¡El legendario YiZhan! [YiZhan]

Capitulo 8: ¿Que me estás haciendo? / ¿Que me estás haciendo tú a mí? Parte 2.

―Eres muy malo, Gege. ―Reclamó el menor con una mueca falsa, después de un rato de disfrutar la risa ajena con cara de bobo. ―Te ríes solo cuando te burlas de mí.

No te enojes. ―Respondió el mayor tratando de calmarse, limpio sus ojos llorosos y respiro profundo para calmar la risa que aun burbujeaba en su pecho. ―Solo me pareció gracioso que un bebé sea capaz de demostrar tan claramente su desagrado hacia ti.

―Pues eso duele.

―Ya, lo siento.

El pelinegro intentó disculparse, sin embargo, al levantar la vista, los ojos profundos y cálidos de Yibo lo devoraban en conjunto de una sonrisa llena de amor. La mano del castaño empezando a acariciar repentinamente su mejilla, lo sorprendió casi tanto como la silenciosa mirada sobre él.

― ¿Qué? ―Preguntó solo porque sí luego de el repentino silencio.

―Yo no te desagrado ¿Verdad? ―Inquirió el menor, serio, con una leve gota de súplica en algún rincón de su pregunta. El mayor bajó su vista, sonrojándose en cuanto estuvo mirando el suelo a salvo de los ojos del otro.

―No. No tanto. ―Contestó con el típico y falso tono de molestia que usaba cuando el menor le hacía esa clase de preguntas, sin embargo, Yibo había aprendido a escudriñar en las palabras del mayor, y sonriente, tomó el mentón del otro y aprisionó los labios del pelinegro con dulzura. Y será por estar aun aturdido por las repentinas risas y la emoción, Xiao Zhan correspondió el beso abrazándose incluso a la amplia espalda del menor.

O tal vez no.

El bebé, quien miraba atentamente la escena, empezó a balbucear enojado. Con malicia, el castaño giró un poco su cuerpo y el del mayor, para mirar a YiXuan y menear sus cejas en forma de burla, recibiendo una mirada de odio del pequeño, quien sentía una frustración tal que casi podría llegarse a pensar que contaba con la madurez e inteligencia para entender totalmente la situación y maldecir mentalmente de formas horribles a su primo mayor.

De todas formas, el pequeño no se rindió y empezó a llorar con escándalo. El pelinegro enseguida se soltó del menor y sin demora corrió a tomar en brazos al bebé.

―Ya, ya, tranquilo Baobei. ―Le habló, meciéndolo en sus brazos mientras ponía el chupón en su boca. A los pocos minutos, YiXuan había acomodado su cabecita en el hombro de quien lo arrullaba, mientras miraba molesto y con los ojos llenos de lágrimas al castaño.

"Mal perdedor"

Pensó el más alto, mirándolo igual de desafiante.

No pasaron ni 10 minutos cuando Zhan por fin logró dormir al bebé ni más de media hora para que la madre del niño estuviera de vuelta en casa. Después de explicar como habían cuidado al bebé durante el día, omitiendo las partes muy violentas por parte del pequeño y las pérdidas de paciencia de Yibo, la mujer les agradeció y ambos se fueron.

En completa calma regresaron juntos al departamento del mayor. Sentimientos adversos invadieron al menor cuando ya se hallaban viajando, frustrado porque Zhan estaba demasiado cansado para hablar durante el viaje y feliz porque debido a eso, poco a poco se iba quedando dormido sobre su hombro, aunque cuando se despertaba brevemente, volvía a alejarse.

―Ay, solo acomódate ¿Sí? ―Se quejó después de la tercera vez que se corrió, atrayendo bruscamente la cabeza del pelinegro a su hombro, quien le gruñó, pero no se movió. Y así los minutos pasaron hasta que su destino estuvo cerca y Zhan se despertó involuntariamente, sobre el hombro del más alto y con sus manos entrelazadas como detalle extra. Removió casi imperceptiblemente sus dedos en el agarre que el menor había hecho. No molestaba, de hecho ¿Por qué le agradaba tanto?