Atado a un sentimiento

Cap 2

. Atado a un sentimiento .

De: Priss

Capítulo II: "Sin otra opción que en su cama."

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La chica despertó de lo que pareció ser un largo sueño.

Sentándose sobre la cama, Anna barrió la habitación en que se hallaba. No recordaba nada y ni siquiera sabía cómo es que había llegado allí.

~ Fue un largo viaje. -La rubia se giró cautelosa donde provenía aquella voz.- ~ Es un placer tenerla conmigo.

Kyouyama dobló las cejas, desconfiada y perspicaz, forzando la vista en un intento por reconocer al hombre que de entre las sombras le hablaba.

~ ¿Quién?...

~ Ah, gomen, mi nombre es Hao Asakura y seré su anfitrión aquí, en Japón, el tiempo que sea necesario.

~ Japón?!!.

Anna chilló incrédula, dejando la cama de un salto para hacer a un lado las cortinas y ver el paisaje más allá del ventanal. Luces, montones y montones de personas atiborrando las calles y signos japoneses en los letreros.

¿Asakura?. . . ¿Japón?. . . No!. Las pupilas de la rubia se destiñeron tratando de armar la situación, entonces, nerviosa, se giró encarando al hombre que la retenía, quién salió de las sombras, mostrándose ante ella.

~ ¿Me recuerda?, nos vimos en el aeropuerto.

La chica dobló las cejas.

~ Jamás te había visto.

Asakura sonrió complacido. Pero que jovencita tan irreverente, agresiva y tan estimulante. No obstante, se sentía un tanto decepcionado al no haber sido notado por la chica.

~ Exijo volver a mi país, ¡YA!..

Hao se acercó tranquilamente a la joven hasta aprisionarla completamente entre su cuerpo y la pared; le encantaba esa muestra de carácter, realmente ella distaba mucho de cómo la imaginaba.

~ Comprenderá que eso es imposible, a menos que...

Kyouyama dobló las cejas. Ya, ya sabía lo que ese tipo quería y le parecía tan. . . repulsivo.

~ ¡Vete al diablo!.

~ Ah, esa boquita suya... me encanta.

Tras sus palabras, Hao aferró a la joven, inmovilizándola y besándola con posesiva fuerza. Ella no correspondió aquel arrebato pero por más que intentó, no pudo alejarse de él y terminó por morderle el labio inferior al moreno.

Asakura abandonó la boca de la chica; un hilillo de sangre manaba de su labio, más lejos de estar molesto, pegó su cuerpo al de la rubia, sonriéndole.

~ Es usted... una gatita salvaje, me excita.

~ Estás loco, y de una vez te digo que jamás me tendrás en tu cama.

La sonrisa se borró del rostro del joven moreno, alejándose de la jovencita.

Está bien, él ya sabía que las cosas no le resultarían tan fáciles con ella. Pero él era un hombre paciente y tenía todo el tiempo del mundo.

~ No irá a ningún lado, y para regresar a su país primero tiene que pasar por mi cama, así que...

Asakura dejó las palabras en el aire y a la jovencita de dorados cabellos con los ojos descoloridos por la realidad y la ira.

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No importó que la mujer rompiese todo en aquella habitación o que se quejase constantemente, no fue escuchada, de hecho, el moreno la ignoró totalmente, haciéndola enfurecer todavía más.

Anna creyó que solo debía mostrarse tan irreverente como acostumbraba para que ese hombre la enviase de regreso a Inglaterra. Pero ella estaba enloqueciendo, sus padres debían estar muriéndose de preocupación; las clases ya habían iniciado y ella se estaba retrasando mucho. Esto, esto era un caos.

Pero ya habían pasado dos semanas y de Hao. . . ni sus luces. La rubia no lo había visto desde su primer encuentro y no fue hasta que ella pidió hablar con él que el muy maldito se dignó a dar la cara.

~ ¿Cuántos años tienes?.

El castaño alzó una ceja. No era esa la pregunta que esperaba de la chica después de todo este caos, pero igual respondió.

~ Veintisiete, pero no creo que...

~ Pervertido!!, yo apenas tengo dieciocho.

Kyouyama se giró, encarándolo con gélida expresión, el rostro del pelilargo se tornó serio también. A decir verdad, esperaba que ella tuviese diecinueve años, pero ya no había nada que hacer, no obstante la simple respuesta de la chica pareció molestarlo, pues sin ánimos de dar más rodeos, preguntó. . .

~ ¿Ya tienes una decisión?.

~ Sí... será como tú dices, pero ni sueñes que habrá más de una vez.

Dicho esto, la rubia salió de la habitación, dando un portazo, dejando al Asakura con una sonrisa de triunfo y satisfacción bien plasmada en el rostro.

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. . . . Continuará.

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Pobre Anna, secuestrada, humillada y sin otra opción más que. . .

El siguiente capítulo es lemon.

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