Capítulo 31: Tarde en la nieve

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Febrero transcurría como cualquier otro con lluvias muy fuertes, vientos y nieve por donde miraras. A los estudiantes les gustaba cuando tenían tiempo libre salir a afuera a hacer muñecos de nieve y tirarse bolas de nieve entre ellos especialmente los alumnos de primer año, pero alguno de años más adelante también participaban en estos tipos de juegos porque cuando se es demasiado grande para jugar? Este día era uno de ellos, los alumnos que terminaban sus clases de la tarde y tenían toda la tarde noche y el fin de semana salían a jugar afuera bien abrigados, algunos profesores también salían a pasear y hablar entre ellos y ninguno se safaba de recibir algún que otro golpe con bolas de nieve, todos excepto el profesor Snape que nadie se atrevía a lanzarle nada por miedo a tener detenciones hasta el día de su muerte.

Albus Dumbledore, Minerva Mcgonagall, Severus snape y el pequeño Harry paseaban por los terrenos del colegio hablando tranquilamente y tratando de evitar a los estudiantes que jugaban a varios metros de ellos, Harry los miraba mientras se divertían el también quería participar pero sabía que su padre no le permitiría hacerlo porque " recuerda que tienes 9 meses mocoso no 13 años, hay cosas que no puedes hacer aunque quisieras". Harry salió de sus pensamientos al ver un cabello corto pelirrojo pensó que sería Ron pero luego se dio cuenta que eran los gemelos Weasley que se acercaban sigilosamente hacia el, le hicieron una seña de que no dijera nada y el niño noto que en los bolsillos tenían municiones de bolas de nieve para lanzar. Harry les asintió con la cabeza apoyado en el hombro de su padre y sonrió ojalá le dieran a papá pensó el bebé divertido. Les hizo una pequeña seña y los gemelos se miraron entre ellos y sonrieron ampliamente, se acercaron lo más posible y se escondieron para evitar que fueran descubiertos, asomaron la cabeza y con su varita hicieron que varias bolas de nieve impactarán en la cabeza, cuellos y espalda de los tres profesores que estaban hablando parados en un rincón. El bebé se rió a carcajadas

Minerva Mcgonagall se giró con los labios fruncidos y Snape con su habitual rostro furioso para tratar de ver a los culpables pero Snape fue el único que los vio

—  Señores Weasley— dijo suavemente

Harry lo miro asombrado parece que su padre tiene la habilidad de ver a través de las paredes entre otras muchas cosas. Los gemelos salieron riéndose

—  lo sentimos— dijo Fred

— solo queríamos... Eh... pegarle a nuestro hermano Ron — termino George con una sonrisa

— su hermano Ron señor Wesley se encuentra por allá—  señaló Minerva hacia el extremo opuesto donde Ron estaba muriéndose de risa

—  diez puntos de Gryffindor por sus actitudes señores Weasley— dijo Snape fríamente

Harry lo miro mal, que el no tuviera sentido del humor no significa que tenga que quitar puntos de su casa. Snape miro a su bebé que lo miraba mal y le devolvió la mirada

—  y usted jovencito?— pregunto Snape— debería castigarlo a usted también mocoso por incitar a sus amigos—

Harry lo miro desafiante y dijo un : no!!!

—  hola Harry!— saludaron los gemelos, el bebé los miro con una sonrisa

—  pueden retirarse señores— dijo Minerva volviendo su atención hacia otro grupo de estudiantes que se había parado a mirar

—  oh y chicos— dijo Albus sonriendo— 15 puntos por esa gran puntería muchachos—

Los gemelos y Harry sonrieron y Snape miro a su padre con claro odio en su rostro, ellos le tiraban bolas de nieve y Albus tenía que recompensarlos como siempre. Después de que los alumnos se hubieran ido a hacer otras cosas ya que se estaba haciendo de noche los profesores entraron al castillo para refugiarse del viento helado que se había levantado repentinamente. Severus se despidió de sus padres y se dirigió a sus habitaciones privadas donde dejó a Harry en su corralito y fue a darse una ducha. El bebé miro dentro pero no encontró nada con que divertirse, dios, a veces su padre era tan... Despistado. Se paró y miro a su alrededor, cómo podría salir de ahí? En eso entra en la habitación Akima que la había traído su padre desde Prince Manor, moviendo su cola se acercó a su dueño, era tan grande y alta que el corralito de Harry quedaba chico al lado de la enorme perra. Harry la miro y una sonrisa traviesa apareció en su rostro, estiró sus manitos y intento agarrar el collar de aki una vez que lo logro tiro de el para tratar de salir del lugar donde lo había dejado su padre. La perra pareció entender lo que quería hacer su dueño y comenzó a retroceder lentamente haciendo que el bebé saliera poco a poco del corralito. Una vez fuera Akima comenzó a lamer el rostro de su dueño felizmente, Harry la acarició y se levantó dirigiéndose hacia la habitación de su padre que había dejado la puerta abierta en caso de que su hijo le pasara algo. Harry entro y vio que la puerta del baño personal de el estaba arrimada, se acercó a ella y la abrió lentamente observado como el baño estaba vaporizado y su padre se encontraba en el jacuzzi, se giró hacia su perra y le dijo que mantuviera silencio y con eso entro al baño junto a ella, se acercó y noto que su padre había dejado la toalla demasiado lejos y no podría alcanzarla cuando saliera, en silencio se acercó a la toalla y tiro de ella que cayó encima de él cubriéndolo por completo, comenzó a moverse para intentar quitársela pero no pudo hacer mucho. Escuchó como la cortina se abría

Retorno a la Inocencia (Severitus) Harry Potter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora