Retorno a la Inocencia (Severitus) Harry Potter

Capítulo 21: Legeremancia

Al día siguiente Severus estaba más tranquilo aunque seguía molesto, el mocoso se había ido de su lado y pudo haberle pasado cualquier cosa, al parecer su mente de trece años le pareció divertido irse de su lado a "explorar" en vez de ser la voz de la razón. Snape se sorprendió de que parecía que cada vez Harry actuaba más infantil que antes, sabía que emocionalmente era solo un bebé pero había creído erróneamente que su mente de trece años sería la que lo hiciera entrar en razón y no exponerse al peligro, pero al fin y al cabo era Harry el niño era conocido por actuar y luego pensar en las consecuencias. Se llevó la mano derecha a su frente y la masajeo para quitarse el dolor de cabeza que tenía, miró hacia las escaleras donde Harry dormía tranquilamente luego de habérselo quitado de encima ayer por la noche.

Sabía que el niño se había llevado un gran susto por la forma que había actuado cuando lo vio y por eso no lo había consolado, debía aprender de sus errores pero luego se sintió mal por tan comportamiento pero aún así se mantenía firme en que debía ponerle un castigo, pero que castigo se le podía poner a un bebé de nueve meses?, gruñó ya que lo único que se le ocurrió fue dejarlo mínimo una hora sentado en el rincón y que pensara en lo que había hecho, y sabía que en el fondo era demasiado tiempo pero aún así debía hacerlo, debía encontrar una forma de que el niño entendiera que era lo que había hecho mal.
Un llanto lo saco de sus pensamientos, con un suspiro se levantó y fue hasta la habitación del niño encontrándolo con la misma mirada aterrorizada que lo había encontrado cuando estaba con Molly Weasley. Un poco confundido se acercó y automáticamente Harry se aferró a el cuando lo tomo en brazos, lucho con el para dejarlo sobre el cambiador y que lo soltara, cuando logro hacerlo procedió a cambiarlo, mientras su hijo no le quitaba la mirada de encima como si tuviera miedo de que en cualquier momento su padre desapareciera.

Snape lo llevo a la cocina y procedió a darle su desayuno, decidió probar a darle yogurt a ver cómo le caía. Harry tomo el yogur de buena gana ya que le calmaba el dolor de sus encías, en todo momento durante el desayuno Snape noto que su hijo definitivamente no apartaba su vista de el, si él se movía por la casa la vista del niño estaba fija en el. También comprobó al dejarlo en su corralito e irse a la otra habitación de al lado que el bebé lloraba terriblemente, como si le estuvieran haciendo algo realmente horrible y solo se calmaba si lo volvía a ver o estaba en la misma habitación que el. Esto le pareció raro ya que Harry desde que había empezado a caminar era bastante "independiente".
Se acercó a su hijo que lloraba en silencio y apoyo sus brazos sobre el corralito inclinándose hacia adelante, Harry lo miro con sus enormes pero asustados ojos verdes

—  hablaremos de tu castigo Harry Snape— comenzó a decir fríamente— no me voy a detener en los detalles que ya sabes. Como no puedo ponerte otro castigo que el tiempo fuera porque créeme que si tuvieras trece años físicamente me aseguraría de que no pudieras sentarte por un mes entero, lo que vas a hacer es quedarte ahí y que pienses en lo que hiciste hasta que yo te diga que tu castigo ha terminado. Entiendes?—

Harry asintió con la cabeza y Snape procedió a quitarle todo los juguetes y peluches que había hasta que solo hubiera estado el bebé solo,
Harry simplemente se quedó allí, sentado mirando fijamente el suelo de su corralito pensando en lo que había hecho ayer, se arrepentía obviamente pero pensó que sería divertido alejarse de Snape un poco, odiaba que lo tratará cono bebé y alejarse de el le daba la oportunidad de... De hecho no le daba oportunidad de nada, sabía que no tenía chance de defenderse si le pasaba algo. A pesar que sabía lo que le podía pasar si se alejaba de su padre, Harry cedió a su impulso infantil de explorar y alejarse de el aunque sabía lo que pasaría si hacia eso. Pensó en esto último, hace días ya que en vez de pedir las cosas como persona normal ( o ya sea tomar la varita de su padre y escribir lo que necesitaba) simplemente se largaba a llorar y hacia que Snape adivinara que era lo que necesitaba. Eso definitivamente no era normal al menos no para la edad que tenía ( mentalmente) y no sabía el porque hacía esto, tal vez ser bebé tanto tiempo le estaba afectado realmente.