Chico promedio - Kookmin

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Último día de la semana. Probablemente de la semana más emocionante de mi vida debido a todo lo que me ha pasado.

Hoy las clases se pasaron con rapidez, por suerte. Y ya estamos haciendo estiramientos antes de practicar con el grupo, esta vez en el patio de la escuela porque el gimnasio justo lo estaban limpiando. Es la primera vez que voy a bailar a la vista de los estudiantes que todavía siguen en la escuela a esta hora. Pero lo más loco es que no me siento con vergüenza. 

Yeji trajo el equipo de música que usamos siempre, y me sorprende verla hoy también con una cámara de video en mano. 

— ¿Y qué vas a hacer con eso? — le pregunto mientras la dejo hacerme un primer plano para probarla. — ¿Estás haciendo un documental sobre chicos que nunca destacan en nada? Porque puedo ser el protagonista — bromeo y ella ríe.

— No, está haciendo un documental sobre los chicos más guapos de la escuela, con permiso — me empuja Hyunjin y se roba el foco de la cámara haciéndose el lindo. 

— De hecho, hoy vamos a filmar la coreo terminada — nos explica Yeji. 

— ¿Qué? ¿Ya? — pregunto preocupado. — No me digan que me van a escrachar en las redes sociales.

— No te asustes — me dice Jimin. — Solo es para ver cómo nos sale y tenerla registrada. No subimos los videos a ningún lado. Y ustedes dos — señala a Hyunjin y a mí, — ya están listos para salir en el video.

— Uh, no, no estoy seguro...yo...— dudo.

— Obvio que lo estoy. ¡A trabajar! — Hyunjin da un aplauso de entusiasmo  y me asusta con el ruido. Siempre tan confiado este sujeto. Me estresa.

— Sí, yo también — me corrijo contradiciéndome totalmente. No puedo dejar que me opaque.

Hacemos varias pasadas primero, hasta que nos convence de como sale finalmente la coreo terminada de Just Right para poder grabarla. Creo que es buena idea filmarnos, así podré ver qué tan bien lo hago y en qué puedo mejorar.

Yeji prepara la cámara en un trípode y entonces bailamos. Doy lo mejor de mí. Lo mejor que me sale después de aprenderme la coreo básicamente en tres días. Claramente no me siento a la altura de mis compañeros, ni siquiera de Hyunjin que lleva un ensayo más que yo, pero creo que lo hice bastante bien.

No obstante, al ver el video en la pequeña pantalla de la cámara de Yeji, me quedo estupefacto.

Soy yo el que está ahí. El que está siendo parte de un equipo, haciendo algo bien. Haciendo algo impresionante. Y lo que más me gusta es que cada uno tiene su pequeño momento para destacar en la coreografía. Nadie se queda fuera, ni yo. También cuando bailamos todos juntos en sincronización es como si todos fuéramos uno, y recién al verme desde afuera, me doy cuenta de eso. Todos somos un equipo, mezclándonos, cada uno expresando su propio talento a su manera. Jamás me vi siendo parte de una cosa así. Es extraño. Por primera vez no me interesa ser mejor que nadie. Me gusta esto, me gusta solo pertenecer. 

Quedo fascinado. Algo se desata dentro de mí esta tarde, algo que me dice que estoy en el camino correcto, y me da una satisfacción increíble, una que no sentí nunca. No sé qué es esto, pero me siento esperanzado. 

Estoy feliz.

Quedamos conforme con el video y no dejamos de hablar de eso. Ahora estamos todos descansando, acostados en el piso, en ronda, mirando el cielo. 

— Oigan, ¿No sienten algo distinto ahora que somos más en el grupo? — comenta una de las chicas, Momo, acostada a mi derecha. — Se siente como más completo. ¿O es solo mi impresión?