Capitulo 90✔️

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Max miró a Jubelian con ojos apagados.

¿Me rechazaste?

Hace un momento, cuando la vio con otra persona, sus ojos estaban dando vueltas. A diferencia del Juvelian de aspecto desinteresado, el hombre a su lado la miraba con ojos de perro hambrientos de ron, esperando el toque del maestro. Y cuando se enteró de la cena, se enojó y quiso deshacerse del hombre al lado de Jubelian de inmediato. Sin embargo, Max reprimió sus ardientes pensamientos más íntimos simplemente porque no quería perderse para ella.

<Como puede ver, estoy hablando con un conocido.>

Pero ella se puso del lado del hombre y lo ignoró.

¡Ni siquiera sabes con qué ojos te está mirando el pequeño!

Su sangre hirvió de frustración y la ira se disparó. Quería destruir todas las peleas que el instinto le decía que hiciera, limpiar todos los obstáculos que la estaban cuidando y rogarle a Jubelian que lo mirara y lo amara.

Sin embargo, en el momento en que se encontró con los ojos azules de Juvelian, Max no tuvo más remedio que reprimir su deseo de destrucción, que sería duro por dentro.

No quiero que me odies. Ahora, el mundo sin ti ... No hay mucho que imaginar.

Digno de su apodo de monstruo, su mundo siempre estuvo devastado y acromático. Sin embargo, no importaba. Ha vivido así y ha quedado satisfecho con ello. Pero un día, vio la luz. Una luz colorida, tan hermosa, que llora. Lo quería, así que no tuvo más remedio que dejar de intentar tocarlo.

<Da ​​miedo. Si no le gusta, matará a su amigo cercano.>

Por primera vez, el miedo aumentó. Si la habitación se pone demasiado mal, la luz lo dejará. Debido a la preocupación, Max interpretó a la inofensiva y dócil bestia frente a ella. A veces se deshacía de su orgullo, pero no importaba.

Si pudiera mantener la única luz de su vida, Jubelian, a su lado, podría soportar cualquier cosa. Pero incluso después de esforzarse por perseguirla, no pudo poner sus manos sobre ella. Sintió como si estuviera persiguiendo una ilusión como la luna en el cielo nocturno que no podría atrapar incluso si subiera alto. La sensación de estar abrumado por la desolación, pero Max solo miró en silencio a Jubelian.

'Si me das una pequeña excusa, entonces ...'

En el momento en que sintió la débil temperatura corporal que sostenía su mano, Max apretó la mano con fuerza para que ella no pudiera soltarse. Luego pensó, mirando a Jubelian mirándola con ojos asombrados.

"Nunca me lo perderé".

* * *

Lo arrastré hasta la azotea del edificio, buscando un lugar para hablar en voz baja.

'¿Estará bien aquí?'

Hubo un crepúsculo en el cielo antes de que me diera cuenta. Y su rostro estaba tan oscuro.

"Max," me miró fijamente a mi llamada. A diferencia de antes, cuando lo miraba sin enfocar, mis ojos estaban claros ahora.

"Lo siento."

"¿Qué?"

Primero me disculpé por sentir pena, pero me sorprendió su voz inusualmente fría. Pero cuando lo pienso, no es que no

"Hace un tiempo ... te entendí mal".

"¿Qué malentendido?"

Me quedé sin habla ante sus palabras.

'En realidad, me decepcionó verte con otra mujer en un momento en que no acepté tu confesión.'

"Oh, pensé que había violado el contrato." Mientras me apresuraba a hablar, me miró con los ojos bien abiertos.

¡Padre, no quiero casarme! (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora