If the world was ending

¿Por que no?...

Me quedé perplejo por unos segundos al ver la sonrisa de Taehyung. Era una expresión inesperada para mi, porque después de que él me golpeara, me pusiera nervioso enfrente de mucha gente y además que tuviese actitudes rechazadoras hacia mi, que me sonriera era porque ¿quería ser agradable? No lo creo.
Otra opción sería que notó en lo que estaba pensado, pero...no creo que pueda leer mentes para haberlo notado o ¿fui muy obvio con mi mirada?. 
Subí un poco mi rostro para encontrarme con sus rasgados, pero al mismo tiempo muy abiertos, ojos. Eran oscuros para ser marrones, pero no tanto para ser negros por completo. Era una tonalidad marrón chocolate. Pero un chocolate muy, muy amargo. A su personalidad le quedaba perfecto.

Después de pensar, y reírme de mi propio chiste en mi mente, por un par mínimo de segundos, volteé mi cabeza hacia la dirección contraria topándome con el rostro de Hirai, frío y serio, viendo hacia mi dirección. Mi mirada se cruzó con la de ella, sus ojos eran muy hermosos. Los de ella eran grandes, para ser asiática. Eran de un color marrón intenso, como el de Taehyung, pero los de ella eran un poco más claros. De un color marrón óxido. La tonalidad era exacta. Le quedaba perfecta.
Y...sí, a simple vista sus ojos se miran marrón chocolate, yo creí eso por mucho tiempo. Pero a la hora de verlos más de cerca o al ser decorados con los rayos del sol, uno se puede dar cuenta de lo equivocado que estuvo. Va

Hasta un partido de fútbol. El partido en el que comenzó mi semana de problemas.

Yo estaba tomando de mi botella de agua cuando mis amigos me informaron de la mirada de aquella chica. Cuando vi hacia la dirección que apuntaba el dedo de mi amigo, noté que, sus ojos me miraban fijamente. Al principio, por lo nervioso que estaba, volteé mi mirada evadiéndola por completo, pero al verla por segunda vez, vi cómo los rayos de sol pegaban directamente a sus ojos. Allí me di cuenta que sus ojos eran inigualables.

Después vi como evadió mi mirada  y se la dedicó al chico que estaba a mi izquierda, la mirada fue muy directa y la expresión, con la que me veía anteriormente no cambió, ni en lo más mínimo, cuando vio al pelinegro. Luego  asintió una vez y empezó a pegarse, más de lo que estaba antes, a la ventana. Ella veía hacia arriba y luego me volteaba a ver a mi.
Al principio no comprendí porque lo hacía, pero luego seguí su mirada y al voltear hacia arriba, Taehyung estaba parado viéndome serio. Me asusté y me comencé a mover hacia el pasillo del bus, así dejándolo pasar. Pero a él no le agradó mi idea.
-¿Qué haces idiota?- me preguntó viéndome por lo alto mezclando una expresión de asco y confusión.
-Me muevo para qué pases idiota- le respondí con una ceja arqueada y una sonrisa ladina.
Me vio con una sonrisa sarcástica.
-¿Crees que me vas a poder ver la cara de estúpido?- dijo acercándose más a mi rostro y frunciendo un poco el ceño.
-Pf- chisté- ya es tarde, te la estoy viendo ahora.- dije con una gran sonrisa en mi rostro, luego volteé a ver a Momo.
Ella veía a Taehyung con una sonrisa sin despegar los labios. Los tenía apretados, porque  estaba intentando no reír. Pero después, al desviar su vista, dejó escapar una pequeña risa burlona. Me volteó a ver y negó para luego voltear a ver hacia la ventana de nuevo. 

Me sentía triunfante.
-Momo se reía de su propio novio- pensé
Pero estaba equivocado. La pareja se reía de mi estupidez.

-¿Por qué crees que Tae no está pasando por tus piernas?- dijo Momo sin quitar su vista de la ventana.
Estaba confundido. A la hora de pensarlo, no tenía idea del porqué de sus acciones.
-...
Me volteó a ver para luego decir:
-¿Recuerdas que han habido escombros?- dijo manteniendo su mirada en mi. Pues...si estas acciones se repiten mientras él está pasando, ¿tú crees que aguantarás a Tae si él cae sobre ti?
Me quedé sorprendido por las palabras de la chica. No había visto nunca ese lado de Momo. Era raro verla seria. Y más sarcástica. Y más si era un sarcasmo molesto. Como el que acababa de usar. Es el que le respondes a una persona que consideras estúpida.
Me quedé pensando en los motivos del porqué de su respuesta, hasta que la voz de Tae sobrepasó mi burbuja. 
-¡Ja!- rio. Ya oíste, muévete.- dijo para luego comenzar a empujarme con su cadera.