𝚍𝚎𝚍𝚒𝚌𝚊𝚍𝚘 𝚊𝚕 𝚊𝚕𝚖𝚊

Belleza inhumana al descubierto.

Las yemas de mis dedos recorren tu cintura tal y como tus lágrimas recorren tu rostro melancólico.
En una expresión erótica puedo percibir el excitante roce de nuestras extremidades hacia lo más íntimo de nuestro ser.
Tu piel delicadamente compuesta como la porcelana, aquellos labios rotos de matiz rosada endulzados bajo la enriquecida miel.
Tus prendas de seda desparramadas de manera revoltosa en esa habitación iluminada por la misma luna.
Seré capaz de mostrar cuán lejos mi amor puede llegar, seremos dos almas envenenadas por el placer y la lujuria por ésta vez.
Puedo llegar a percatar el brillo de tus encantadores ojos cafés que traen consigo la galaxia misma, emborrachando mi corazón hacia el límite en éste intento desesperado por decir “te amo”.