💙 Ilusion

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⚠️~ Puede que hiera su corazón un poquito,  así que traigan pañuelos...


John subia lentamente las escaleras. Llegaba de un día largo de trabajo, está muy cansado de todo, que hasta había rechazado una invitación a cenar, bueno eso no era nuevo, había empezado a rechazar varias cosas desde... Bueno, desde que él murió.

Intento erróneamente introducir la llave del apartamento, Lugo de respirar hondo, logró abrir la puerta, al ingresar suspiró cansado al ver cómo su Sherlock estaba parado en la mitad de la sala, no le sorprendió siquiera. Miró rápidamente el desorden que había a su alrededor y se dirigió a la cocina, buscó un vaso y avanzó hasta su sillón tomando una botella con vodka y sirviendo más de lo normal en su vaso.

Mientras eso, John escuchaba como balbuceos o lo interpretó así, la verdad es que no le estaba poniendo cuidado a lo que decía Sherlock.

Tal vez algo de que ya no estaba muerto y de que había vuelto, tal vez era el cansancio o el alcohol que empezaba a actuar....

- John comprendo que estés enojado conmigo, y estás en todo tu derecho, pero por lo menos dime algo, así sea que me odias, aunque se que no es cierto - pidió Sherlock sentándose frente a John, donde esté posaba su vista rojiza y cristalina.

El doctor empezó a detallar con los ojos cada rasgo del moreno sin pudor, recoria cada línea de sus labios y la figura de sus ojos...

« sed » el rubio se levantó y llenó el vaso en el que antes tenía vodka, con agua, se recostó en una columna de la cocina contemplando el oscuro pasillo que terminaba con la habitación del detective. Caminó lentamente hacia la alcoba del menor, escuchando unos pasos que lo siguían. Abrió la puerta y se sentó en la cama, en medio de la oscuridad mirando el pasillo, pero aún teniendo en frente al músico que estaba recostado en el marco de la puerta.

Luego de que terminó su agua, se levantó, arregló la cama  y cerró la puerta, todo esto sin tener la delicadeza de decirle al detective que se quitará.

Volvió a la sala, dejó el vaso en la cocina y se acercó a la puerta..

- todavía no te vas ?- preguntó el rubio en tono grosero

- por qué lo haría este es mi hogar -

- tu hogar.. si - río

- si lo es - reafirmó triste

John abrió la puerta y salió al pasillo.

- espero no tener verte en la mañana - dijo, para luego cerrar la puerta y dirigirse a su habitación.

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El doctor se despertó o bueno, por lo menos se levantó de la cama porque, ni siquiera había podido conciliar el sueño, había llorado la mitad de la noche y el poco sueño que tenía se espantó con los pensamientos de este, sobre cómo su mente podía ser tan malvada y seguirle recordando de todas las maneras posibles que:

1. Que su mejor amigo ya no estaba

2. Que lo extrañaba como si no hubiera un mañana .

Una ducha....

Ropa cálida y cómoda...

Celular. Buscó su celular, pero no lo encontró; lo había dejado en el piso de abajo « rayos »  La verdad no le apetecia en nada estar allí, más por lo que ocurrió la noche anterior así que, prefirió irse sin su teléfono, después tomaría la valentía de ir por el o si no le diría a la señora Hudson.

En silencio, puesto que todavía era temprano, salió del apartamento, tomó un taxi, pero antes de dirigirse al trabajo pasaría por el cementerio, a visitar a su amigo, o por lo menos a recordarse que por más visiones que creará de él, nunca cambiaría el hecho de que estaba muerto y no volvería, así su mente lo dejaría tranquilo al menos por un rato.

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