(Versión actualizada de mi recopilación one shots "playlist" (capítulo 10) del 2018 en mi otra cuenta hyungjunbabe)
Cuarto ; Mi Sobrino Memo
"Abro los ojos y este ya no es mi cuarto"
El fin de semana había llegado, el sol poniéndose desde su ventana le hacía recordar que no había comido y las luces en la cocina le hacían recordar que viernes como hoy él solía estar listo para gastar tiempo con su amado. Hoy no era de esos viernes, hoy estaba como tantas veces durante estas semanas Baji Keisuke encerrado en su cuarto tratando de escuchar música sin recordar a ese lindo joven de cabello rubio y ojos color jade, realmente Chifuyu le comía la cabeza aunque ni siquiera estuviera presente, que problema. Que problema no tenerlo al lado para no tener que recordarlo, si no vivirlo. Que pena no tener sus dulces labios encima de los suyos y que pena no poder escuchar su voz hablando de conspiraciones del gobierno y crímenes sin resolver.
Intentaba sonreír pero la linda sonrisa que Chifuyu le hacía mientras se sentaban a comer pei young yakisoba (a veces también helado) en esas escaleras que necesitaban una buena limpieza volvían a aparecer en sus pensamientos y le taladraban la cabeza como una de esas migrañas que Draken dice tener cada que tiene que cargar a Mikey a su casa. Ese chico lo tenía muy mal cada vez que lo recordaba él sentía esa ya conocida presión en su pecho que no lo dejaba ni dormir a gusto.
Pero él solo estaba viendo la miel sobre las hojuelas, las cosas no estaban bien mientras ellos estaban juntos. Chifuyu era demasiado cambiante con su situación emocional y sus planes y Johnny tampoco se salva, muy tóxico con sus escenitas de celos en donde más de un supuesto pretendiente de Chifuyu terminaba en el hospital y muchas de sus "seguidoras" aterradas, razones para romper eran muchas, pero más eran las ganas de Baji de volver a armas una y otra vez ese rompecabezas sin piezas que era su relación.
A pesar de todo Baji sonríe cuando recuerda las cosas que Chifuyu y él solían hacer, las veces que le daban de comer a gatos en la calle o las veces que leían mangas juntos. Una sonrisa efímera que Baji se obligaba a ocultar en cuanto recordaba las palabras de Kazutora sobre la relación.
—¿Si tanto te quiere porque siempre te tiene en ascuas?— le había dicho su amigo luego de haberlo escuchado hablar sobre su relación fallida durante casi una hora.
Baji siempre trata de olvidarlo, cuando pasa por su clase no lo mira y durante el almuerzo no sale de su clase. El mismo siente que a veces ya lo ha hecho, que el recuerdo de Chifuyu ha recogido sus pertenencias y se ha mudado de su corazón y de su cabeza pero todo se va a la mierda cuando luego de las extenuantes clases entra a su cuarto. Hay tantos recuerdos en ese lugar, conversaciones de nada, planes jamás cumplidos y promesas mudas eran pocas de las tantas cosas que recordaba apenas ponía un pie en esta habitación que ya no parecía suya.
Sentado en su escritorio recuerda una de las tantas conversaciones que había tenido con Chifuyu en este lugar que tanta melancolía le traía.
Se supone que iban a hacer la tarea pero allí estaba Baji tirado en su cama y Chifuyu sentado en el escritorio escribiendo todo menos el ensayo que les habían encargado. No existe el silencio porque la música de fondo siempre está presente, una balada suena en esa vieja radio mientras que el par no dice nada y solo disfrutan de la mutua presencia.
—¿Sabes que pienso?— dice de pronto Chifuyu. Baji dirige su mirada a él, totalmente centrado en su novio— Este cuarto es tan lindo que podría quedarme encerrado con el dueño durante toda la eternidad.
—Y que nos pasen la comida por una reja que pongamos en la puerta— alienta Baji
—Seríamos los reclusos del amor.
—En una cárcel del amor.
Cuando se da cuenta de que otra vez tiene esa sonrisa tonta en la cara se levanta de un salto y se mueve hasta el piso, en donde por fin siente que puede dejar de ser prisionero de los recuerdos, no podía estar más equivocado, su cabeza ya había recordado una situación en este frío suelo.
Tirados en el suelo Chifuyu de pronto habla. Baji piensa que es una de sus ocurrencias o preguntas extrañas que siempre lo hacen pensar de más.
— Baji- san ¿Me quieres?— preguntó casi en un susurro, desencajando totalmente a Baji ¿acaso no era obvio?
—Te amo, Chifuyu. No lo dudes nunca.
—¿Grabarías una porno conmigo?— por fin una pregunta de las que sí haría Chifuyu.
—Claro que si, contigo hago hasta una versión porno de la sirenita— le dice en broma— aunque aún somos jóvenes, sería ilegal.
Quería gritar y destruir su habitación, su cama, el librero con mangas que Chifuyu le había recomendado y su closet en donde aún había una que otra prenda de Chifuyu, destruir su habitación como le destruiría el rostro a cualquier oponente en alguna pelea, pero al lugar de eso estaba en medio de su habitación con una gran sonrisa y una inmensa melancolía por dentro. No se iba a volver a sentir mal por culpa de Chifuyu, todo se jodió por su culpa, solo su culpa, no tenía sentido sentirse mal cuando todo el tiempo se repetía "fue su culpa" una mantra que nunca lo convenció. Cerró la puerta de su habitación y volvió a salir de casa.
Antes de salir pasó por la cocina y vio esa hoja de cuaderno escrita con la letra de Chifuyu. El título decía "Cosas que Baji-san y yo haremos pronto ♡". Que dolor de cabeza estar sin Chifuyu.
Subió a su moto rápidamente pero otra vez los recuerdos lo ahogaron. Todos esos viajes sin destino seguro y esas noches de paseos por las iluminadas calles de Tokio le volvían a recordar lo miserable que es ahora sin su lindo rubio. A Baji le encantaría poder decir que conocer a Chifuyu fue lo peor que le pudo haber pasado en la vida, luego recordaba lo gris que era su vida sin su brillante mirada y tragaba sus palabras.
Durante su paseo coquetea con algunas chicas lindas, sin embargo no puede concretar nada al cerrar los ojos y automáticamente ver el rostro de Chifuyu. Regresa a casa con algunas lágrimas acumuladas en sus ojos, sube a su cuarto y se tira a su cama. Llora un rato, cerrando los ojos hasta que solo salga la mínima cantidad de lágrimas. Cuando abre los ojos siente que el lugar en el que está ya no es su cuarto. Chifuyu ya no está, no es lo mismo sin él.
Decidido vuelve a salir de la casa pero está vez no es para olvidarse de su chico sino para recuperarlo.
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Bajifuyu playlist
Teen FictionDiferentes canciones con historias Bajifuyu -no se sigue la línea del tiempo del manga -los personajes no me pertenecen