Único

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NA: Este fanfic tiene alto contenido de spoilers hasta el capitulo 221 del manga.

Draken sentía como empezaba a reaccionar su cuerpo poco a poco. Comenzaba a recordar lo que le había pasado.

"Verdad, me dispararon".

Se estaba empezando a preocupar, ¿Takemichi lo logró? Quería abrir sus pesados ojos, pero la luz de la habitación no se lo permitía.

—Kenchin —llamó Mikey tomando su mano entre las suyas, creyendo ingenuamente que éste seguía dormido. Draken sintió un calorcito en su pecho: Mikey estaba con él. Decidió hacerse el dormido, "¿Qué me ira a decir?" —, por favor, despierta —llevaba meses pidiendo lo mismo. Llevó la mano hacia su frente en un intento de que así sintiera lo que él sentía—. Takemicchi, él logró salvarme. P-pero no sé si yo pueda soportar mi oscuridad si tú... Si te pasa algo no sé de qué sería capaz.

Se le escapó una lágrima. En otras circunstancias no se hubiera permitido llorar, sin embargo, su psicóloga le había hecho entender que no tiene nada de malo llorar, aún más si era frente a alguien de confianza. "Tus amigos tienen derecho a saber cómo te sientes" le había dicho acertadamente.

—Ya no me quedaría ninguna razón de vivir si tú te vas —retomó el aire que le faltaba—. Tengo miedo, Kenchin. Tengo miedo de perderte, tengo miedo de caer en la oscuridad otra vez, tengo miedo de un día despertar y que ya no estés en este mundo.

No lo soportó más y rompió en llanto. La situación ya lo había superado, pero intentaba mantenerse cuerdo, cargaba con tanto peso sobre su espalda: La muerte de su hermano, la muerte de Baji, la muerte de Emma, la muerte de quien era casi su medio hermano. Y ahora, ¿tener que soportar la muerte de Draken? Simplemente no era capaz. Tres balazos en el pecho y abdomen eran heridas con las que era sumamente difícil sobrevivir, y Mikey sabía eso. Y le destrozaba.

Draken le dolió el pecho al escucharlo así. Aunque también se sorprendió de sobremanera que haya dicho lo que guardaba y romper en llanto. Sí bien su relación antes de disolver la Toman era de confianza, Mikey nunca le había abierto su corazón de esa manera, aun sabiendo que él sabía con lo que cargaba. Podía ver a Mikey en sus facetas más vulnerables, las cuales nadie más conocía, pero ésta no, y sabía que haría todo a su alcance ahora que había recuperado a Mikey para que no tenga que volver a estar así; pero no porque este ocultando lo que siente, sino porque no tiene porqué llorar.

Sin embargo, estaba feliz: Mikey por fin transmitía en palabras lo que sentía. Eso era un gran paso.

 —Entonces no me queda de otra que despertar —se había dignado a hablar, y abriendo de a poco los ojos le dedicó una sonrisa.

—Kenchin... —Mikey, a diferencia de antes, ahora sus ojos estaban inundados de lágrimas de felicidad. Ahí estaba, frente a él, la persona que amaba sonriéndole—. Que bien —dijo, no sin antes levantarse de su asiento (aún con su mano entre las suyas) a abrazarlo.

Draken conmovido con la acción, solo pudo corresponder al abrazo. Aunque se asombró cuando Mikey entrelazó sus manos.

—No me vuelvas a hacer esto, Kenchin —dijo Mikey llorando. Draken, con su mano libre, le acarició la espalda—. Ya van dos veces con esta.

—Entonces tú tampoco me des sustos —le respondió—. Tú fuiste el que alejó de mí, Mikey. ¿Por qué?

—Lo siento —pesé de que pareciera una disculpa vacía a ojos de cualquiera. Draken lo sabía, sabía que Mikey se estaba disculpando desde lo más profundo de su ser. Se notaba el arrepentimiento en cada palabra. ¿Cómo no perdonarlo?

Miserables | Draken x Mikey | One-shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora