EN EL OLVIDÓ (Batlantern)

2

Anillo testarudo

Estar en la Atalaya era un espectáculo, una vista hermosa y sin igual.
Ver el planeta azul y como giraba. El sol y las estrellas, simplemente hermoso.

Pero había cosas que a veces superaban aquella vista. Y esa era la que a las mujeres de la liga las tenían sorprendidas.

—¿No es bonito? — Pregunta el castaño con una sonrisa — Y miren, tiene el emblema de los linternas — se quita el anillo de su mano para que sus compañeras lo vean más detenidamente.

Un anillo de oro blanco con el símbolo de un murciélago que es atravesado por el de linterna.
Y por dentro parte del emblema de los linternas. Pues el resto se encontraba el otro anillo. Un anillo único para su clase.

—No puedo creerlo Hal, ¿sabes cuánto ha de haber costado esto? — le dice Dinah mientras evalúa el anillo.

El hombre se encoge de hombros.
—No se y no me importa, lo que importa es lo que significa. — y así era.
Para Hal Jordán poco le interesaba el dinero o lo que valía el anillo.
Lo que el quería presumir era el significado.
Compromiso…

Y no con cualquiera, oh no, no, no.
Se había comprometido con él hombre más detallista y amoroso del mundo.
Y aunque pareciera falsa su afirmación, él lo podía asegurar.

Bruce Wayne era un encanto.
Aunque el hombre aparentaba ser frío y serio en la superficie; Hal con los años de convivencia más otros tantos en una relación con el murciélago descubrió que tras de esa armadura impenetrable, había un hombre dulce, amoroso y con carácter fuerte en ocasiones.
Era difícil sacarlo a flote muchas veces.

Pero la belleza estaba en los detalles y el era alguien que era observador.

—Nos da alegría que al fin los dos sentarán cabeza, ya temía que uno volviera a su antigua vida de soltero y tuviéramos que consolar a otro — dijo hawkgirl mientras le abrazaba.

Hal asintió pensativo.
Honestamente nunca pensó que llegaría a casarse. Solo con una persona veía aquella posibilidad y era Carol Ferris, pero después de lo que pasó se dio cuenta que nunca podría ser.
Se alegra de haberse dado otra oportunidad para amar y ver que podría ser feliz de nuevo.
Vio su anillo con mucho cariño. Era sin duda tan valioso como su anillo de Green Lantern o hasta más para él.

Pero todos esos buenos días se habían ido…

Hal mira el anillo de compromiso y juega con la bella pieza entre sus manos. Era algo tan valioso en su tiempo y ahora solo valía dinero. Desconoce si aún significaría lo mismo.

Miro hacia el inmenso espacio y ve el planeta tierra. Lleva horas flotando en la instalación espacial esperando que la reunión de inicio. No se ha movido de la Atalaya y se negaba a ir algún otro sitio. No después del problema que paso en el hospital.
Aún recuerda perfectamente el mal sabor de boca que le dejó la noticia, Bruce no lo recordaba y nadie sabía si lo recordaría algún día. Se fue de ahí antes de que rompiera en llanto frente a Clark y Diana. No había vuelto a la tierra desde entonces.

—Hey Hal— Barry pone su mano sobre su hombro para llamar su atención.

—Hola Barry— saluda decaído. No tiene sentido fingir alegría cuando todos sabían la condición de su prometido. Y el como habían terminado las cosas entre los dos.