Mi alarma suena y me despierto, hacía mucho tiempo que no dormía tan bien. Desconecte todos los teléfonos de la casa y apague mi teléfono, no sin antes avisarle al abogado de Ricardo la situación de las mellizas para que se hiciera cargo.
Abro la puerta de mi habitación y la casa brilla de limpia, otra cosa que hice antes de acostarme a dormir fue llamar al servicio de limpieza, por una vez quería poder caminar por los ambientes de este departamento sin preocupaciones.
-Señorita ya estamos terminando, ¿le preparamos el desayuno?
¡¡Puedo desayunar en la terraza!!
-Si por favor, voy a estar en la terraza, me lo pueden alcanzar ahí –camino hacia la sala todo brilla. Sé que esta paz durara como mucho hasta la noche pero pienso disfrutarla. Solo voy a prender mi teléfono cuando termine de desayunar.
Aun en camisón y bata, me siento al sol para disfrutar de esta mañana, me traen mi desayuno y comienzo a comerlo.
-¿Necesita algo más señorita?
-No, muchas gracias y perdón por hacerlas venir en medio de la noche, si bien ya cubrí sus honorarios a través de la agencia, sobre la heladera hay un sobre, es para ustedes, repartilo entre las demás, gracias.
El personal se va y decido que es momento de enfrentar el desastre. A penas enciendo mi teléfono mensajes y llamadas perdidas empiezan a caer. No llego a revisar ninguno de ellos porque automáticamente una llamada de mi mama aparece en la pantalla.
-Mamá
-Alma, ¿Por qué no atendías? Llevamos toda la noche intentando hablar con vos
-Mamá, se me hace tarde para ir a la oficina.
-¿Vas a ir a la oficina? ¿Por qué no estas con tus hermanas en la comisaria?
-Primero, hermanastras. Segundo, le avise al abogado de Ricardo el debería de estar encargándose de ellas.
-Lo hizo, pero solo la van a dejar salir si pagan una fianza.
-No entiendo cuál es el problema.
-¡¡Alma por tu bien, espero que pagues la fianza de mis hijas!!
-Mamá ¿estoy en alta voz?
-Si Alma, Ricardo está preocupado.
-Si esta tan preocupado ¿Porque sigue en Uruguay?
-¡No me rompas las pelotas Alma, move el culo y paga la fianza de tus hermanas!
-¿Vas a dejar que me hable así?
-Estamos preocupado Alma, no te lo tomes mal.
Respira Alma... Respira...
-Yo no pienso mover un dedo por Cecilia y Carolina, ellas se lo buscaron. Suficiente tengo con pagar la multa que nos va poner el consorcio. Los dos trajeron a unas cincuenta personas anoche. A Cecilia se la llevaron por estar inhalando cocaína en la mesa del living y a Carolina por agredir a un oficial. Tuve que pagar a una agencia para que limpiaran el departamento y parte del edificio porque sus invitados estaban por todas partes. Así que dejen de romperme las pelotas, vuelvan y solucionen los problemas de sus hijas.
Termino la llamada, lo más probable es que Ricardo se comunique conmigo después de manera privada, y ahí muestre su verdadera cara.
Llego al edificio de la constructora y me quedo esperando a que llegue el ascensor, por el reflejo de las puertas veo a Fernando acercase por mi espalda, besa mi mejilla. No un beso de mejilla con mejilla, sino que deposita sus labios –Buen día gatinha, esta mañana me dejaste desayunando solo.
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La nueva cenicienta
RomanceMinutos antes de morir, Álvaro Soler hizo que su hija le prometiera que jamás dejaría desamparada a su madre. Y Alma Soler nunca rompe una promesa. Incluso si su madre se vuelve a casar Incluso si su padrastro tiene 2 hijas tan holgazanas y perezosa...