Él observó el gran cielo junto al luminoso sol de primavera que empapaba su espalda.
Se sentó en el arenoso suelo frente al más azulado y brillante mar nunca antes conocido que mareantemente se movía sin descanso alguno.
Se replanteó cada momento que el chico le había hecho sentir, captando la esencia de todos sus amaneceres, de todas sus noches trágicas y eufóricas.
Captó la esencia de su vivir, de su despertar y su existir.
Emprendió un largo recorrido por el camino del amor pacifico y sanador que el joven le había otorgado silenciosamente.
No hizo de él un objeto valioso, puesto que el jovenzuelo a su lado era dadivoso.
El alma naciente de razón que carecía de lágrimas saladas como el mar, a su vez, rasgaba todas las prendas de vestir que lo conformaban desenfrenadamente.
El chico de hebras rosas exclamaba en pleno silencio su error, remarcando fuertemente los días del ayer, por lo tanto, sus lágrimas irrumpían en su blanquecino rostro.
"No he podido atravesar la prueba final que fue no haber notado el hecho de que eras la pieza principal en el rompecabezas de mi vida."
Relató en su cuaderno ya humedecido por las inadvertidas lágrimas sobresalientes.
"Desearía que leyeras mis plegarias, estoy aturdido de que te hayas esfumado sin siquiera saber cuánto te amo, en mis sueños volveré por ti a escribirte una canción de amor.
Te doy las gracias por haber cuidado de éste ser, prometo estar cuidándome tal y como tú lo hacías en el ayer."
"Fuiste y eres el relámpago que impactó con toda mi existencia, el que envolvió una por una mis heridas en brasas elaboradas de amor."
" Todavía sigo preguntándome, ¿Cómo estarás en Japón? ¿Te estarás alimentando bien? Querías ir a vivir allí desde hace mucho..."
"He estado ahorrando demasiado para visitarte en algún momento, no sé si todavía me odias."
"여기 뭐라고 적혀 있는지 아세요?" "¿Todavía sigues estudiando coreano?"
"Realmente espero con ansias escucharte hablar y verte entender, eres mi orgullo."
Éste puso ojos en su alrededor por última vez, dejando sus tristes súplicas de lado tales como su cuaderno y su lápiz.
Su anatomía empezó a conectarse con el agua que conformaba a ese inmenso mar lleno de sal, esfumándose así como espuma marina.
Lo único que quedó en aquél rastro de melancolía fueron sus zapatos.
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𝚍𝚎𝚍𝚒𝚌𝚊𝚍𝚘 𝚊𝚕 𝚊𝚕𝚖𝚊
PoetryHe manifestado ésta tristeza a través de la belleza. ㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ Historias variadas, poesía propia, etc.