Capitulo 7: Los Diez Primeros II

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Descargo de responsabilidad: no eres dueño de Naruto o High School DxD; excepto por los conceptos de la historia.

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Los diez primeros

II

Ubicación desconocida

"Cuánto tiempo sin verte, Michael", Azazel detuvo su saludo a mitad de camino para darle al Arcángel una mirada completa, "Todavía usando ese mismo atuendo voluminoso que veo. Deberías intentar usar la ropa humana informal a veces. Son muy cómodo te lo aseguro ... "

"Ha pasado un tiempo, hermano ", Michael, el actual líder del Cielo, no lo dejó terminar.

Esto hizo que Azazel abandonara por completo su actitud descuidada. Echó otro buen vistazo a Michael e inmediatamente supo que algo andaba mal, muy mal. Para empezar, Michael solo se dirigiría a él como hermano si el arcángel se sintiera completamente perdido. Además, nunca interrumpiría a nadie, sin importar quién fuera, a menos que fuera absolutamente necesario. Y aunque el arcángel tenía el mismo aspecto de siempre, Azazel pudo ver que sus ojos no tenían su espíritu habitual.

La última vez que lo vio así fue cuando habían perdido a su padre.

Sin una palabra, Azazel agitó las manos y ni un momento después, fueron teletransportadas a su habitación privada. Ni siquiera preguntó ni señaló la silla de invitados, Michael se sentó solo.

"¿Esto va a tomar mucho tiempo?" Preguntó Azazel, señalando su gabinete de whisky personal.

"Yo ... no lo sé", respondió Michael.

"Argh ~" Azazel solo gimió. Sacó algunos vinos fuertes de su elección personal del gabinete, ya que ahora sabía con certeza que cualquier cosa que Michael tuviera que decir sin duda cambiaría su mundo al revés.

Cuando Azazel se sentó en su silla, frente a Michael, no dijo una palabra. Y en silencio, llenó su copa de vino y bebió su contenido. No fue antes de que Azazel se terminara media botella de Hellblazer cuando Michael finalmente perdió la paciencia y rompió el silencio.

"¿Crees que nuestro padre realmente murió ese día?"

Azazel escupió su bebida, de su boca y su nariz. No fue una buena vista. Las palabras de su hermano lo tomaron tan desprevenido que literalmente se quedó quieto, sin saber qué debía hacer a continuación cuando estaba claro como el cristal; conseguir un pañuelo y limpiarle la cara.

Podía sentir que los engranajes de su cerebro se reiniciaban lentamente. Pero en el momento en que vio que Michael volvía a abrir la boca, rápidamente le indicó que se detuviera. Después de la forma espectacular en que su hermano inició la conversación, Azazel supo que tenía que tomar el control de la conversación. De lo contrario, toda su bodega no sería suficiente para calmar sus nervios si Michael continuaba. Suspiró y sacó un pañuelo para limpiarse la cara.

Silenciados reinó de nuevo ya que nadie sabía qué hacer. Pero unos minutos después, Azazel decidió hablar: "¿Por qué no me dices qué es lo que realmente te molesta? No hay necesidad de andar con rodeos".

La Cuarta Bestia (Naruto x DxD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora