Era ella, cruzó la puerta de la habitación, en sus manos traía helado y galletas, estaba sorprendido y mucho. Mis padres nos dejaron solos, le pedí disculpas por quedarle mal, y ella tan hermosa solo dijo “Haremos lo mismo, en diferente lugar. Aunque la otra diferencia es que el helado está vez lo invito yo" se me escapo una sonrisa y a ella también. Hablábamos acerca de la clase de teatro, ella había sido escogida protagonista en la obra que estaba preparando el profesor Kevin, la felicite y le pedí un abrazo; se levantó de su silla y se inclinó a darme el abrazo. Sonó la puerta y ella me soltó, en la entrada de la habitación estaba Mariana, traía helado y galletas también.. No supe que hacer, mi mano sujetaba la de isabella, se le cayó una lágrima, dio media vuelta y se fue.. Isabella me quedo mirando y me pregunto que sucedía, y por qué esa chica lloraba por mi.
Cerré los ojos unos segundos y le dije que había mucho que conocer de mi, no era una persona fácil de conocer pero le hice saber que sentía que con ella las cosas iban a otro ritmo y con más sentimientos. Empecé diciendo que lo que había sentido por ella era amor del bueno, que siempre fue una magnifica persona conmigo pero que por motivos familiares de ella nos tuvimos que separar, le manifesté lo mucho que me había dolido alejarnos y que desde ella no había tenido a nadie más en mi vida; ella intervino diciendo que lo sentía mucho, pero yo la mire a los ojos, le tome su mano y le dije que sentía que este era el momento de alejarme del dolor y atreverme a vivir amor con alguien más, le dije que sabía que las cosas las estaba haciendo marchar rápido pero que me diera la oportunidad de hacerla sonreír, no estaba seguro si para que ella se enamorará, porque cada vez que sonreía el enamorado parecía ser yo. Se acababa la hora de visitas y aún estaba acompañado de Isabella, no quería que se fuera de mi lado y algo en su mirada me decía que ella tampoco quería alejarse, mis padres entraron y avisaron que el padre de Isabella la estaba esperando afuera, me entró un poco de nervios cuando imaginé a su padre pero ella se acercó me dijo que todo estaría bien, que mañana al finalizar teatro pasaría a verme nuevamente y finalmente se despidió con un beso en la mejilla.
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Sin buscarte.
RomanceEstá es la historia de cómo a Will Rodríguez conoce a Isabella Fernández.