"El Nirvana se percibe como la máxima posición del ser, un estado en el que se despide de todo el sufrimiento que llevó sobre sus hombros, pero también es el final de la individualidad propia y lo que esta acarrea (cuerpo, mente); al convertirse en una criatura pura, abstracta, pasa a ser parte de un todo o un alguien"
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¿Sabes lo que ocurre cuando dos seres de distintas razas se encuentran? Ocurre una disputa. Eso ocurre...
La misión en el turno de vida de los seres divinos es el guiar y cuidar de las almas humanas con el propósito de llevar años prestados en la tierra de vuelta hacia el cielo. Porque eso era la vida humana, un préstamo.
Sin embargo la misión en el turno de vida de los seres demoniacos era destruir las almas humanas, llevarlas por el camino de la perdición con tal de que sus años prestados fuesen dirigidos al infierno.
Los seres no solían pelear por un alma humana, tenían el enorme poder para hacerlo, mas sabían que no valía la pena. Por más que sonara grosero y desconsiderado un alma humana no valía tanto como ocasionar una pelea entre el cielo y el infierno. El alma humana era quien decidía qué camino tomar dejándose guiar por lo que cada ser le aconsejaba.
¿Alguna vez pensaste en un pequeño demonio y un pequeño ángel que te dicen que hacer o no a cada lado de tus oídos?
Bueno, esta situación era muy similar. Existían diversos tipos de ángeles y demonios que habitaban en la Tierra. Estos tenían ocupaciones distintas, cada uno se hacía cargo de ciertas tareas, inclusive sus niveles eran distintos. Existían los demonios de clase alta, media y baja. Con los ángeles era exactamente lo mismo.
Existía un demonio llamado Keisuke; este demonio se caracterizaba por ser un clase alta y se enorgullecía de ello, incluso intimidaba al resto de los demonios en el infierno debido a ello. En el infierno difícilmente existían las compañías cercanas, cada ser ahí estaba por su cuenta, solo unos cuantos eran lo que podía considerarse "cercanos". Pero Keisuke era la excepción, había sido un demonio puro, creado para hacer lo que mejor sabia.
Existía un ángel llamado Chifuyu; este se caracterizaba por ser un clase baja, el no había sido creado como un ángel. El se había transformado en ángel al morir en su vida humana. Cuando un humano vivía siendo un alma ejemplar, buena y bondadosa, al morir su alma se convertía en un ángel clase baja. Estos se encargaban de guiar a los humanos por el camino correcto a fin de que sus almas pasaran por el mismo proceso que el propio.
Las cosas en el infierno era muy sencillas. Todo era acerca de la recolección de almas. Habían los demonios que se dedicaban a ser entrenados para pelear cuando una situación fuera requerida. Otros eran los que se encargaban de los círculos del infierno y custodiaban las almas que yacían en ellos. También estaban los que hacían pactos y tentaban a los humanos en Tierra. Ese era el trabajo favorito de Keisuke, quien ahora se hallaba en Tierra buscando por alguna inocente alma sin dueño que corromper.
Al vagar por un rato logro encontrar una, era un chico lindo e inocente, aparentaba los 15 años, bajito, mejillas grandes, ojos pequeños y azules, cabellos de un rubio teñido. Toda una hermosura a quien pervertir, pensó Keisuke.
El pequeño joven se debatía mentalmente en si debía escapar o no por la ventana de su habitación. Su madre le había prohibido ir a una fiesta aquella noche, pero él realmente quería asistir, sin embargo nunca había desobedecido a sus padres. Estaba en un lío sin haber hecho siquiera algo antes.
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Nirvana.- Bajifuyu
FanfictionEl ángel Chifuyu era el Nirvana del demonio Keisuke. Ambos tenían un amor imposible que desafiaba las reglas. Uno seria corrompido por el otro, mostrándole nuevas sensaciones y sentimientos. ➳Historia corta ➳Fantasía ➳Adaptación de mi historia orig...