la pregunta había salido y ya no había oportunidad para retractarse, una pregunta común si lo ves desde afuera, sin embargo para Chifuyu esa pregunta fue la llave para su efímera pero hermosa felicidad.
—Casi tanto como los gatos.
Aguantando el llanto Chifuyu solo le sonríe al joven que camina junto a él, a la persona que se parece tanto a su gran amor perdido.
—Te compraré uno.
"Te siento en carne viva"
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Bajifuyu playlist
Teen FictionDiferentes canciones con historias Bajifuyu -no se sigue la línea del tiempo del manga -los personajes no me pertenecen