Evangelium

CAPÍTULO 2: Debatiendo circunstancias

   Ya había parado de llover y el Sol avizoraba el comienzo de la mañana. Se encontraban justamente entrando en la ciudad, ya Selina estaba algo más calmada pero la preocupación que sentía por sus amigos no le dejaba descansar. Pero por alguna razón ese desconocido, ese chico que por poco la atropella le inspiraba confianza.

    La moto parecía ser prácticamente nueva o que era cuidada minuciosamente, no tenía ni la más mínima muestra de polvo o suciedad, además que aceleraba con gran facilidad, era sin duda una gran belleza de la mecánica-Pensaba Selina mientras ambos se movían a gran velocidad a través de la entrada a la ciudad.

   -Ya estamos en la ciudad. ¿Dónde me dijiste que vivías?-Pregunta Víctor.

   -Vivo en Corwen Street # 37-Responde Selina con un tono algo emotivo, pues estaba desesperada por saber de los suyos.

   -Pues que coincidencia yo vivo 2 calles más abajo en Riverford, parece que somos vecinos-Dice Víctor algo extrañado por la coincidencia.

   -¿En serio? Pero yo llevo viviendo en esta Ciudad desde los 4 años y jamás te había visto. ¿No eres de por aquí verdad?-Pregunta Selina algo curiosa.

   -No, no soy de aquí. Hace una semana que me mude -Responde Víctor.

   -¿En serio? Pues cuando quieras puedo mostrarte la ciudad, digo, si te parece bien-Exclama Selina, quien no podía ocultar lo intrigada que estaba por la belleza de ese joven y sobre todo agradecida por su gesto tan bondadoso para con ella.

     -Vale, me agradaría ese tour. Mira ya estamos en tu vecindario-Dice Víctor mientras acelera y gira hacia la calle Corwen que le quedaba a su izquierda en búsqueda del # 37.

    -Aquí es Víctor, aquí es donde vivo-Expresa Selina con tono de alivio.

    Víctor desacelera y detiene la moto justo frente a la casa de Selina, era una hermosa con un gran garaje, un césped verde que le recordaba a Víctor los bellos prados de su ciudad natal. Tenía hermosas ventanas blancas y una gran puerta de madera de color verde, nunca había visto esa casa pero le resultaba muy acogedora. Mientras, Selina se baja de la moto y se quita el casco protector.

   -Bueno, hasta aquí llega el viaje Selina-Dice Víctor en tono burlón.

   -Gracias, en serio muchas gracias Víctor, no sabes cuánto te lo agradezco-Dice Selina con una cara de agradecimiento pero en la cual también se reflejaba algo de preocupación.

   Víctor se percata de eso y se da cuenta de que la joven chica desea estar sola, pues algo le tortura por dentro.

   -No te preocupes, un favor se le hace a cualquiera. Lo que si debes dejar de discutir con tus amigas cuando salgan a una fiesta fuera de la ciudad-Dice Víctor algo irónico.

   -Pues sí, créeme que nunca más hago algo como eso-Responde Selina algo inquieta.

   - Pues bueno, ya nos veremos por ahí en algún momento-Le dice Víctor a Selina mientras mira a los ojos a Selina.

  -Por supuesto que si…

  -¡SELINA!-Exclamó una figura a lo lejos que se encontraba al otro lado de la calle de la casa de Selina. La chica se voltea y vislumbra una figura conocida.

   -¡HARRY!-Exclama Selina en un tono de gran felicidad.

    Víctor también se voltea y ve un chico alto de pelo negro y corto, algo musculoso pero lo más curioso es que su ropa también se encontraba cubierta de barro y algo desgastada al igual que la de Selina.

   Harry se apresura y de dos pisadas cruza la calle, agarra a Selina en sus brazos, la levanta en peso y la besa en los labios, Selina corresponde a este saludo y rodea el cuello de Harry con sus brazos.