KyungSoo bufó irritado mientras esperaba por su cerveza, la escandalosa risa del grupo de lobos a su izquierda lo barrió en su lugar haciéndolo sentir más patético; la dulce beta que estaba en la barra le regaló una sonrisa conciliadora, pero él no quería la lástima de extraños, quería una vida diferente a esas putas migajas de nada.
Él no sabía si todas las manadas funcionaban igual que la del alfa JongHyun, había conocido un par más en su vida y ninguna parecía tener el mismo orden que la de ellos. Por lo que había aprendido de su amigo MinSeok todos vivían en armonía, tratando de ser más que compañeros, una familia, y nadie se faltaba el respeto. También había conocido lobos solitarios que estaban hartos de las manadas y tener que acatar órdenes de otros. Sabía que cada vez era más común ver lobos solitarios, pero él no quería ser un renegado, había sido criado dentro de una manada y su madre le había dicho incontables veces que un lobo siempre necesita a su familia.
¿Pero tenía una?
La manada Ahn se dedicaba a comerle el culo al omega del alfa, literalmente, siempre babeando detrás de él, sólo necesitaba pestañear sus bonitos ojos castaños y ellos se ponían en fila con la cola agitándose y listos para cumplir sus berrinches. El alfa no parecía interesado en eso, era como tener mil niñeras para entretención de su responsabilidad más grande, además no era secreto que se acostaba con otros y otras omegas, suponía que tener a otro montón de betas y alfas complaciendo a su pareja principal hacía las cosas más llevaderas entre ambos, ¿cómo? No lo entendía, y tampoco quería hacerlo.
Su madre le había llenado la cabeza de ideas sobre parejas únicas y destinadas a lo largo de los años, pero con el tiempo se habían vuelto escasas, a pesar de que aún existía una buena cantidad, las personas se habían abierto a la idea de formar relaciones no basadas en lo que dictamina el destino. Una idea popular y bien recibida, les ayuda a mantener a las personas felices y aumentar la tasa de natalidad de los cambiaformas, pero otro sector de la población aún quería creer en las historias, y fomentaban la idea de que solo aquellos que lo merecían encontraban a su otra alma, y formaban un lazo bendito por la misma vida.
Él comenzaba a pensar que era todo un montón de mierda.
Había tenido un par de relaciones con otros dentro de la manada, un par de alfas y uno que otro beta, pero las cosas nunca eran mágicas, siempre quedaba un vacío que nada parecía llenarle, no importaba que tan bien fueran las cosas aún sentía que faltaba algo, y al final todo terminaba, los otros incapaces de hacerlo feliz y el resto insatisfechos de tener un omega malhumorado y defectuoso.
No era noticia para nadie que él no experimentaba celos, lo que parecía reducir todo su valor hasta nada, no había gracia en tener un omega que no se pusiera cachondo y listo para ser jodido hasta que la vida se acabara, en opinión de muchos. Él se sentía bendecido de no tenerlos, había visto al compañero del alfa en celo, insaciable, molesto y lleno de incomodidades, los alfas se turnaban para atenderlo y aunque seguro que el chico estaba bien cuidado seguía sin verle la gracia. ¿Cómo podría disfrutar una picazón interminable y un calor abrasador por todo el cuerpo?
Además, no todos contaban con la suerte de Kwang, él estaba en una casa enorme, cómoda, atendido por otros betas para que estuviera bien alimentado, bañado, una fila de alfas gustosos de enterrar su nudo en él, y una pareja que lo atendía como si fuera el puto rey del lugar, mientras que otros omegas sufrían, aquellos en pareja tenían quien cuidara de ellos, pero los omegas solteros podían pasar un infierno gracias a ello.
Sabía que hasta antes de que YoungJae apareciera en su vida HyeJin la pasaba horrible, llorando en casa, rascándose, dándose baños repetidos y tomando supresores que a veces hacían más daño, su amiga se había negado la vida entera a pedir por algún alfa a pesar de que muchos actualmente recurrían a alfas de reemplazo, supuestos cuidadores profesionales, pero su amiga era conservadora, y terriblemente tímida, no quería ofrecerle ese lado suyo a nadie que no la amara, y diablos si YoungJae no la amaba como loco.
ESTÁS LEYENDO
#1 Derretir al lobo - KaiSoo
FanfictionComo un sencillo y defectuoso omega KyungSoo no recibe mucha atención, el resto de lobos parecen estar más interesados en cumplir cada capricho del alfa y su compañero y eso está bien, él ha renunciado a la idea de que alguien lo ame, nunca encontra...