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Capitulo 20

Asuma se dirigió a Kumo a buscar a naruto y nam, cuando partió a Ame señora Mei le dijo que tenia dos semanas de haberse marchado pero no sabia donde, asuma estaba preocupado cuando llego a kumo a buscarlos en hospedajes temporales y no encontrarlo busco en apartamentos y tampoco lo encontró asuma estuvo en kumo cuatro días sin éxito alguno por lo que decidió ir a suna era la otra opción del rubio.

Kakashi y maito le habían dado dinero para dárselo a naruto, él mismo tenia su propia parte para él, se había negado a aceptarlo pero los dos hombres insistieron tanto que ya no negó él dinero, llego a suna tres días después prácticamente casi los dos meses sin verlos a ambos.Se sentía culpable demasiado pero sus colegas tenian razón si lo abandonaba seria perder su confianza mas de lo que hizo, dejarlos completamente solos y asuma no quería eso.

Mientras tanto en Suna naruto se la estaba viendo mas o menos, nam se iba muy de mañana a la academia mientras él salia a buscar empleo por toda suna era sumamente difícil en él lugar, al final naruto tuvo que idear planes , con sus ahorros pago los dos meses de casa, guardo él pago de luz y agua de un mes y él resto lo ocupó para comida, él restante de la comida lo invirtió compro pulseras y cadenitas las hizo parecer mas bonitas añadiendoles algunas piedras de colores plata y dorado que compro a parte y luego cambio él precio de ellas 10ryü por pulsera 15ryü por cadenas era eso o prostituirse de nuevo y no lo haría hasta que estuvieran en una situación extrema de necesidad.

Hacia cincuenta de cada una, en las pulseras se le harían exactamente 500ryü, en las cadenas era un poco mas cincuenta cadenas a quince si no estaba mal se le hacian 750ryü vendiendolas todas si vendía todas tendría un total de ; 1250ryü al día o la mitad de esa cantidad si no vendía bien.

Naruto salia a vender después de dejar a nam en la academia se paseaba por todas las calles se quedaba de pie en él mercado rogando a kami que la gente y extranjeros compraran algún recuerdo que mejor que una pulserita o cadena que no eran tan caros en si.

Habían días buenos y días realmente malos que no vendía ni una sola, era realmente triste pero siempre habría un nuevo día.Habían pasado dos semanas ya tan rápido volaba él tiempo y hace mucho que no veía a asuma, de solo pensar en lo que sucedió sentía asco, de si mismo de embarrar al señor asuma con su impureza, su cuerpo que ha sido usado por varios hombres en él pasado, no deseaba estar con nadie nunca, prefirió vivir solo para siempre, era un secreto que se llevaría a la tumba .

Había tenido un par de problemitas, algunos hombres que lo vieron en la casa de placer lo notaron en él mercado, eran sutiles a la hora de enviar guiños o pasaban preguntando él precio de sus pulseras y luego susurraban vulgaridades y se iban dejándolo realmente nervioso.Naruto no se rendía mientras tuviera ideas para sobrevivir por su hija, por su sueño seguiría luchando .

Este día era especial según  suna llevaría acabado él día de celebración por él hokage en su cumpleaños, mucha gente estába siendo invitada a participar en juego, habría una batalla amistosa para entretener al publico naruto estaria ahí vendiendo con nam, la academia no trabajaria ese día.

Nam'mi estaba emocionada por él cumpleaños del hokage

–Aqui llevas diez pulseras y cinco cadenas nam, ya sabes él precio si necesitas cambio buscame– le explica –Si ves que nadie quiere igualmente me buscas de acuerdo hija.

–Esta bien papi ¡Suerte!– grita alejándose entre la multitud

Él padre la vio irse él se volteo al otro costado del  campo lleno de gente hace mucho no miraba una pelea ninja, han pasado años desde que presencio una.Él comenzó a gritar para vender encima del ensordecedor publicó, él hokage era un hombre de cabello rojo castaño se veía realmente atemorizante, a su lado habían tres chicos dos de ellos cercas y él ultimo pasos mas lejos con él ceño fruncido y un toque de aburrimiento en sus ojos, naruto miro a los tipos en él centro preparándose para la pelea.Una niña chillo algo y naruto se volteo corrió al ver que lo llamaban a él sonriendo gentilmente le vendió a la niña una cadena, ha sido la primera del dia para su pesar.

Naruto paso un buen rato caminando y tratando de vender se aburrió al final ya que todos estaban viendo la pelea se quedo sobre él borde observándolos luchar como bestias, Suna al igual que ame tenia militares pero también ninjas era una de las mas grandes incluyendo a konoha, no sabia quien era quien pero él de cabello negro iba perdiendo sobre él castaño oscuro los dos sangraban un poco y tenian rasguños en sus rostros pero ambos seguían de pie.Miro al balcón donde estaba él hokage ahora estába solo sin los tres chicos tras suyo se pregunto si eran sus hijos.

Naruto suspiro quizás debia ir y conseguir chucherías y venderlas la gente si que comía aquí.

–¡Mhg!– la sorpresa lo inundo cuando una mano cubrio su boca y jalo entre la gente ¿Acaso ellos no veían? Sintió la pared en su espalda y un  hombre frente suyo demasiado cerca de su rostro su respiración se atasco mientras su cuerpo temblaba de miedo

–Te doy dos mil por una follada belleza– ofrece –Puedo mantenerte lindo a ese culito tuyo si aceptar ser mi puta ¿Eh?– musita

–Dejeme ir por favor, yo no...

–Vamos te vi ahí todo bonito caminando enseñando ese trasero en alto, no me vengas con virgen chico, te estoy dando dos mil que mas quieres– lo corta

–Fue un error pensé que era solo modelar no una casa de placer , por favor dejame ir– suplica

–¿Vas a dejar o no? Te estoy pagando, quieres mas, te doy cuatro – negocia

–El dijo que lo dejaras ir– otra voz se une , naruto siente su corazón martillar de alivio, él hombre se voltea y lo suelta al ver quien es y se aleja con un bufido. –¿Estas bien?

–Si, muchas gracias, muchas gracias– agradece de corazón

–Ten mas cuidado, suna esta lleno de extranjeros desde hace un tiempo se irán una vez los tratados acaben hay toda clase de personas aqui– aconseja

–¡Papi!– nam aparece gracias a Kami luego de lo sucedido –Vendi tres papi, tres cadenas– chilla sonriendo

–Que bueno hija, nos iremos a casa ahora

–Pero..

–No, nam nos vamos, señor gracias– reverencia y se va rápidamente ya no desea estar entre tanta gente.

Gaara los ve irse se gira y mira a sus hermanos a lo lejos nunca celebrara algo de su padre, nunca.