Blatofobia - HopeV (versión extendida)

Capítulo 14

Hoseok se preocupaba cada vez más, a diferencia de lo que era una torpe, graciosa y adorable cucaracha, ahora no quedaba nada. La mirada de Taehyung estaba apagada, su actitud se volvió reacia, su piel fría, y su voz sonaba ronca debido al bajo tono y lo poco que hablaba ultimamente.

El pelirrojo intentó animarlo de muchas formas pero ya nada funcionaba, ese muchacho le estaba preocupando, así que decidió acercarse al baño a interrumpir la ducha del menor.

Primero tocó la puerta, sin embargo nadie respondió; intentó hacerlo nuevamente, pero seguía sin obtener respuesta del lado contrario. Alarmado abrió la puerta del baño sin importarle la privacidad de su menor, y entró sin decir nada, pero al ver nuevamente la piel desnuda de Taehyung sintió un escalofrío por toda la columna vertebral hasta su espalda baja.

Se quedó absorto en la belleza del joven de tez acanelada, pero al mismo tiempo sintió dolor en sus músculos, como si cada cicatriz en la espalda del contrario se le hicieran lentamente a él mismo.

Sus ojos se aguadaron, no sabía que tan hermoso o repugnante era ver a Tae y cada una de las cicatrices que este posee.

Taehyung soltaba pequeños quejidos de entre sus labios en cada momento que las gotas de agua caían sobre su piel. Se podían observar las dos alas brillosas de él, la cual una de ellas estaba torcida, probablemente a traumas pasados.

Hoseok, sin despojarse de sus prendas, en silencio entro en la regadera, deslizando la puerta corredisa con el mayor silencio posible, abrazó a Taehyung por la espalda, con sumo cuidado, y se acercó en su nuca para depositar un casto beso en la piel del insecto.

Kim se sintió estremecer ante el tacto, estaba tan concentrado en minimizar su dolor que no se dio cuenta cuando Hoseok entró junto a él, o mejor dicho, a sus espaldas.

Comenzó a erguirse y viró levemente su rostro hacia la izquierda para observar a aquél joven que lo estaba abrazando con tal delicadeza. Los ojos de Kim brillaban ante el dulce gesto del contrario.

Hicieron contacto sus miradas durante unos cuantos segundos, y de forma repentina, Jung Hoseok juntó sus labios con los del menor, pasó sus manos hacia la cintura y comenzó a acariciar su vientre.

Taehyung se dió media vuelta dándole poca importancia a su cuerpo expuesto ante la mirada y los toques de Jung. Pasó sus brazos por el cuello del pelirrojo, correspondió el beso. Se separaron y volvieron a besarse, siguieron repitiendo aquella acción varias veces más. 

Las manos de Tae comenzaron a retirar las prendas mojadas de Hoseok, mientras que ste le ayudaba a retirarse el resto de la ropa, aún dentro de la ducha, una vez ambos estuvieron completamente desnudos volvieron a unir sus belfos en un compás inigualable, los chasquidos creaban una dulce melodía. Sentían sus corazones acelerados, las respiraciones agitadas. El tiempo parecía que iba a durar toda una eternidad.

Hoseok tomó a Taehyung de los muslos mientras lo besaba y mordisqueaba su labio inferior, era un sentimiento cálido lo que se forjó en tan sólo unos minutos entre los dos. Tae enredó sus piernas en las caderas del contrario, sintió la erección deslizarse entre sus muslos. El movimiento de sus alas era a causa de su nerviosismo, se movían levemente, sus manos apretaban los hombros contrarios; gimió al sentir como la lengua de Hoseok recorría su cuello hasta su clavícula para comenzar a succionar en esa zona.

Los jadeos y la temperatura de sus cuerpos causaron el empañamiento de las vidrieras de la puerta corrediza, y que los azulejos de las paredes terminaran más salpicados que otras veces. Tae se estremeció al sentir la frialdad de la pared al chocar contra su espalda.

Soltó un sonoro gemido cuando Hobi comenzó a adentrarse entre sus paredes internas. El último mencionado gruñó en el oído del menor. Comenzó a moverse besando cada lagrima que resbalaban por las mejillas de Kim. El baño se había empañado por completo gracias al sudor y el agua caliente que los bautizaba en su acto de amor.

Los ojos de ambos se conectaban, los jadeos y gemidos se entremezclaban. Y las flores en los corazones de ambos comenzaban a florecer.