Chico promedio - Kookmin

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El último niño de la fila. Así me conocían en la escuela primaria cuando formábamos para entrar a clases. Nos ordenaban por altura y a mí por ser el más alto de mi salón me tocaba al final. Todos me miraban por eso y aquello por alguna razón me hacía feliz. Sobre todo cuando volvía a casa y le contaba a mamá que seguía siendo el más grande de todos. Ella me sonreía, me acariciaba la cabeza y yo me sentía un campeón. Al menos en aquel entonces me reconocían por algo aunque fuera una tontería. 

Así fue hasta que otros niños crecieron más rápido que yo y me superaron en altura. Entonces me volví uno más uno del medio, uno más del montón. Como ahora, básicamente. Algo que todavía no he podido cambiar hoy en día a mis 17 años de vida. 

En donde sigo siendo y seré el último eternamente es en casa. Y eso, al contrario que en la primaria, no me hace muy feliz que digamos. Es que ser el menor de cinco hermanos varones no es nada fácil. Y por eso es que aquí yo, Jungkook, comenzaré contándoles sobre cómo es mi vida en una familia como la mía.

Donde muchos pensarán que soy el consentido por ser el más pequeño, en mi familia eso no sucede. No cuando tus hermanos mayores son mejores que tú y tienen grandes logros que llenan de orgullo a tus padres. No cuando todos ellos fueron deseados y planeados y tú no. 

No digo que no me quieran, porque nunca he sentido eso, nunca me ha faltado nada, pero, a ver, aparecer por accidente en el vientre de mi madre cuando supuestamente ya había cerrado la fábrica de bebés, fue una sorpresa y cambió los planes de toda la familia. Mis padres tuvieron que trabajar más horas para mantener a un niño más que se le ocurrió venir al mundo de la nada, y tuvimos que mudarnos a una casa más grande.
Al menos eso es lo que siempre cuenta mi padre. 

Obvio que no fue mi idea venir a este mundo y sobre todo caer en una familia ya numerosa, pero bueno, es lo que me tocó. Y no es un mal hogar, como dije, sé que me quieren, mis padres siempre han sido buenos conmigo, pero al ser más chico estoy permanentemente a la sombra de los genios de mis hermanos. Cuando creces rodeado de tantas personas perfectas a tu alrededor y tú eres uno más del montón, alguien común, pues es difícil tener la completa atención de tus padres.

Si creen que exagero, déjenme explicarles mejor esto con más detalle para que entiendan por qué me siento tan poca cosa.

Papá, con su título de médico, se graduó con el mejor promedio de la universidad y trabaja actualmente en uno de los mejores hospitales de Busan donde, lejos de ser un doctor más, se ha convertido en uno de los neurocirujanos más solicitados por pacientes de todo el país. Mamá también hizo su propia carrera y trabaja como contadora en una empresa. Ellos se conocieron de muy jóvenes e hicieron todo a la perfección y como se debe. Ya saben, primero graduarse, trabajar, luego casarse y tener hijos. Todo exactamente planeado y todo les salió perfectamente bien.

Primero llegó Seokjin, el mayor de nosotros. Ahora tiene 26 años y es el mayor orgullo de papá ya que siguió sus pasos de estudiar medicina y trabajar con él. Además ya está casado y tiene su propia casa con su novia de la secundaria hace rato y estoy seguro que no faltará mucho para que tenga su primer hijo también. La vida de Seokjin es un calco de la vida de mis padres prácticamente, y estoy seguro, aunque no lo digan, que es el hijo favorito de ellos. 

A mi hermano mayor, le sigue mi otro hermano mayor, Yoongi. Tiene 22 años, y a diferencia de Seokjin, él no quiso seguir ninguna carrera universitaria como tal luego de terminar la escuela. Pero eso claro que no le impidió llenar de más orgullo a nuestros padres. Yoongi desde muy pequeño se ha interesado en la música y en eso se ha perfeccionado desde entonces en uno de los conservatorios más caros de la ciudad, sobre todo en el piano. Es así que, aún siendo tan joven, ya es un excelente compositor y pianista. Ha ganado muchas competencias de talento y ha quedado en decenas de audiciones. Todavía vive en casa pero ya lo han empezado a contratar en conciertos y ha empezado a tocar en teatros. Sé que pronto ahorrará su propio dinero y se irá de casa también. Mis padres siempre lo están presumiendo con todo el mundo, obviamente.