AMOR ESCOLAR ; eunhae

7.- EUNHYUK

Camina sin rumbo fijo, simplemente camina por caminar aun sigue sin entender que hace ahí tan lejos de él, de su amor.

Eunhuyk camina con la mirada hacia el piso, cabizbajo.

Habían pasado dos mese desde su última llamada con Donghae.

~* FLASH BACK *~

–Bueno amor te dejo tengo que estudiar para mi examen. –hablo  un Donghae triste, un Donghae enamorado.

–Oh está bien, mañana hablaremos ¿verdad? –a pesar de todo Eunhyuk aun no se hacía a la idea de  no hablar, de no ver, de no tener a Donghae. A su Donghae.

–Claro, amor, mañana y pasado y pasado y todos los días, prometido

–Bueno, te deseo mucha suerte en tu examen, que te vaya muy bien, te cuidas, no olvides que te amo mucho y ah, antes de que se me olvide, échale muchas ganas a la escuela y al estudio se que eres inteligente y no dudo de tus capacidades, pero adivina que –Eunhyuk recordó aquel acuerdo que hicieron él y su mamá

–Por supuesto que saldré bien de la escuela, aunque no prometo estar en el cuadro de honor prometo sacar buenas calificaciones y dar mi mayor esfuerzo, ¿pero?, a que viene todo esto –el tono de Donghae era puro y muy dudoso

 –Pues veras mamá me dijo que podría viajar a verte si para el final del semestre me muestras tus calificaciones y bueno obvio las mías también pero bueno y eso me dijo eso quieres decir que en seis meses nos veremos y no sabes eso hace que me esfuerce cada día más. –Eunhyuk por un momento olvido toda esa tristeza que sintió cuando llego a su nueva residencia lejos de su amado. Todos esos días nublados que llego a vivir por esa semana se habían borrado con un simple acuerdo y una sencilla llamada.

–¿de verdad?, no me estas mintió Eunhyuk –Donghae dudaba no porque no creyera en su novio sino, que él no creía en su adorada suegra. No cuando los había separado por sus ideales, que motivos había ahora como para unirlos aunque fuera un tiempo

–Es enserio no tengo por qué mentirte, ni mi mamá tampoco sé que ella es mala pero no sería tan cruel con los sentimientos de su único hijo –explico Eunhyuk con paciencia

–No espero para que se acabe ya el semestre –grito del otro lado de la bocina Donghae, aquel joven enamorado hasta las entrañas de aquel joven delgado y de tez blancuzca.

–Nuestro bebé te manda saludos –del otro lado se empezaron a escuchar unos pequeños ladridos que Donghae sabia de sobra a quien pertenecían –vamos amorcito saluda a tu papá –Eunhyuk empezó a obligar al perro con una voz bastante chillona que a Donghae le causo bastante gracia.

 –Déjalo, Eunhyuk si no quiere hablar no lo obligues.

–No de verdad te extraña, no sé cómo pero alcanzo las fotografías de nosotros cuando cumplimos nuestro primer mes y la empezó a lengüetear, ahora no me la quiere dar intento quitársela y me gruñe. –Eunhyuk estaba pacifico estaba teniendo un momento hermoso aunque se sentiría mejor si en esos momentos los brazos de Dongahe le hubiesen abrazado.

–Oh Hyukjae por que no me dijiste –lo regaña Donghae –lo hubieses grabado, ay dios estoy llorando –Eunhyuk puede escuchar un sollozo escapar del cuerpo de Donghae -¿de verdad hizo aquello?, no lo puedo creer  nuestro bebé.

–no llores o yo también llorare y por lo tanto choco también llorara, de verdad no tendría por que mentirte él de verdad que te ama, tanto como yo lo hago….-Eunhyuk dejo de escuchar la respiración del otro lado.

Bip Bip Bip

Se quito el teléfono celular de su oído y puedo ver que la llama se había cortado.

Ni siquiera se había podido despedirse de él

 

~* FLASH BACK *~

Mientras caminaba iba pateando una lata que se topo en su camino, cuando la lata se debía de su camino, sube su mirada al cielo y un aire repentino hace que los bellos de todo su cuerpo se ericen.

Poco a poco ve como las nubes totalmente negras se acumulan formando una sola nube, una que prometía dejar caer una llovizna, no que va, iba a dejar caer una tormenta.

Eunhyuk muy poco decidió apresura el paso para  llegar lo antes posible a su casa, sin mojarse.

Cuando llega a la primera esquina y se aventura a mirar que ningún vehículo estuviese ahí, del otro lado, justo enfrente de él.

Ve a alguien, a ese alguien que ni él mismo creería ver ahí pero era cierto, ahí estaba él, del otro lado de la calle, ambas miradas se toparon y cuando Eunhyuk quiso atravesar la avenida para llegar a los brazos de aquella persona y bocinazo lo hace pararse en seco pues un vehículo estaba bastante cerca de sus piernas.

Cuando intenta volver su mirada al frente para ver a esa persona, esa persona ya no estaba. Eunhyuk se sorprendió bastante, ya que el juraba a verlo visto e incluso habían cruzado miradas y ahora no estaba. Algo bastante extraño para Eunhyuk. ¿Acaso ya se estaba volviendo loco? Ni el mismo lo sabe por qué puede jurar que a la persona que vio hacia pocos segundos, era él.

Donghae.

Lee Donghae

 Esta completamente seguro de que era él, pero algo no le quedaba claro, bueno muchas cosas no le quedaban clara. Y así muchas preguntas y muchas teorías se fueron formando en su cabeza, saca su teléfono celular y marca ese número que se sabe de memoria (el único que se sabía) y otra vez la contestadora diciendo que ese número estaba fuera de línea. Cansado de lo mismo y con las nubes negras que prometían tormenta pisándole los pies, Eunhyuk llega a casa, abraza a choco y se sienta en el sillón de aquella casa que alguna vez fuera la casa que compartiera con esa persona que no le contestaba el teléfono celular, aquella persona que se lo topaba y no le hablaba.

Un sonoro  toque en su puerta hace que desvíe sus pensamientos.

Se para de aquel cómodo sillón y abre la puerta un cartero le extiende la mano y en ella llevaba un sobre, un sobre grande pero no tan grande ni tan pequeño más bien mediano.

Él lo toma es sus manos y toma aquella tabla y firma los papeles de entrega, cierra la puerta y es ahora que cae en cuenta de que a esas horas un cartero no podía andar pues ya era pasado del medio día y os carteros solo andaban de mañana.

Extiende aquel sobre de apariencia común, lo posa enfrente de sus ojos y poco a poco lo abre.

Algo en su interior le decía que no lo abriera, que mejor se quedara con la curiosidad, que se arrepentiría después por lo que aquel sobre contenía.

Cuando por fin abre aquel sobre no cae en cuenta, con solo leer el titulo so suelta a llorar, ni el mismo sabe porque, simplemente se tira al suelo y se hace ovillo y llora, llora aprentando aquel sobre, llora acariciando a choco y llora.

Llora y llora

Porque ni el mismo se hacía a la idea de lo que leía.