—¿GHB? —pregunta mi amiga en un susurro.
—ajá—le respondo mientras garabateando la última hoja de mi libreta.
—¿quién crees que lo haya hecho? —vuelve a preguntar y la punta de mi lápiz se rompe, molestándome.
—no lo sé ¿si? Ahora hazle punta al lápiz que yo no sé hacerlo. Por favor. —le pido, y es cierto, nunca aprendí a sacarle punta a los lápices.
Ella lo hace de mala gana y vuelve a abrir la boca pero es interrupida cuando la profesora pregunta si ya terminamos la tarea que nos había dejado la semana pasada, y nadie responde.
—ya casi termino el trabajo—le digo alzando mi voz, ganandome varias miradas; incluida la mirada de Nethan Sourth, el chico "popular" de aquí.
El tipico chico que es considerado como el que mide su hombria de acuerdo al número de chicas con las que ha dormido.
Aún así nadie me dice nada y yo sigo haciendo dibujitos intentando ignorar las preguntas que lanza mi amiga.
—ya terminé la tarea ¿y tu? —le pregunto para luego ver su hoja limpia, luego tomo su cuaderno y le hago un corazón.
—yo también, alguien me la hizo, es 100% confiable.
—¿quién? —le pregunto, tal vez podamos comparar los trabajos.
—mi mejor amiga, o sea tú. —me dice y luego me da unas palmaditas en la cabeza y me irrito.
—no soy un perro, y no te voy a pasar nada, será mejor que te busques a alguien más confiable.
—a veces eres tan amargada. —dice en un suspiro y se aleja de mí con cara triste.
—estoy ocupada—me defiendo.
—¿Y que tanto haces? —me pregunta y yo le muestro mi cuaderno.
—es una persona pero le cambié el cuerpo por un pie, ¿esta loco no?
—necesitas terapia, y terminame de contar sobre ayer, no todos los días le salvas la vida a un drogadicto con vibras de ser millonario.
—deja de fastidiarme, y préstame ese lápiz—le señalo el color azul y ella gruñe con molestia y me lo da de mala gana.
—¿puedo ir al baño? —pregunta Nethan a lo largo del aula mientras levanta la mano y le lanza unos ojitos soñadores a la profesora.
—claro, ve—le dice y él se levanta moviéndose por todo el aula con despreocupación, el está guapo y lo sabe.
—deja de mirarle el culo, es de muy mala educación. —le digo indignada y ella se encoge de hombros.
—es que es tan sexy... —me dice mientras se muerde los labios—yo pagaría por chuparle la pi...
—ya basta —la interrumpo. —no es necesario especificar que le harías.
Intento volver a mi cuaderno y continuar mi dibujo cuando un hombre se posa en el marco de la puerta, llamando la atención de todos.
—¿puedo ayudarlo en algo? —dice la profesora alisandose la enagua y caminando hacia él.
—busco a... Elana Anderson. —dice y el aula estalla en murmullos mientras me apuñalan con las miradas.
Veo a la profesora que me hace una señal para que vaya a ver que quiere el hombre que no conozco y me levanto evitando ver a nadie.
—¿quién es usted? —pregunto y él me sonríe.
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𝙴𝚄𝙽𝙾𝙸𝙰
RomanceLos secretos forman parte de nuestro vivir, y no importa su tamaño porque ellos siempre estarán allí. Nada es aburrido si pones atención...