Sacrificios

CAPITULO 13

Sentí que algo me jalaba el brazo y me sacaba de la cama. Era el tipo que me daba miedo. –Tienes 3 segundos para darme un motivo para no considerarte una de esas lloronas.- dijo él casi gritándome. Me estaba apretando bastante el brazo y comenzaba a dolerme un poco. Las piernas me fallaron y no pude mantenerme de pie. Caí al suelo y el tipo siguió sin soltarme el brazo. Tenía mucho miedo. De nuevo volvía el miedo a mí, hace mucho que vivo con miedo de lo que me vaya a ocurrir es por eso que quería morir cuanto antes, la única manera de saber que no volverá a pasar algo malo es morir, miedo, miedo es lo que sentía al mirar a ese tipo. De repente escuche una voz y sentí que alguien me envolvía en sus brazos dándome un abrazo. -¡¿Qué diablos haces?!- era leo, hizo que el tipo me suelte y me subió a la cama de nuevo. Me volvió a envolver en sus brazos, cosa la cual adoraba. Definitivamente moriría por el si fuese necesario.- ¿Quién diablos te dijo que podías salir de la cama así como si nada?-  dijo el tipo, creí que iba a gritar o golpear a leo pero no lo hizo, preguntaba calmado aunque parecía enojado.- no sabía que debía pedir permiso para algo.- dijo leo sin soltarme.-Deberías permanecer en la cama, ¿acaso te debo mencionar que acabas de tener un infarto?- dijo el hombre, esperen, ¿un infarto? ¿Leo tuvo un infarto? Eso me asombro de verdad, definitivamente nadie puede estar así como así después de un infarto. Intente separarme para mirarlo y preguntarle si era verdad pero apenas me separe de él, volvió a apretarme contra su pecho, cosa que no es que me disgustara pero estaba realmente preocupada por él. – No es para tanto.- dijo leo acariciando mi cabeza, ¿Cómo puede decir que un infarto no es para tanto?, bueno, por lo menos confirme que lo del infarto es real.- Eres el único ser humano en el mundo que puede tomarse un infarto tan a la ligera.- dijo el tipo. En realidad no me agradaba ese sujeto para nada pero estaba de acuerdo en eso con el ¿Quién se toma un infarto tan a la ligera? La repuesta estaba enfrente mío (pegado prácticamente a mi), la respuesta era leo. Ahora que lo pienso no se me su nombre completo. No sé su apellido ni nada. Para la próxima vez que le hable le voy a preguntar.

-¿Qué tiene que ver ella?- escuche decir de leo cuando salí un poco de mis pensamientos.-Es una chica peligrosa, se lo que te digo, yo que tú me desharía de ella lo más rápido posible. Terminaras muerto con ella, solo traen problemas, solo para problemas sirven.- eso me dolió definitivamente. Por un momento creí que leo me abandonaría así que me agarre de su camiseta. Él se dio cuenta de esto y acaricio mi cabeza de nuevo.- tranquila, yo nunca te dejare.- dijo él. Es increíble como con cuatro palabras me pueden tranquilizar tanto ‘’yo nunca te dejare’’  definitivamente mi peor miedo es estar sola, igual que cualquier ser humano debo suponer, o quizás yo sea especialmente miedosa a que eso ocurra.- Por favor nunca lo hagas.- le dije antes de que mis lagrimara comenzaran a salir.- No vuelvas a decir cosas tan estúpidas, ella no ha hecho nada para que la consideres un problema y menos aún un peligro y aun si así lo fuese,  ¿Qué tiene de malo? A decir verdad a mí me gustan los problemas después de todo.- dijo leo al tipo. Lo mire a los ojos  y él me sonreía, definitivamente quería besarlo a toda costa. Sin embargo el otro hombre hablo.- suéltala.- dijo el, de inmediato gire la cabeza hacia el hombre que acababa de hablar.- es una orden. Suéltala.- dijo el al ver que leo no me soltaba. y leo me soltó. Mire a leo a los ojos, se veía algo triste, es la primera vez que lo veía así. El me miro y me sonrió.- Lo siento. Hicimos un trato.- dijo el con sus ojos tristes. Me daban ganas de abrazarlo por mi cuenta, ¿Qué clase de trato habrá echo? - ¿Qué trato?- le pregunte sin apartar la mirada de sus ojos tan profundos.- uno que decía que él debía obedecerme ahora.- responde el otro tipo. Para ser exactos no era una explicación muy bien formada, además de que no era la persona de quien yo planeaba recibir una respuesta.- deberías descansar.- dijo el tipo.- lo estoy haciendo.- le dijo leo con una sonrisa en su cara, parecía divertirle algo, mire hacia el otro tipo y tenía una cara de broma, creo que a leo le gustaba fastidiarlo.- me refiero a que deberías dormir.- dijo aun con su cara un poco molesta.-gracias pero no tengo sueño.- dijo leo apoyándose en el respaldo de la cama.-entonces es una orden, duérmete,- dijo el tipo acercándose a la cama. Vi que tenía algo en la espalda, parecía un arma de esas grandes porque podía ver una punta del arma. Nunca había visto una así. – Ciertamente no puedo dormir si no tengo sueño.- dio leo con una sonrisa ocultando sus dientes y los ojos entrecerrados. No importa desde que punto lo mirases, ese chico de verdad que era hermoso, tenía ganas de acariciar su rostro, se veía tan suave.- pues haz que te de sueño entonces.- dijo el hombre musculoso.- ¿puedo volver a abrazarla?- dijo el apoyando su mano sobre mi cabeza. Abrí mis ojos como platos ¿Por qué quería volver a abrazarme? Pensé que solo lo hacía para hacer que deje de llorar pero no estaba llorando ahora. No entiendo. Baje un momento la mirada tratando de encontrar una respuesta lógica a la situación pero no la encontraba. Volví a levantar mi vista y leo me vio y me sonrió. –Puedes si quieres.- dijo el tipo volviendo a recostarse en una pared. Leo me miro. Su mirada triste se había ido, aunque no estaba segura de que mirada tenía ahora, lo único que puedo decir es que en realidad era hipnotizante con esa mirada.

-¿Puedo?- me pregunto, aunque más que una pregunta fue un pedido creo. La verdad es que no entiendo muy bien la situación y creo que me quede tildada.

Leo vio que yo no reaccionaba e hizo una mueca confusa, se veía gracioso frunciendo el ceño de esa manera.-Hey Alexa.- dijo pasando su mano por delante de mi cara, como queriendo sacarme de un trance, sacudí un poco mi cabeza y volví a mirarlo.-¿Puedo abrazarte?- pregunto el con una sonrisa algo entusiasta. Yo solo asentí. El amplio su sonrisa esta vez mostrando sus dientes, su sonrisa pudo perfeccionarse más, cosa que no creí que podría hacer. Me volvió a envolver en sus brazos apretándome un poco contra su pecho. Perfecto, simplemente perfecto, no podía pedir nada más perfecto que un abrazo de Leo, aunque a decir verdad dudo que existiese algo más perfecto que sus abrazos.

-¿Te importa si nos acostamos?- me pregunto el con su voz tan dulce. Yo negué con la cabeza y me acosté al lado suyo el respiro hondo y cerró los ojos. Yo lo imite y escuche una pequeña risita proveniente de él, luego sentí un beso en mi frente y cuando abrí mis ojos estaba el sonriéndome, como siempre. Cierro de nuevo mis ojos y me acomodo nuevamente en el pecho de leo. –Que descanses.- dijo él. No pude evitar abrir un ojo para verlo por última vez antes de dormir, él estaba con los ojos completamente cerrados y una pequeña sonrisa, se veía tan relajado y tan… tierno? Si, tan tierno.

Cerré mi ojo suspire y me dormí.

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Hola hola como andan por ahí? Espero que bien, disculpen la demora en subir el capítulo pero es bastante largo así que no se quejen. No sé ustedes pero yo también quisiera que leo me diera un abrazo!! Alguien me da un abrazo? No? Ok no. Jajjajaj como siempre les digo que comenten, voten y compartan y si hay alguna crítica bienvenida sea.

Hasta la próxima que espero no sea dentro de mucho!!

Beso beso  :* :*

Chau chau.