#5: Reflexión y conocidos

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Extrañada por el mensaje decidió contestar para ver si era algún conocido y agendarlo.

Roxi: Lo lamento, no te conozco, ¿Vos sos...?

+54 9 1156-xx: Me es increíble que no logres reconocerme con un simple mensaje, me ofendes demasiado. Volviendo al caso, tu última conexión fue a las 15 pm, ¿En serio no hablas con nadie? ¿Siquiera tienes amigos?

Roxi: Mira, no sé quién te ha dado mi número o si es algún tipo de broma, ya de por si es espeluznante que te hayas fijado la última vez que me conecte. Y no es de tu incumbencia con quién habló o no.

Sin mediar palabras bloqueo el número del desconocido, no logró reconocerlo por su foto ya que o no la tenía o era para sus contactos solamente. En cualquier caso decidió ahorrarse la mala sangre que le había provocado con un simple mensaje. Para relajarse, antes de irse a dormir, se colocó los auriculares y buscó su tema favorito en internet Twenty One Pilots – Shy Away. Esa canción no solo hacía desaparecer todas las emociones negativas, sino que el ritmo en un instante la alegraba. Meditó algo que el desconocido le había dicho, si bien era verdad que no tenía amigos y por ello no ocupaba el celular, también lo era que no se interesaba en hacerlas, ¿Por qué debería forzar algo que debería suceder si el destino quiere? Es lo mismo que obligar a alguien el estar juntos, esas relaciones ya sean de amistad o amor, solo se dan. Terminó en la conclusión de que los 17 no sería su etapa de estar rodeada de amigos y poder conocer a alguien, además no eran horarios para trabajar su mente, eran las 00:30 am y debería entrar a clases a las 7:15 am. Se quitó los auriculares, puso la alarma a las 6:45 am, bloqueo la pantalla del celular para cargarlo y dejarlo en la mesa de luz, se tapó hasta la cabeza para dormir, cerró sus ojos e imagino un futuro donde era ella en su máximo esplendor. Imaginar era lo único que la hacía dormir.

Era viernes, 7:30 am de la mañana y mientras todos los alumnos esperaban alborotados por el fin de semana a que entre al aula la profesora de Lengua y Literatura para dictar sus dos primeras horas, Roxana estaba escuchando música conjunto su mano sostenía su cabeza y tenía la vista fija en el pizarrón, tras al ritmo de Miley Cyrus – Prisioner, se había percatado de que Martín aún no llegaba pero sus dos amigos ya estaban en clase conversando, era la primera vez que prestaba atención a su llegada tarde, tal vez era casualidad, no recordaba anterior a esta vez si había llegado tarde. En el momento que divisó a la profesora entrar al salón, 7:35 am, se sacó los auriculares y se dio cuenta que estaba entrando Martín detrás de ella. Lo miró por unos leves segundos para luego voltearse y buscar su mochila en el asiento de la izquierda su carpeta, y demás útiles, no quería darle más vuelta al asunto, la había ayudado, le escribió una nota y punto. Ahora volverían a ser completos extraños nuevamente.

En el momento que se volvió para mirar el pizarrón se encontró a Martín parado frente a su banco mirándola con un gesto de duda.

-Eh... ¿Se te perdió algo acaso Gresco? –alzó la mirada para encontrarse con sus ojos ámbar que en vez de encantarla solo le provocaba ira, "Dios le da pan al que no tiene quijada" lo pensó al recordar sus ojos marrones, mientras que él tenía un color de ojos envidiable y era un ser insoportable-, la clase está por comenzar, anda a sentarte de una vez.

-Primero me das esa nota y luego me tratas mal. ¿Acaso quieres llamar mi atención? –El chico rio para luego ubicarse en su asiento-eso no funcionara conmigo chica pan.

-En ningún momento intente llamar tu atención, mientras más lejos de mí estés mucho mejor –Roxana que había girado sobre su asiento para mirarlo continuo hablando-, personas como tú se es muy difícil llevarse bien, la vez que te ofendí te pedí disculpas con esa burda nota, además recién me entero que la leíste, puesto que pasaste de mí ayer, esperaba aunque sea un "No pasa nada" o "Esta bien". TÚ eres el que trata de llamar mí atención al parecer.

Este que se había quedado boquiabierto con aquella respuesta contestó.

-Al parecer funciona ¿No? Ya que solo yo sacó tu parte enojona, ¿La reservas solo para mí chica pan?-la miró de una manera tan provocativa mientras sonreía, que Roxana tuvo que darse la vuelta para que no viese que estuviera sonrojada, no obstante escucho la voz gruesa de Martín detrás de ella- No seas tan mala y desbloquéame que no soy un desconocido jaja.

Tras caer en la cuenta de que el númerodesconocido provenía de Martín, su rubor desapareció y suspiro cansadaagarrándose el entrecejo con el pulgar y el índice. Eran las 7:45 am y yaestaba discutiendo con él de nuevo. ¿Este bucle no se terminará jamás?

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2022 ⏰

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