¡Padre, no quiero casarme! (Editando)

Capitulo 30✔️

Pasó el tiempo y finalmente llegó el día de la fiesta.

El viaje en carruaje hasta lo de Count Arlo fue un poco mundano.

Fue porque el paisaje que pasaba solo consistía en una serie de edificios de apariencia similar debido a que se encontraban en las cercanías de la capital, era como los rascacielos desenfrenados en el moderno centro de Seúl.

"Todos los edificios tienen el mismo aspecto, así que no hay nada que ver".

Me sentía algo cansada, pero contuve la urgencia de bostezar frente a mi padre porque pensé que solo me llevaría a un regaño por no defender mi dignidad.

Ah, tengo mucho sueño.

Cuando mis párpados se cerraron levemente, escuché la voz de mi padre.

"No te preocupes."

Levanté la vista para mirarlo y noté que no me miraba a mí, sino por la ventana, y continuó : "Porque hoy estaré a tu lado".

No estaba seguro de por qué estaba diciendo algo así, pero supuse que era porque estaba atento a la atención de otras personas.

Si un padre y una hija que entraban como socios mostraban incomodidad entre ellos, los nobles podrían pensar que es extraño.

Mi padre probablemente también estaba preocupado de que yo pudiera causar problemas.

'Para ser honesto, estoy más preocupado por usted, padre.'

Me preocupaba que mi padre, cuyo comportamiento reciente no podía entender, se interpusiera en mi plan.

"Oh, eso me hace tan feliz", mentí, forzando una sonrisa.

'Está bien, mientras no cause ningún problema hoy, no debería haber ningún problema'.

Cuando estaba pensando eso, vi a mi padre sonriendo suavemente mientras seguía mirando por la ventana.

Me pregunto qué está mirando que lo hace parecer tan feliz.

Giré la cabeza y miré por la ventana para contemplar el paisaje.

Una bonita residencia con abundantes jardines de flores llenos de rosas rojas apareció a la vista.

Las flores en flor realzaron aún más la belleza de la mansión.
Era la casa del Conde Arlo, ubicada a las afueras de la capital.

"Es una casa realmente hermosa, tal como la había descrito Rose".

Fue cuando estaba mirando fijamente la hermosa mansión.

"Juvellian".

Escuché la voz de mi padre llamándome, y cuando me volví para mirarlo, me tendió la mano y me dijo:

"Vámonos".

Miré su mano extendida por un momento antes de tomarla lentamente.

Solo había tenido la intención de apoyar ligeramente mi mano sobre la suya, sin querer molestarlo, pero mi padre pronto apretó mi mano con fuerza.

* * *

"¡Ahora anunciando a Su Majestad, el Duque Regis Andre Floyen, y Lady Juvellian Eloy Floyen!"

El salón de baile zumbaba de emoción en la entrada.

El duque de Floyen: no solo era una figura tan famosa que no había nadie en el imperio que no supiera quién era, sino también una figura que rara vez aparecía en reuniones sociales.