La debilidad de Berlin

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Salí y vi a Nairobi echada en el césped ,me acerque a ella con paso firme, y la salude, quería saber todo sobre su vida,de donde venia, que edad tenia , si tenia hijos, con que ropa dormía, quería saber absolutamente todo de aquella mujer que había capturado mi atención desde el primer momento en que la vi - obviamente no iba a mostrar mis intenciones-.

-Hola .-dijo ella sin animo-.

Es un excelente día no crees .- dije sentándome en una silla a su lado -.

-Me encanta mirar las nubes tumbada en el césped .- el tono de su voz se dulcifico.- , pero por lo visto a ti no eh tío , ¿no quieres ensuciar ese traje caro que traes o que?, venga túmbate Berlín y apreciemos lo hermoso que es el cielo .- dijo ella con esa hermosa sonrisa que tenia-.

No lo creo Nairobi, ¿Sabes cuanto me ha costado este traje? .- pregunte-.

-Pues de seguro una metida de escoba en el culo por eso eres tan estirado tío , mejor me voy no me gusta estar cerca de gente que no sabe divertirse .- soltó una sonrisa burlona y se alejo-.

Pues ya veras que si soy divertido dije y me puse a pensar en que había echado a perder una gran oportunidad con la mujer que me gustaba, pero que mas da hay mas días por delante y estoy seguro que puedo lograr conquistarla sin perder mi esencia, fui a la casa a buscar un buen vino ya que lo necesitaba después de tanto trabajo y de haber perdido una gran oportunidad de entablar una armoniosa conversación con Nairobi , al entrar vi que estaba sentada con Tokio y estaban con la botella de vino en la mano, al verme entrar Nairobi le dijo algo a Tokio en el oído y ambas comenzaron a reírse.

Pase por su lado como si no les hubiera prestado atención y me dirigí hacia la mesa que tenia las botellas de licor en ella, cogí un vino y cuando estuve a punto de abrirlo Tokio dijo.

-Eh Berlín porque no vienes y tomas el vino de mi boca y empezó a reírse.

Pues de tu boca no quiero pero tal vez de la de Nairobi si .- dije con un tono  de voz seductor.- Me quede mirando a Nairobi para ver su reacción.

- Ella miro a Tokio y dijo pues venga a ver si eres tan macho. 

Deje la botella de vino en la mesa y me acerque a ellas con paso firme ,  me pare enfrente de Nairobi , la tome de la mano y la pare de un tirón haciendo que chocara contra mi pecho y rodeando su cintura con mi brazo para que no pueda alejarse, sentí el calor de su aliento golpeando mi cara, el olor a vino que tenia su aliento hacia que mis sentidos se aceleren, pues venga Tokio dale el vino que no sabes las ganas que tengo de probarlo.- dije con una sonrisa picara.-

Nairobi estaba totalmente inmóvil bajo mi tacto , tal vez pensó que no me atrevería pero es que ella no sabe que a Andrés de Fonollosa nada le da miedo nada y menos si se trata de mujeres hermosas.

Tokio se paro enseguida entre risas y vertió el liquido rojo en la boca de Nairobi que hasta el momento seguía sin decir una sola palabra , cuando estaba apunto de capturar sus sedosos labios con los míos entro Sergio y acomodándose las gafas dijo.- Srtas Nairobi y Tokio que os había dicho sobre las relaciones personales,háganme el favor de retirarse al salón de clases que tengo que hablar con Berlín .- Tokio que nunca se calla nada le dijo a Sergio , eh querido profesor no se ponga celoso que yo le puedo dar vino de mis labios y antes de que este dijera nada jalo a Nairobi alejándola de mi y perdiendose tras la puerta.

-Andrés .- dijo mi querido hermanito en un tono que hacia notar su molestia.-

Vamos Sergio no me digas nada que soy tu hermano mayor y se lo que hago.- dije dándole una palmada en el hombro y saliendo de ahí.