Capítulo 21.- Plática con lobos

1.8K 158 26
                                    


—𝙿𝚕𝚊́𝚝𝚒𝚌𝚊 𝙲𝚘𝚗 𝙻𝚘𝚋𝚘—

—𝙿𝚕𝚊́𝚝𝚒𝚌𝚊 𝙲𝚘𝚗 𝙻𝚘𝚋𝚘—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entramos a la cocina.

Renesmee seguía sin soltarme, ya que después de tan emotiva escena con Dom no se despegó de mí y se apresuraba a la alacena. En donde abrió un refrigerador lleno de sangre humana. La sed me sofoco y una llama ardió en mi garganta. Nessi me mostro lo mismo pues nuestras manos seguían entrelazadas.

Edward se acercó para sacar dos bolsas para Nessi. Carlisle se acercó a mí.

─ ¿Estas bien? – me pregunto

─ Sedienta

─ Tus ojos están negros – reconoció

─ Necesito alimentarme más veces de lo que creía – murmure dándome cuenta de que ahora mi apetito era algo mayor

Sin más Carlisle fue la refrigerador y tomo 4 bolsas de sangre. Nunca se me había ocurrido este tipo de alimentación, era sangre donada y no necesitaba matar para conseguirla, una solución decente a mi problema.

Nessi me sonrió.

─ ¿Crees que con estas? – Carlisle las empezó a servir en un vaso

Edward a su lado estaba sirviéndole las suyas en una taza a Renesme. Esta me soltó cuando Edward le pasó la taza adelantándose a tomarse la bebida.

─ No tengo idea

Carlisle me sonrió y me paso el vaso. La sangre hizo que una sed animal se apoderada de mi ser.

Empecé a tomármela primero de a poco. Luego empecé a tomarla en tragos largos hasta vaciarla. Renesme ya había tomado la suya y se me quedo viendo. Mis ojos se volvieron rojos otra vez. Esto le daba un aspecto terrorífico a mi imagen.

─ Necesito un poco más – a mi lado Dominic soltó una pequeña risa

Carlisle sin rechistar fue a vaciar otra bolsa mientras yo le daba un codazo a mi novio.

─ ¿Por qué tomas mucha? – Edward pregunto

Nosotros éramos los únicos en la casa. Todos los demás habían salido al ver que era la hora de la comida a cazar sus propias presas. Aparte que aunque se controlaban no querían tentar a la suerte y lastimar a alguien. Se me olvidaba, el perro también estaba.

─ La necesito – conteste sin voltear a verlo

─ Espero que algún día puedas dejarla – me sonrió

─ Yo también – murmure

Jacob gruño al ver que la niña volvía a querer que la alzara. Y aunque ya no estaba tan alejada de esta aun quería mantener un espacio para mí, y más ahora que estoy sedienta.

─ Ve con tu lobo – le dije – Necesito comer un poco más

Esta sin rechistar se fue con el lobo. Ahora el que gruño fue Edward. Vaya, a alguien no le gustaba mucho que su hija corriera a los brazos del lobo sin rechistar, interesante, Edward Cullen celoso de su hija.

Cᴏᴍᴇ Bᴀᴄᴋ Tᴏ Mᴇ² || Edward Cullen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora