Nikola
Sábado por la mañana un día tranquilo, la luz del sol traspasa por la cortina azul que acompaña a mi ventana. Ahí estaba yo durmiendo plácidamente todo era tan tranquilo hasta que Jerry salto sobre mi cama.No me mal entiendan adoro a mi perro, pero algunas veces provoca matarlo, y es que el hace eso a propósito el sabe perfectamente lo que hace, y sabe cuánto me molesta.
-Jerry perro tonto bájate- decía mientras el lamía mi rostro- ¡basta ya! Te sacaré de acuerdo? Pero deja de hacer eso.
Dicho eso se quitó de encima y se sentó a un lado impaciente, ni siquiera cepille mis dientes tenía tanta flojera que solo salí de mi habitación baje las escaleras y le abrí la puerta a Jerry para que saliera a hacer sus necesidades. El sol se estaba haciendo presente, aún había un poco de frío así que aún somnoliento me abrace a mi mismo, todo estaba en paz, si claro hasta que algo llamo mi atención, y es que Jerry salió corriendo tras algo o alguien no se que sucedió pero mi impulso fue tomar la correa y empezar a correr para alcanzar a mi perro.
Imagínense esto. Un loco en pijama gritando a las 7 de la mañana, ¿Que pensarían los vecinos? Que estoy en drogas seguramente. Estaba haciendo un escándalo, un terrible escándalo, pude ver cómo señoras me veían extraño mientras tomaban café.
-¡OYEEE! ¡JERRY!- decía mientras intentaba atraparlo- ¡¡RECUERDA QUE NO TENGO BUENA CONDICIÓN FÍSICA!!
Llegué a alcanzarlo ya respirando de manera pasada, -vaya tenía tiempo que no corría de esa manera- pensé, seque las gotas de sudor que no tardaron en aparecer en mi frente, literalmente di la vuelta a la manzana y llegué al jardín de Sol.
Fue en ese momento que ví al causante de mi posible asma ladrandole a un gato que se encontraba allí, cuando voy camino a sujetar a Jerry no me percató que hay una piedra y sin más me voy de boca hacia el piso, lo bueno es que las flores amortiguaron mi caída, lo malo era la cara enojada de una chica que se encontraba frente a mi.-Pero ¡¿QUE DEMONIOS ESTÁS HACIENDO?!- decía horrorizada al verme encima de sus plantas- estás sobre mis hermosos tulipanes
-Ehh Hola soy Nikola- dije tonto al verla ahí
-No pregunté tu nombre, solo quiero que te levantes de mis tulipanes o bueno lo que queda de ellos- comento con una mirada de querer asesinarme
Y ahí me di cuenta que seguía en el suelo me levanté rápido y me limpie un poco, no serviría de nada ya que estaba cubierto de tierra.
-De verdad lo siento mucho- dije bajando la cabeza apenado- es que Jerry mi perro salió corriendo tras..- en ese momento Sol tomo al gato blanco- ese gato que tienes en las manos.
-Es gata y se llama luna- dijo alzando a su gata
-Que ironía no? Tú te llamas Sol y tu gata se llama luna, gracioso no?- una sonrisa apareció en mi rostro, pero el suyo era de confusión.
-Nunca te dije mi nombre.
Oh oh, alerta modo tieso, si no me muevo pensara que soy invisible
-¿Cómo es que lo sabes?- dijo de manera interrogante
-Emm yo.. pues la verdad es que.. - piensa piensa piensaaa- mi madre quería saber quién cuidaba tan bien este jardín así que le pregunto a la señora Rangel.
-¿Y entonces?- seguía confundida.
-Pues la señora Rangel le dijo tu nombre y yo paseaba con mi mamá en ese momento por eso lo se- como le puedo estar mientiendo, ¿Será que lo cree?.
-Oh bueno está bien, siempre le preguntan a la señora Rangel sobre mi jardín- bajo a Luna de sus brazos.
-Si es que es muy hermoso- dije viendo a mi alrededor.
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El jardín de los deseos
RomanceSol y Nikola, Nikola y Sol. Dos adolescentes muy diferentes, pero hay algo que tiene en común, el amor, el amor que sienten el uno por el otro, ¿lo curioso? ninguno sabe que el otro lo siente, mientras Nikola está averiguando la forma de acercarse...