Es una soleada tarde de domingo, acabas de llegar de pasar el día con tu hija en el parque, ella se ha quedado dormida en el sofá y tú te encuentras recogiendo los juguetes de su cuarto, que llevaban esparcidos por el suelo desde hacía horas.
El último objeto resulta ser un pequeño oso de peluche, su favorito, lo recoges suavemente y lo depositas con cariño en la estantería, acto seguido regresas a tu habitación justo enfrente para terminar tus tareas cuando observas algo extraño, el mismo artículo infantil está colocado en el suelo.
No le das importancia y procedes a darte una ducha para eliminar los restos de arena acumulada después de una mañana tumultuosa. Minutos más tarde secas tu pelo usando una toalla sentada en la cama, el muñeco esta vez se ha trasladado al pasillo. Decides ir al salón para hablar con la niña y exigirle que deje de jugar cuando la encuentras en la misma posición que antes, viendo la tele tranquilamente.
Regresas a tu habitación con andares dubitativos solo para observar que el osezno descansa felizmente en tu mesilla de noche, cansada lo alcanzas y vas al cuarto de la pequeña con intención de guardarlo, consideras que antes no parecía tan sucio. Al llegar te percatas que la madera del suelo frente al ropero está de repente húmeda y desgastada.
Te agachas para sentir el material astillado con tus dedos, demasiado distraída para notar como la puerta corrediza del guardarropa ha comenzado a deslizarse, no tienes tiempo para pensar antes de que una mano de piel cetrina y podrida agarra el cuello de tu camisa arrastrándote al interior del habitáculo que ahora parece no tener fondo.
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¿Jugamos a un juego?
Horror¿Quieres pasar miedo? ¿Quieres tener alguna noche de insomnio? ¿O solo quieres tener algo con lo que entretenerte durante las noches en blanco? Si es así, este es tu libro.