(Narra Yurio)
Aparentemente,esta mierda del día de San Valentín no termina cuando se acaba,porque un mes después hay un día denominado el Día Blanco. Por lo que tengo entendido,quien recibió chocolates en San Valentín devuelve regalos en agradecimiento por lo que recibieron en el día de San Valentín. Por supuesto,este solo existe en Japón,aunque por mucho que me agrade estar allí,esa ciudad no tienes ningún sentido. Y solo lo sé porque Yuuri,ese katsudon,le dió chocolate a Viktor,ese viejo,esta mañana. No sé si es por eso,pero desde que Otabek me rechazó,el amor de esos dos se me hace más repugnante y pegajoso. Más aún con el viejo pasándose todo el día robando besos y haciendo miradas ridículas con el katsudon,que las responde cuando piensa que nadie le está observando.¡Y así se pasan todo el santo día!
Y no es por despecho. Es simplemente repugnante. Y triste. Echo de menos a Otabek. Ojalá nunca me hubiera declarado entonces nuestra amistad estaría intacta incluso si yo... URGH,NO PUEDO CREER QUE VAYA A DECIR ESA ASQUEROSA PALABRA,PERO... Nuestra amistad estaría intacta incluso aunque esté enamorado de él. No quiero imaginarme en lo rojo que estoy y cuanto me arde el rostro por lo que me he dicho a mí mismo,estoy enamorado de Otabek.
Llegué a mi casa,me doy una ducha agradable y me acuesto en el sofá,enciendo la televisión hojeando los canales en busca de algo lo que sea. Mi teléfono comienza a producir ese tono de notificaciones especial que me haría ver apresuradamente el mensaje,pero hoy no.Aunque mi corazón está a punto de salirse por mi boca,no tengo absolutamente ningún deseo de saber lo que tiene que decirme. Mi teléfono vuelve a sonar. Me estremezco,lo confieso. Pero no lo miraré por mucho que quiera. Tiro el dispositivo rezando porque me deje tranquilo. Pero por desgracia el móvil vuelve a sonar. Me levanto para recogerlo y leo los mensajes:
Yura,estoy aquí
Abre la puerta porfavor
¿Acaso no estás en tu casa?
Poco después,llega el siguiente mensaje:
Si que estás en casa. Puedo escuchar la televisión y tus pasos desde aquí.
Camino hacia la puerta, nervioso, Otabek había salido desde Almaty, Kazajistán,para verme el día 14 que no hay nada especial en ningún lado,salvo en Japón. Y en serio,nada de esto tiene ningún sentido aparente. No me envió ningún correo,entonces,¿cuál es el motivo por el que esté aquí? Giro la perilla y lo dejo entrar. Definitivamente no es agradable estar fuera por mucho que se merezca ese pequeño castigo por comportarse como un idiota conmigo.
A decir verdad,todavía no le había dirigido la mirada a Otabek. Y no quería hacerlo. Dolía verlo.
-¿Yura?-me llamo con esa voz profunda que siempre acaba conmigo
Levanto la mirada y lo veo sosteniendo tantas cosas que hizo que hizo que me asustara. Llevaba un gato de peluche enorme,flores blancas,muchos dulces y otra caja de regalo envuelta en papel de regalo con estampado de leopardo.
-¿¡Qué!?-es lo único que logro decir cuando veo todo lo que lleva
Tomo todo de sus manos y lo apoyo en el sofá para dejarlo respirar. Todo esto es exagerado y realmente no entiendo de qué se trata.
-Yura,¿puedo preguntarte algo?-dice serio
Me pongo nervioso,¡muy nervioso! Me mira seriamente clavándome esa mirada penetrante y con sus labios ligeramente curvados hacia abajo. Otabek es tan guapo que me duele el pecho,me dí cuenta tapándome la boca. Por miedo a tartamudear cualquier mierda,solo asiento con la cabeza. Se acerca a mí,tan cerca,haciendo que mi respiración se acelere. Prácticamente respiramos el mismo aire. Entonces me pregunta:
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𝘽𝙚 𝙈𝙮 𝙑𝙖𝙡𝙚𝙣𝙩𝙞𝙣𝙚(𝙾𝚝𝚊𝚈𝚞𝚛𝚒𝚘)
Fanfiction"Eres menos idiota que la mayoría de las personas. De hecho eres casi tan amable como mi abuelo y Potya,mi gato. Be my Valentine? Yuri P. PD: No es necesario que respondas si no quieres. Aunque sería genial que lo hicieras. Eso fue lo que escribí en...