Dolce - Minwon

IV

Los crujidos y las voces susurrando hacen que Mingyu se agite mientras duerme.

"Diablos, atrapaste uno grande esta vez. Qué suerte de puta tienes". Una voz ligera dice, una que definitivamente no pertenece a Wonwoo, quien debería estar acostado en la cama con Mingyu, mimando su polla con su culo perfectamente redondo y apretado. Pero el espacio junto a él está vacío y en lugar de una dulce follada matutina, consigue que un extranjero se coma con los ojos su cuerpo dormido, lo cual es espeluznante por decir lo menos.

De alguna manera, Mingyu duda un poco en abrir los ojos por completo, temeroso de hacer que el primer encuentro con el extraño sea incómodo. Todavía está muy desnudo y su bosque matutino definitivamente no ayuda a mejorar la situación.

"Sí, es un buen partido". Oh, esa es la voz de Wonwoo. Se escucha el sonido bastante atrás, podría estar en el baño.

Hay una pausa y luego un movimiento de pies mientras el extraño se acerca a la cama, su sombra se cierne sobre Mingyu que finge estar dormido.

"Parece un devorador de coños", afirma el tipo como si supiera el hecho.

Mingyu siente que su cuerpo se calienta. Esa fue una declaración audaz. ¿La boca del chico no tiene filtro? Dios mío. Mingyu está avergonzado.

Afortunadamente, pronto la presencia del extraño desapareció tal como apareció, dejando a Mingyu soltando un suspiro. Con cuidado, gira su cuerpo hacia un lado, los ojos se abren lo suficiente para ver las siluetas de dos personas de pie en la habitación. El trasero delgado del extraño lo saluda, su forma bloqueando el camino hacia la puerta del baño que parece abierta de par en par. Wonwoo debe estar apoyado en él. Mingyu puede ver la coronilla de su cabeza debido a que el otro chico es más bajo que él.

"También te hizo un buen número". Oye al chico murmurar mientras mueve la cabeza hacia arriba y hacia abajo, escaneando el cuerpo de su amigo desde una buena distancia.

Eh. ¿Wonwoo está desnudo? Mingyu se pregunta, sin imaginar la gloriosa forma de ese cuerpo que tuvo el honor de probar durante toda la noche de ayer. Sí, totalmente debe de estarlo.

"Ah, ¿esto? Ya no duele. Sabes que me gusta que mis hombres sean poco rudos y agresivos".

"Sí, sí. Todos sabemos lo que te gusta del dolor, pequeño masoquista", Mingyu puede sentir que el otro chico pone los ojos en blanco. "Pero aún debes tratarte, los niños podrían cuestionar las marcas y los moretones si te ven así".

¿Niños?

"Es la temporada de otoño. No voy a pasear por la escuela con blusas de manga corta y faldas". La respuesta de Wonwoo no es menos aguda incluso si el tono de su voz permanece suave. Pero el tren de pensamientos de Mingyu ya se ha dirigido hacia las imágenes de Wonwoo con un top corto y una falda. Y de repente, su polla está muy despierta, aferrándose a esa idea que el cerebro pervertido de Mingyu creó en el lapso de segundos, haciendo que el sudor cubra su cuerpo. UH oh.

"Está bien, solo... haz que te traten esas heridas, ¿eh? Especialmente tus muñecas". La preocupación en la voz del extraño es real. Mingyu incluso podría encontrarlo lindo, pero está luchando con su polla medio dura, tratando de hacer que se duerma y que no lo avergüence frente a los dos hombres en la habitación.

Cerrando los ojos con fuerza, Mingyu intenta imaginar las cosas más repugnantes que le hayan sucedido a lo largo de su carrera, lo que obligó a que su excitación se calmara. Fotos de hombres feos que conoció en la sala del tribunal y que habían hecho cosas aún más feas, o la sorpresa maloliente que el perro del vecino deja debajo de su contenedor de basura frente a las puertas cada vez que tiene la oportunidad. Es suficiente para calmar la incómoda tienda que se forma bajo la fina manta con la que está cubierto.