(Editando) Y es que cuando le preguntaron al pequeño JeongIn qué quería ser cuando grande, él respondió; "el alfa de Lee Felix".
Yang desde pequeño entiende que en la sociedad hay grandes personas de apariencia intimidante y un fuerte olor que excl...
Quizás JeongIn tiene otra razón para amar la escuela. Es pésimo en inglés, pero su hyung es originario de Australia. Y su hyung está dispuesto a enseñarle.
—¿Cómo digo "mi profesor es el más lindo"? —pregunta apoyando ambos codos en la mesa y acercándose más a su mayor.
—JeongIn, estamos estudiando —regaña Felix avergonzado.
—Sí, JeongIn, no interrumpas a Lixie hyung —pide Chan con una sonrisa.
Todo lo bueno tiene algo malo. Y todo lo malo se llama Lee Chan.
Su hyung no solo le da tutorías a él, si no a varios niños de su clase, JiHyo piensa que es buena idea para que gane dinero propio al no poder darle una buena mesada. Felix aceptó para poder darle una pequeña ayuda, sabe que no debe ser muy fácil para su madre el mantener a su pequeña familia ella sola. Por ende, le pidió a su pequeño esposo que le dijera a los demás niños de su clase, y en eso, su odioso compañero escuchó.
—Bueno, haremos una pequeña evaluación para ver sus avances y que se preparen para el examen real.
—¿Te ayudo, Lix? —pregunta HyunJin y JeongIn no puede evitar preguntarse de dónde ha salido su hermano. Al menos hasta que recuerda que él fue quien lo trajo a casa de su esposo y que evidentemente nunca se fue. Ah, la belleza de Felix a veces lo ciega.
—No, yo ayudo a Lixie hyung —interviene JeongIn, levantándose de su silla y arrebatándole las hojas para repartirlas a los otros cinco niños mientras HyunJin rueda los ojos por su opacador hermano. Decide irse a la habitación de Felix a jugar videojuegos mientras este se desocupa.
Felix ve con una mueca como HyunJin se va a causa de su grosero bebé. Cosas de hermanos.
Mientras hacen la evaluación pasa por sus asientos viendo lo que les está dando problemas, y si es algo básico les ayuda.
—No, pequeño, debes repasar los pronombres. Si hablamos de sus padres, estamos hablando de...
—¿Ellos? ¿They?
—Muy bien, Channie —halaga despeinado su cabello. Pero no lo pueden culpar, Chan es adorable y más con la sonrisa que lleva por el cumplido.
JeongIn hace un puchero en su puesto viendo como su esposo va por los otros puestos ayudando a los demás y tratándolos con cariño. A él no lo está ayudando, aunque bueno, ya terminó, pero no es el caso. ¿Y por qué los llama por nombres lindos? Se siente uno más del resto y aquello lo hace enfadar, su esposo debería darle clases especiales y así solo él tiene su atención.
Felix retira las hojas y con su pequeña pizarra (un regalo de su abuela) escribe unas oraciones sin completar para repasar una última vez pues es lo que más les cuesta a los pequeños.
—JeongIn, ¿sabes el verbo?—este niega sin mirarlo—. Pero lo estudiamos la vez pasada.
—Preguntale a Channie.
Felix alza una ceja y el silencio es aún más notorio que antes por parte de la mini clase. ¿Qué es ese tono?
Comienzan una mini discusión llena de gritos ahogados por parte de los menores hasta que JeongIn pega un gritillo irritado y sale de la habitación.
—¡No quiero hacerlo!
—¡JeongIn~ah! —exclama, viendo como este se va por el pasillo. Mira por encima del resto—. Vuelvo pronto, mientras tanto anoten lo de la pizarra.
A pasos rápidos y con el ceño fruncido va hacia la habitación de su madre, donde encuentra a JeongIn sentado en la cama de brazos cruzados y con el rostro de perfil. A pesar de que no le gustó para nada la escenita que le montó, le es imposible no preocuparse y ablandarse por el menor.
—JeongInnie, ¿qué pasó allá afuera? —pregunta sentándose a un lado.
JeongIn no tiene ganas de extender aquello ni buscar excusas. Está molesto y no teme decírselo.
—Tratas bonito a todos y a mi no me gusta. Deberías ser así de lindo solo con tu esposo.
—¿De qué hablas, Yang JeongIn? —pregunta incrédulo. ¿Todo esto por unos celos?—. Trato normal a todos, además, estamos estudiando, no te puedo dar un trato especial.
—Le dijiste Channie al tonto de Chan.
Felix ríe aligerando el ambiente—. A ti te digo bebé pero no te gusta.
—Le acariciaste el cabello —añade mirándolo por fin con la sensación amarga yéndose de a poco.
—A ti te doy besos en la mejilla —responde sabiendo lo mucho que le gustan a su pequeño esas muestras de afecto.
—Pero no me das en los labios —se queja sacudiendo sus hombros, haciendo solo un pequeño aegyo que detiene en cuanto se da cuenta. Felix ríe y JeongIn también, dejando atrás los sentimientos feos—. Lo lamento, Lixie hyung, no quería enojarme contigo. Fui un mal esposo.
Ambos se levantan de la cama ya más tranquilos. Por lo menos no les tomó mucho tiempo. Y por más que quisiera, JeongIn tampoco tardaría mucho en reconciliarse en cualquier discusión con el amor de su vida.
Antes de llegar al comedor donde están los demás, JeongIn tira de su muñeca.
—Hyung, sí aprendí algo en su clase la semana pasada —confiesa JeongIn con una sonrisa que hace a Felix prepararse para las boberías—. I love you...
—¡Yah! No lo digas así de la nada —habla avergonzado con sus mejillas rojas en contraste con su piel.
Van al comedor y el de cabello oscuro desciende su mirada a sus pantalones, elevandola solo cuando llegan a su asiento y Felix se inclina junto a él.
—Innie, no seas celoso. Yo solo te quiero a ti —confiesa en un susurro.
—¿Forever? —pregunta tímido.
—Para siempre —sacude su cabello y le da un casto beso en la mejilla.
JeongIn siente las mariposas en su estómago, y cuando ve a Chan con la mirada en ellos sonríe aún más grande.
—¡Ja! Te dije que somos novios —el otro hace una mueca y le saca la lengua.
"Infantil" piensa JeongIn con una sonrisa victoriosa.
—¡JeongIn, no desconcentres al resto!
La clase sigue normal. Los últimos en irse como siempre son el par de hermanos luego de haberse quedado un rato jugando con el dueño de la casa.
Felix se dispone a ordenar el material mientras su madre prepara la escena. Cuando termina y va a su habitación no puede evitar suspirar pasándose una mano por la cara.
¿Por qué JeongIn es tan celoso? Ya no son unos niños. Lo quiere demasiado, pero esas conductas lo comienzan a preocupar, pues se supone que debería comenzar a dejar esas actitudes, mas parece que se está aferrando a ellas demasiado. Y aungue no tengan aún una relación de novios así como tal, porque está seguro que en un futuro sí lo serán, teme que no alcancen a llegar a ello.
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