Atado a un sentimiento

Cap 4

. Atado a un sentimiento .

De: Priss

Capítulo IV: "Desearlo era inevitable."

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Kyouyama se encerró en su habitación, negándose a cualquier contacto con Asakura o cualquier cosa que tuviese que ver con él, incluyendo ingerir la comida que él ordenaba para ella. Matarse de hambre estaba en sus planes, por supuesto; si la única forma de salir de ese lugar era muerta, pues así sería. No iba a darle a se maldito la oportunidad de tocarla una vez más. . . jamás.

Era la decisión de la rubia y nada la haría cambiar de parecer, pero los días pasaron y ese hombre parecía no tener interés en verla o en reunirse para otra sesión de sexo y aunque se suponía que esto debía alegrarla, la realidad era otra.

Él se lo dijo: No le gustó su forma de hacer el amor, y con eso lastimó el orgullo de la chica.

La rubia suspiró hondo, se abrazó a la almohada y cerró los ojos, tratando de obligarse a no pensar más en ese hombre, terminando rendida ante el sueño.

Habrían transcurrido a lo mucho dos horas cuando Anna abrió los ojos, no podía moverse, algo o alguien muy pesado que descansaba sobre su espalda que a duras penas la dejaba respirar.

~ ¿Qué crees que haces?.

Preguntó la joven al despertar completamente y descubrir a Hao besándole los hombros.

~ Largo!, no volverás a tocarme.

Le gritó la chica, moviéndose intranquila bajo el cuerpo del moreno.

Como la gata salvaje que Hao le decía ser, Kyouyama ya había sacado las uñas y tenía listo su repertorio de insultos, pero ese hombre le susurró las palabras que la desarmaron totalmente.

~ Te extrañé tanto.

Hao deslizó sus grandes manos por cada una de las curvas de la jovencita, haciéndola estremecer.

~ T-tame!.

Anna entrecerró los ojos; Asakura estrujaba sus pequeños senos al tiempo en que mordisqueaba suavemente su cuello. Ese hombre estaba lejos de complacer los dudosos ruegos de la rubia, pero ella igual ya no sabía lo que quería.

¿Cuándo permitió al moreno besarla y acariciarla de es amanera?, ¿cuándo terminó correspondiendo todo lo que ese hombre le hacía?. . . ¿Cuándo fue que terminó alzando las caderas, buscando tener contacto con la hombría del castaño?. Anna no tenía las respuestas y a esas alturas poca falta le hacían.

Kyouyama se aferró al moreno, besándolo con desesperación. Algo en ella había cambiado desde la vez aquella en que tuvo relaciones con ese hombre. Lo necesitaba, necesitaba a ese hombre y eso era lo único que importaba. . . lo único.

La chica se arqueó, lanzando un suspiro al sentir que el muchacho hundía un par de dedos en su húmeda intimidad. Contrario a la primera vez, Anna no empujaba al moreno, sino que lo abrazaba con fuerza, deseosa de sentir una vez más lo que ese hombre encendió en ella, y ondulaba las caderas, incitando al Asakura, estimulándolo y excitándolo al punto de la desesperación.

Hao se irguió contemplando la exquisita figura de la jovencita bajo su cuerpo, sus ojos brillaban, desbordando lujuria y pasión, así que no esperó más para inclinarse y besar los pequeños y firmes pechos de la rubia de ojos negros. Ella gimió ante el gozo que los labios de fuego de ese hombre le hacían sentir. Hao se prendó del seno izquierdo de la chica, succionando el sonrosado pezón mientras lamía y estrujaba el otro, parecía que ese era el lugar favorito del cuerpo de la joven para el moreno, pues tardó un buen rato, dedicándole toda su atención.

Lo cierto es que adoraba el pequeño lunar dibujado en el costado interno del pecho izquierdo. . . le encantaba!. La chica enredó sus manos en los largos cabellos de su carcelero, disfrutando de las tantas atenciones que este con ella tenía.

Hao se irguió, contemplando una vez más esa exquisita figura femenina; pequeña, simplemente encantadora. El moreno la sujetó por los tobillos, jalándola suavemente hasta tenerla tan cerca como para acomodarse entre sus piernas.

Asakura sonrió travieso para luego empujar las caderas y penetrar completamente a la chica.

~ Ahh, Haoo!!...

La rubia se arqueó, alzando las caderas al encuentro de la espina de ese hombre tan terriblemente irresistible.

Así comenzaron un baile sin tiempos o compases, inspirado tan solo en el ir y venir de sus caderas, buscando desesperadamente la entrada del sexo del moreno en el de la joven rubia.

El castaño la tomó por la cintura, obligándola a sentarse sobre sus caderas, besándola con hambre, con inextinguible pasión. Anna respondía a todo lo que el cuerpo de ese hombre, y el suyo propio, le exigía. Los besos, las caricias, el salvaje mecer de caderas.

Las manos del joven no podían mantenerse tranquilas en un solo lugar. Ella sentía venir el clímax, finalmente sus uñas terminaron por clavarse en la espalda del moreno; Anna lanzó un grito ante el éxtasis, su intimidad se contraía con fuerza, obligando al muchacho a compartir ese límite de gozo con ella.

Hao apretó los dientes mientras dejaba a su esencia llenar la vagina de su joven compañera.

Kyuouyama perdió el conocimiento por unos instantes, preocupando al moreno. Cuando ella finalmente abrió los ojos, fue recibida con besos y la agitada respiración de su amante.

~ Chica obstinada, llevas tres días sin probar bocado, por eso estás débil.

Anna escuchaba la voz de Asakura tan lejana.

~ Baka!.

Susurró ella, acariciándole el rostro al moreno, quien sujetó la pequeña y suave mano de la chica para besarla.

Hao notó que la mujer estaba demasiado débil para siquiera discutir con él, así que la tomó entre sus brazos para dormir; le acarició los dorados cabellos mientras le susurraba. . .

~ Lo que dije la otra vez, no es verdad... me encantó... me encanta hacer el amor contigo.

Anna debió alcanzar a escuchar dichas palabras, pues una sutil sonrisa adornó su lindo rostro mientras se abrazaba al moreno y recargaba la cabeza sobre su pecho, cayendo en un profundo y tranquilo sueño.

No así Hao, quién la admiró por largo rato, dormida. . . antes de dormirse él mismo.

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. . . . Continuará.

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MUCHAS GRACIAS POR LEER ESTE FIC:

MIKEY

MaedaAi

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Un nuevo lemon, pero con sentimientos totalmente distintos a los que esta pareja se profesó en el cap anterior.

Anna cayó muy fácil. Bueno, ¿quién se le va a resistir a Hao?, yo no podría ^0^.

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