Capitulo 4: ¡Dejame en paz!/¡No quiero! Parte 2

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La mujer enfocó mejor su vista en el rostro de su representado. Tenía los ojos fuertemente cerrados y una mueca incómoda en toda su cara al sentir como Yibo le mordía suavemente una oreja, pero en sus mejillas había un leve tinte rojo ¡Estaba sonrojado! Xiao Zhan se enojaba con facilidad, pero nunca se ponía rojo por la ira ni nada, eso quería decir que ¿Las cosas que el castaño le estaba haciendo estaban causando algún efecto? O tal vez, la pregunta era ¿De verdad lo estaba pasando tan mal?

―Permiso. ―Lu Ying entró educadamente a la sala de vestuario donde se encontraban. En sus manos llevaba una carpeta negra que casi cae al suelo de la impresión al ver menuda escena y como nadie hacía algo al respecto.

―Señorita Lu Ying, buenas tardes― Respondió YuChen levantándose para acercarse a ella y saludarla con una inclinación de cabeza― ¿Necesita algo?

―Señora Cao, lo buscaba justamente a usted y a su representado―La chica volvió en si poniendo atención a quien tenía en frente, con una sonrisa le entrego la carpeta al hombre que curioso la hojeo enseguida.

―Esto es...

―E-Está bien. ―Respondió el hombre, recibiendo una pequeña venia de la mujer quien no tardó en irse. Vaya ¿Tan perfecta tenía que ser la película que incluso se habían preocupado de aquel detalle? No es que Yibo tuviese un problema grave de acné, pero debido a su dieta alta en calorías y grasas era propenso a tener granos de vez en cuando.

Todos se quedaron mirando fijamente la puerta, hasta que un pequeño bufido se escuchó. Yibo quien se había mantenido en silencio miró extrañado al pelinegro aun de espaldas a él, quien había emitido el ruido y ahora había bajado su rostro para que nadie lo viera. Al menor le ganó la curiosidad y liberando al otro, lo puso de frente a él para saber que le pasaba, aunque era difícil saberlo cuando el pelinegro tenía su boca tapada con una mano y el flequillo le tapaba los ojos. Cuidadosamente, puso su mano en la frente del mayor y levantó su cabello, sorprendiéndose al ver los ojos de Xiao Zhan curvados ¿Se estaba riendo?

―Po-pobre y feo Yibo. ―Murmuró apenas pudiendo contener la risa, y en ese momento el aludido lo entendió ¡Se estaba riendo de él!

― ¡Hey, Zhan-ge! ¿Te estás burlando de mí?

― ¿Quién es más feo que tú aquí?

―Oye, que tenga un poco de acné no me hace feo.

―Dile eso a tu dermatólogo.

― ¡Hey!

El chico gritó indignado y a la vez risueño, pero antes de que lo pudiera volver a atrapar, Xiao Zhan logró zafarse de su agarre. De inmediato se alejo del castaño para acercarse a las modistas y preguntar si necesitaban seguir tomando medidas.

―No, están listos chicos. Pueden marcharse.

―Bien, adiós. ―El pelinegro no tardo ni un segundo más, dicho esto salió despedido por la puerta con Yibo corriendo detrás de él.

― ¡Vuelve aquí!

Fue lo último que se escuchó de parte de ambos chicos después de que sus cuerpos desaparecieran totalmente del lugar.

Te llamaré. ― YuChen hablo a la nada como si estuviera haciéndolo con su representado, ya que este se largó sin importarle nada, ni siquiera el papel para visitar al médico. Xuan Lu por su lado permaneció sentada, totalmente inmóvil y sorprendida ¿Hace cuánto Zhan no reía? Creía que tal vez hace 3 años fue la última vez que lo vio hacerlo y después entonces no volvió a ocurrir, enfrascando a su representante en el pensamiento de que tal vez nunca volvería a reír o ser feliz. Pero ahora, por causa de ese muchacho.

¡El legendario YiZhan! [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora