Confort [Kazufuyu]

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Contenido +18. No es explícito porque es como la primera vez que escribo este tipo de cosas

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Kazutora no podía dormir.

Pero esta vez no era por las mismas razones de siempre, como esas pesadillas que solían atormentarlo. Era porque no podía dejar de pensar en aquella vieja Ketch que le había regalado Matsuno ese mismo día.

Le daba vueltas y vueltas, no podía dejar de pensar en ello. Lo que más le molestaba era cómo no podía dejar de recordar aquella gran sonrisa que le había regalado Matsuno durante todo el día. Era como un ángel o una mierda así. El mismo sol pegándole a la cara que lo cegaba por completo. No le gustaba estar ciego, ¿A alguno le gustaba estar ciego? A nadie le gustaría ser cegado por una persona.

Especialmente si era él.

No podía permitirse eso.

Siguió dando vueltas en su futón. Era como si todo le molestara. Su cabello, que usualmente siempre dormía con él suelto, ya no podía soportar como sentía que mechones tocaban su cuello. Sentía como si la pijama le quedara muy grande o muy corta, cuando en realidad era perfectamente de su talla. Quería taparse con la manta pero al mismo tiempo no. No sabía que hacer.

—¿Tora?

Se quedó inmóvil al escuchar el leve murmuro de Chifuyu. No se dio cuenta que estaba sosteniendo la respiración hasta que casi se ahoga por falta de aire.

—¿Kazutora? —volvió a repetir el chico— ¿Pasa algo? ¿No puedes dormir?

«No seas tan atento, idiota» pensó para si mismo en respuesta a las preguntas de Chifuyu. Soltó un poco de aire antes de hablar.

—... No puedo dormir —afirmó.

Durante un tiempo Chifuyu no respondió nada. ¿Se habrá dormido? Bueno, así mejor, a él tampoco le gustaría lidiar con alguien tan pesado como él y-

—¿Quieres que hablemos de algo, mientras te da sueño?

Claro, lo había olvidado. Chifuyu ya sabía cómo lidiar con sus "no puedo dormir", porque ya había pasado en muchas ocasiones.

—¿Kazutora?

—Hablemos de algo.

—Bien... Uhm, ¿Qué te pareció la comida de hoy?

Kazutora sonrió un poco al escuchar la pregunta.

Después del regalo, Draken los había dejado ir a dar un paseo en la moto, con Kazutora al mando. Al principio fue extraño, ya que hacía años no montaba una moto, pero luego de sentir la sensación de estar de nuevo sobre su querida Ketch, todo surgió de forma natural.

Chifuyu iba con él, así que no tenía mucho que temer. A excepción de que perdiera el control de la moto y ambos murieran en un trágico accidente donde todos después en el funeral le echarían la culpa porque claro que todos quieren a Chifuyu y si llegara a morir por su culpa entonces.... Fuf, calma.

Al final, por suerte, todo había salido bien. Luego de eso llevaron la moto al estacionamiento del edificio donde ambos vivían y fueron a almorzar juntos. Comieron comida italiana.

—La comida de hoy... —Empezó a responder Kazutora, divagando—. La comida... Estuvo bien.

—Sí... ¿Habías comido comida italiana antes?

—Creo que no...

—Claro que sí, Kazutora —le contradijo Chifuyu—. Comimos comida italiana el mes pasado —señaló, con algo de gracia.