2. El Plan

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La mañana siguiente me propuse a aprender lo necesario para hablar con ella así que fui con la persona que podría ayudarme, la señora Rangel. Sabía que podría darme la información que necesitaba, sin más me dirigí al asiló, no estaba tan lejos así que solo camine un par de cuadras.

Por fuera era un lugar muy pintoresco, no se veía para nada viejo o deteriorado, entre y me acerque a la recepción.

-Hola buenos días, ¿Puedo ayudarlo?- me dijo amablemente una señora de treinta y algo, tenía una cabellera rubia y unos ojos azules impresionantes.

-Hola buen día, si, estoy buscando a la señora Rangel, podría decirme ¿dónde se encuentra? Por favor- dije de manera amable

-Oh, por supuesto jóven- dijo viendo algo en su computador- se encuentra en el salón de música, por aquel pasillo- señaló.

-Bien, muchísimas gracias señorita- dije con una amplia sonrisa.

La verdad es que por dentro también era bonito, las pareces tenían un todo rosáceo, habían muchos cuadros, algunos jarrones, estanterías, todo decorando el lugar. Mientras caminaba veía a los ancianos jugar al bingo, otros comían avena, luego ví a dos especialmente que estaban en una esquina discutiendo, reconocí a la señora Rangel de inmediato.

-Ya te dije que ese es mi lugar Filiberto- decía la señora Rangel.

-Y yo ya te dije que lo se, solo me gusta fastidiarte un rato- decía el señor en carcajadas.

-No me hagas darte con el bastón de nuevo, es mejor que te levantes de ahí ahora, así que mueve el trasero- dijo amenazando al pobre Filiberto e hizo que se levantará de la mesedora.

No sé que fue más gracioso, la situación o a ella diciendo "mueve el trasero".

-Señora Rangel?- le toque el hombro.

-Nicky mi cielo- vino hacia a mi a tomarme por las mejillas- pero que grande estás, ¿hasta cuando piensas crecer eh?

-Si para mí también es un gusto verla- dije con dificultad ya que sostenía mis mejillas.

-Dime, Nicky,  ¿qué haces por estos lados?- me preguntó sentándose en su mesedora.

-Bueno yo venía a pedirle ayuda.

Ella me miró confusa.

-Verá, necesito saber sobre plantas vale? Y usted es la única que puede ayudarme- en vez de una petición parecía una súplica.

-Claro Nicky- hace una pausa- te ayudaré para que tengas de que hablar con mi querida nieta Sol- una amplia sonrisa paso por su rostro.

-¿Co.. Cómo dice?- me rasque la parte trasera de mi cabeza muy apenado- no, no solo digo que pues.. usted sabe no?

-Cielo yo lo sé todo, se lo que ocurre contigo y con mi nieta.

- Específicamente de que habl..- en ese momento una tercera voz se dirigió hacia donde estábamos.

-Abu.. ¿Que haces aquí?- dijo cruzando los brazos- voy a empezar a creer que me espías y sabes mis horarios eh.

No tranquila, solo te veo a diario por mi ventana nada más. Dije para mis adentros.

-Sol mi amor- dijo extendiendo los brazos hacia ella- me trajiste lo que te pedí?

-Sip, recién cortadas, los girasoles más hermosos- se los entregó.

-Genial- los observó- oh querida, y ¿los tulipanes?

Por un demonio lo que faltaba, en dónde quiera que vaya los tulipanes salen a flote, ¿es en serio?

El jardín de los deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora